Europa reabrió la mayor parte de sus fronteras internas este lunes, tras meses de aislamiento para frenar propagación del nuevo coronavirus. Alemania, Bélgica, Francia y Grecia decidieron restablecer la libre circulación con todos los países de la Unión Europea (UE).
Grecia fue aún más lejos y está dispuesta a recibir a turistas de otros países como Australia, Nueva Zelanda, Japón o China. La isla de Santorini, una de las más turísticas de Grecia, recibe así a sus primeros visitantes, dividida entre la impaciencia por recuperar los ingresos y su habitual ajetreo y el miedo a contagios."Les esperamos desesperadamente. Los necesitamos. Si no vienen, ¿cómo vamos a sobrevivir?", declaró Michalis Drosos, que trabaja en una tienda de recuerdos del centro de Fira, ciudad principal de la isla.
También este lunes, los primeros alemanes llegaron a las islas Baleares, en España, dentro de un proyecto piloto que recibirá a un total de 11.000 turistas de este país europeo, que eligen cada año la isla de Mallorca como destino en sus vacaciones. Además, España, que registró 27.000 muertos por coronavirus, adelantará al 21 de junio la reapertura de sus fronteras con los países de la UE, excepto Portugal. “Es un momento crítico para el que nos hemos estado preparando”, dijo el presidente del gobierno, Pedro Sánchez.
“El turismo es un sector clave para la recuperación de nuestra economía", dijo el domingo el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, al anunciar que el golpeado país adelantaría 10 días, al 21 de junio, la apertura a viajeros europeos. El virus, señaló “no ha desaparecido, sigue al acecho”.
Martin Hofman, de Oberhausen, Alemania, se mostró encantado al subir al primer vuelo desde Düsseldorf a la isla española de Mallorca.
No podía aplazar sus días de vacaciones, señaló, y “quedarnos en Alemania no era una opción para nosotros”, dijo. “Y bueno, sí, estamos totalmente felices de poder salir (del país)”.
“Este es un proyecto piloto que nos servirá de mucho para aprender en los próximos meses", dijo Sánchez. “Queremos que nuestro país, que ya es reconocido como destino turístico de calidad (...), sea reconocido además como destino turístico de seguridad. De seguridad en las calles y de seguridad sanitaria”.
Italia, donde hay más de 34.000 muertos por coronavirus, abrió sus fronteras el 3 de junio y ya ha registrado dos nuevos focos en estos últimos días en Roma. En Francia, donde el coronavirus dejó cerca de 30.000 muertos, el ministro de Salud, Olivier Véran, estimó que “lo peor de la epidemia está detrás” en un momento en que el país levanta poco a poco las restricciones.
En París, los turistas podrán así visitar la torre Eiffel, pero tendrán que subir por las escaleras.
La reapertura de Europa no es una repetición de la caótica sucesión de medidas en marzo, cuando cierres de frontera aprobados en pánico y sin coordinación causaron millas de atascos de tráfico.
Aun así, es un complicado rompecabezas de normas diferentes, y no todo el mundo tiene la misma libertad para viajar a todas partes. Varios países no abrieron sus puertas a todos aún. Noruega y Dinamarca, por ejemplo, mantuvieron cerradas sus fronteras con Suecia, que optó por una estrategia sin cuarentenas y ha registrado una tasa de mortalidad relativamente alta.
El lunes por la mañana había filas de autos esperando a cruzar en la frontera alemana con Dinamarca, que ahora permite visitantes desde Alemania, pero sólo si reservaron alojamiento durante al menos seis noches.
Fotografías de AFP, Reuters y EFE
Información de AP
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