La imagen de un joven cargando a una anciana en el río Grande, en la frontera entre México y Estados Unidos, refleja la profundidad de la crisis migratoria que atraviesan los venezolanos como consecuencia del régimen socialista instaurado en el país caribeño por Hugo Chávez desde 1999 y profundizado en la actualidad por Nicolás Maduro.
La foto del muchacho ayudando a pasar la abuela en sus brazos, fue publicada este jueves junto con otras por Reuters, que muestran la desidia y el sufrimiento de los ciudadanos que huyen de un país sumergido en la violación a los derechos humanos, la censura a la libertad de expresión y una crisis aguda en todos los servicios básicos, así como la falta de seguridad personal.
“Un migrante venezolano que busca asilo lleva a una anciana mientras cruzan el río Grande hacia Estados Unidos desde México”, escribió el corresponsal de Reuters que publicó las imágenes.
La sexagenaria ya sin fuerzas fue cargada por un joven hasta llegar a tierra norteamericana. El hombre la cargó en hombros para evitar que la mujer sucumbiera a la corriente del río.
Una vez en tierra firme, un policía fronterizo, que resguardaba el lugar, prestó apoyo para que la mujer pudiera mantenerse en pie, y le pregunta: “¿De dónde es usted?”, a lo que la mujer respondió: “De Maracaibo, Venezuela”.
No se conocen detalles sobre la identidad del joven que cargó a la anciana en el cruce del río. En redes sociales circula la versión de que se trata de un nieto de la migrante, pero eso no está confirmado.
En un video difundido horas después se evidencia que antes de ser auxiliada por el joven de la foto, era otro hombre quien la ayudaba. Este, una vez que se la entrega, se vuelve, aparentemente, para socorrer a otras personas.
Entre octubre y marzo, los agentes se encontraron con más de 68.000 migrantes, cuatro veces más que en el mismo período del año pasado, según funcionarios de la patrulla fronteriza en el sector de Del Río. Agentes de la patrulla fronteriza en el sector de Del Río detuvieron a más de 90 migrantes venezolanos en solo una hora el miércoles.
El grupo de migrantes cruzó el río Grande con muchos niños mientras los policías estatales de Texas los esperaban. Los policías estatales ayudaron a los migrantes antes de que comenzara el procesamiento. Una vez en suelo estadounidense, algunos de los migrantes besaron el suelo y rezaron al cielo.
Un migrante le dijo al medio Daily Caller que estaba feliz de escapar del socialismo en Venezuela, que está arruinando la vida de los ciudadanos.
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