Argentina se impuso este sábado por 1-0 a Brasil en la final de la Copa América con gol de Ángel Di María en el estadio Maracaná de Río de Janeiro y, con su decimoquinto trofeo continental, puso fin a un ayuno de 28 años sin títulos.
Los argentinos, que no conseguían un título desde la Copa América de 1993, consiguieron su soñado ‘Maracanazo’ guiados por Lionel Messi -que levantó su primer trofeo con Argentina-, quien, pese a su actuación opacada en la final, fue elegido como uno de los mejores del torneo.
La victoria elevó a 20 el número de partidos en que Argentina no conoce la derrota, frenó la serie de 13 partidos invicto que tenía Brasil y permitió a los visitantes vengarse de la derrota sufrida en semifinales de la Copa América en 2019 frente a los brasileños y evitar el segundo título consecutivo para la Canarinha.
Los históricos rivales dedicaron los primeros minutos a estudiarse y, pese a que Brasil intentó asumir el control, poco se acercó a la portería defendida por Emiliano Martínez.
Argentina igualmente prefirió los pases cortos antes de intentar avanzar a la portería de Éderson pero sin renunciar a contragolpes que siempre buscaban a Di María jugando como extremo en la derecha.
Brasil presionó con Paquetá, Neymar y Richarlison pero sin ninguna finalización y muchas veces parado con faltas por los argentinos.
Pero en momentos en que Brasil llevaba la iniciativa y se aproximaba más a la portería de Emiliano Martínez, Di María, en la primera finalización argentina en el partido, abrió el marcador en el minuto 22 en un contragolpe.
El atacante del PSG francés recibió un lanzamiento largo de Rodrigo De Paul y aprovechó una falla del lateral Renan Lodi para avanzar y, con un globo, vencer al portero Éderson y dejar en silencio a los hinchas brasileños.
Di María, cuya alineación como titular inicial sorprendió debido a que no venía siendo aprovechado desde el comienzo, se convirtió en el argentino más peligroso gracias a que, con los brasileños más preocupados con Messi, encontró muchos espacios libres.
El atacante protagonizó otros tres contragolpes peligrosos en el primer tiempo que asustaron a los brasileños, en el último de los cuales sintió un incómodo en la pierna por la que tuvo que ser atendido.
Brasil tuvo su mejor oportunidad en el primer tiempo en el minuto 30 cuando Neymar recibió un lanzamiento del portero Éderson y sufrió una falta de Paredes cerca del área. El propio Neymar cobró el tiro libre pero su balón chocó en la barrera.
La Canarinha, con dificultades para superar la defensa argentina, se fue al descanso con sólo cinco finalizaciones, todas trabadas por los zagueros, y sin ningún susto para Martínez.
Los locales regresaron mejor en el segundo tiempo con la decisión del seleccionador, Tite, de sacrificar al volante Fred para darle lugar al delantero Roberto Firmino, con lo que Neymar retrocedió un poco para jugar como centrocampista.
En sólo diez minutos los brasileños generaron tres claras oportunidades de gol, incluyendo una en que Richarlison anotó un gol que fue anulado por fuera de lugar y otra en la que Martínez tuvo que salvar en la línea un fuerte disparo del mismo atacante.
En medio de la presión brasileña, el técnico argentino, Lionel Scaloni, decidió reforzar su defensa en un intento de administrar la ventaja parcial y sobrecargó la intermediaria con las entradas de Guido Rodríguez y Nicolás Tagliafico.
Brasil reforzó aún más su ataque con la entrada del veloz Vinicius Júnior y del goleador del Flamengo Gabriel Barbosa ‘Gabigol’.
Pese a que Neymar asumió la responsabilidad de liderar la ofensiva brasileña y comenzó a aparecer con más frecuencia, la reforzada defensa argentina fue efectiva para neutralizar la insistencia de los locales.
Brasil presionó en los últimos minutos, principalmente con Vinicius por la izquierda y Gabigol en el centro, pero falló en las finalizaciones.
Martínez salvó a Argentina a falta de tres minutos al atajarle un disparo a Gabigol.
(Con información de EFE)