Entre bocinazos y vítores, una multitud acudió el sábado al centro de Washington, cerca de la Casa Blanca, para celebrar después de que medios declararon a Joe Biden presidente de Estados Unidos. En las grandes ciudades del país, la gente se volcó a las calles para celebrar el resultado de la elección.
El candidato demócrata se convirtió este sábado en el presidente electo de los Estados Unidos, después de haber conquistado el estado clave de Pensilvania, indicaron las proyecciones de las cadenas CNN, CBS y NBC. Biden, el candidato presidencial que más votos ha ganado en la historia de EEUU, superó la cifra mágica de 270 compromisarios que necesitaba en el Colegio Electoral tras confirmarse que ganará en Pensilvania.
Las principales cadenas de televisión hicieron la proyección poco antes de las 11:30 de la costa este (16:30 GMT), cuando Biden amplió su ventaja en Pensilvania a más de 30.000 votos sobre el presidente estadounidense, Donald Trump. Casi de inmediato, los seguidores del demócrata se volcaron a las calles a celebrar el agónico triunfo.
En Wilmington, Delaware, la gente cantaba y agitaba los puños a lo largo del paseo marítimo, cuando llegó a sus teléfonos celulares la noticia de que el ex senador por el estado, Joe Biden, sería el próximo presidente de los Estados Unidos.
Dos hombres se cruzaron en la calle al grito de “¡Joe ganó! ¡Lo dijeron", entre emoción y abrazos.
Por el momento, la campaña de Biden no programó una celebración por la victoria.
La ciudad de Nueva York mostró este sábado su euforia por la victoria del demócrata Joe Biden sobre el presidente Donald Trump en las elecciones presidenciales desde las ventanas, con el claxon de los automóviles y lanzándose a celebrar en las calles el que representaría el fin de cuatro años de la presidencia del republicano.
Poco antes de las 11.30 hora local (16.30 GMT), mientras algunos aún desayunaban, la ciudad que nunca duerme celebró con gritos, caceroladas, bocinas y multitudes en las calles la victoria tras más de tres días de escrutinio la victoria de Biden, que proyectan ya todos los grandes medios del país.
En un edificio de el centro de Manhattan nada más conocerse el desenlace que pone fin a la presidencia de Trump estalló el jolgorio y los vecinos han ido uniéndose al darse cuenta de la noticia.
En el céntrico Times Square, centenares de personas se concentraron para gritar y celebrar la victoria de Biden con la proyección de que ganará los 20 votos del Colegio Electoral del estado Pensilvania y por lo tanto superará los 270 votos electorales que necesitaba para confirmar su nuevo estatus de presidente electo.
La euforia se orientó tanto a la victoria de Biden, como al hecho de que Trump, si todo marcha como marca el proceso electoral, dejará de ser presidente de Estados Unidos el 20 de enero de 2021.
La gente, que en muchos casos lleva meses manifestándose contra Trump, su resistencia a criticar a ultraderechistas, a abordar la necesidad de justicia social y lucha contra el racismo, contra su negación de la pandemia de la covid-19 o contra su intención de no reconocer el resultado de las elecciones, rompió días de espera con bailes, cantos en una catarsis que marca un antes y un después en un año 2020 muy difícil para la ciudad.
Washington recibió este sábado con gritos de alegría, bocinazos y petardos, la confirmación de la victoria de Biden, y se puso así fin a los cuatro días de agonía por la demora en el conteo de votos.
La capital estadounidense, de mayoría demócrata, vive volcada en la política por lo que al minuto después de que se conociese el fin de la Presidencia de Donald Trump sus ciudadanos se lanzaron a las calles.
En la plaza de Columbia Heights, un barrio con fuerte presencia latina, los transeúntes se reunieron a aplaudir y bailar bajo un espléndido día otoñal.
“Ya tenemos nuevo presi”, gritaba un joven hondureño, que no quiso dar el nombre, mientras hablaba con por teléfono con su familia en Centroamérica.
Mientras al otro lado de la calle, una mujer ondeaba emocionada la bandera estadounidense ante los coches que respondían con bocinazos y brazos en alto.
La ciudad se dejó desbordar la emoción contenida durante la campaña electoral y, sobre todo, los últimos cuatro días en los que el país contuvo la respiración ante el ajustado resultado.
En las proximidades de la Casa Blanca, que se encuentra fuertemente vallada, un río de gente y coches se congregaba ya, para continuar las celebración.
No obstante, su actual inquilino, Donald Trump, no se encuentra dentro ya que aprovechó la jornada del sábado para practicar su deporte favorito, el golf, en su club privado en Sterling (Virginia) a las afueras de la capital.
Con información de AFP y EFE
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