Rhi es un lobo mexicano que nació hace siete años en el Zoológico de Chapultepec y que desde hace dos años y medio convive con Seje, una loba mexicana de nueve años de edad. Por segunda ocasión tuvieron una camada, esta vez de cinco lobeznos, los cuales se mantienen en constante observación y a la espera de ser revisados por veterinarios para conocer su sexo y recibir sus primeras vacunas.
Anteriormente, el lobo mexicano habitaba el sur de Estados Unidos, en la Sierra Madre Occidental y la Sierra Madre Oriental, además del centro y sur de México.
Sin embargo, a principios del siglo XX surgió una campaña en el vecino del norte para acabar con todos los depredadores que significaban un peligro para las personas, entre los cuales se encontraban los pumas, los osos, los coyotes así como los lobos, que fue el más afectado. Para 1980 quedaban muy pocos ejemplares en la vida silvestre.
Con el objetivo de iniciar un proyecto de recuperación, biólogos rescataron cinco animales. No obstante, en 1987, el lobo mexicano se declaró extinto de la vida silvestre, por lo que especialistas de instituciones estadounidenses y mexicanas, entre ellas la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), han buscado la forma de mantener su linaje, primero en cautiverio y de manera más reciente en libertad.
De acuerdo con las peculiaridades de distribución históricas, el 90% de la especie ha habitado en territorio mexicano. Por ello, en 2011 se empezó a liberar parejas o grupos pequeños de lobos en Chihuahua. A la fecha, se ha dejado ir a 15 ejemplares, por lo que se estima que la población total es de 35 animales.
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