Poco más de 500 años se han cumplido del desembarco de la expedición comandada por Hernán Cortés en Chalchicueyecan, frente a la isla de San Juan de Ulúa. El acontecimiento ocasionó un proceso militar que inició con la fundación de la Villa Rica de la Vera Cruz, desde aquel entonces, todos los lugares que formaron parte de la historia de la caída de Tenochtitlan han sido envueltos de leyendas y mitos.
Como parte del recuerdo del conquistador Hernán Cortés, aún se conservan variadas cosas y pertenencias del nacido en el municipio de Medellín, Badajoz España. Actualmente aún se mantiene una de sus casas en La Antigua Veracruz, la que fue mayormente ocupada como aduana se cree que fue el primer hogar de Cortés y fue utilizada para almacenar las grandes cantidades de oro. Hoy los restos de la construcción son un gran atractivo turístico y lucen con ramas de arboles en las paredes.
En 2010 varias osamentas humanas y fragmentos de cerámica colonial fueron hallados en un cementerio del siglo XVI, localizado por arqueólogos en la parte posterior de la Casa de Cortés, en La Antigua, Veracruz. Tras el paso del huracán “Karl”, el descubrimiento derivó en un mayor número de esqueletos que se sumaron a los ocho encontrados con anterioridad.