Casi medio millón de personas permanecen evacuadas en Oregon a causa de las decenas de incendios activos por toda la costa oeste de Estados Unidos, uno de los cuales avanza a gran velocidad hacia las afueras de Portland, la mayor ciudad del estado.
Este viernes, el alcalde de Portland, Ted Wheeler, declaró el estado de emergencia en la ciudad y ordenó cerrar todos los parques y áreas recreativas municipales, puesto que, aunque las llamas se encuentran aún muy lejos del centro de la urbe, estas avanzan a gran velocidad hacia los suburbios y el humo es muy intenso.
La mayor parte de los cientos de miles de evacuados se encuentran en el sur del estado, donde otros dos focos de fuego forzaron a desalojar la totalidad de la población de Medford (85.000 habitantes) y todos los municipios colindantes.
SE PREVÉ UN INCREMENTO DE MUERTOS
“Jamás hemos visto esta cantidad de fuego descontrolado en nuestro estado”, indicó en una rueda de prensa la gobernadora de Oregon, Kate Brown, quien adelantó que en las próximas horas habrá probablemente se reporte un aumento tanto del número de fallecidos como de hectáreas quemadas.
A media mañana del viernes, se tiene confirmación del fallecimiento de por lo menos 16 personas en las últimas horas si se suman las víctimas de todos los incendios que tienen lugar en la costa oeste, tanto en Oregón como en California y el estado de Washington.
Las autoridades confirmaron 12 fallecimientos en California, tres en Oregón y una en Washington (la de un bebé de un año) pero temen más víctimas mortales dado que grandes áreas continuaban inaccesibles a los bomberos y rescatistas.
De estos, la mayoría (once) han ocurrido en California, en el incendio bautizado como North Complex, que arde en una zona que ya sufrió los devastadores efectos del fuego de Camp en 2018: el más mortífero de la historia del estado, se cobró la vida de 85 personas y engulló casi al completo la localidad de Paradise.
En paralelo, en el noroeste de California, el incendio denominado “August Complex Fire”, que se inició en agosto con una serie de rayos en los bosques de Mendocino, se convirtió oficialmente en el más grande de la historia en este estado, con más de 302.000 hectáreas quemadas.
DIEZ DESAPARECIDOS
La oficina del alguacil del condado de Butte, uno de los afectados por el incendio, informó este viernes que otras diez personas permanecen desaparecidas.
Además del calor y la sequedad extrema (hace meses que no llueve en la región), los fuertes vientos que han soplado en las últimas horas están propagando los fuegos a gran velocidad, lo que dificulta enormemente el trabajo de los bomberos. No se prevé que las condiciones vayan a aflojar en un futuro inmediato.
Este 2020 está siendo un año extremadamente malo en cuanto a los fuegos en toda la zona y muy particularmente en California, que solo en ocho meses y medio ya lleva quemadas 1.214.000 hectáreas, la mayor cifra anual de la historia del estado, y eso que aún no han llegado octubre y noviembre, tradicionalmente los peores meses para los fuegos.
UN AIRE IRRESPIRABLE
El oeste de EEUU se está convirtiendo en un infierno, puesto que incluso en las zonas que no están afectadas directamente por las llamas, el humo es tan intenso que hace que el aire sea prácticamente irrespirable.
Así, según datos de IQAir, que mide la calidad del aire en el planeta a partir de las partículas concentradas en la atmósfera, las áreas metropolitanas de San Francisco, Portland y Seattle tenían este viernes el peor aire de todo el mundo.
La gran cantidad de incendios activos y el hecho de que se estén dando en tantos lugares distintos a la vez está agotando los recursos de los cuerpos de bomberos, que habitualmente recurren a la ayuda de otras jurisdicciones cuando se encuentran ante un fuego de grandes dimensiones, algo que ahora está resultando muy complicado.
Por Marc Arcas (EFE)
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