La generación del hambre: la desnutrición maldice a los niños de Venezuela

La crisis económica del país petrolero está afectando a los niños, que enfrentan un riesgo creciente ya que los alimentos básicos están cada vez más fuera del alcance de muchas familias

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Yinmari Colmenares come en su casa en el oeste del estado venezolano de Lara. Los médicos le advirtieron a su madre que tiene bajo peso para su edad (Reuters)
Yinmari Colmenares come en su casa en el oeste del estado venezolano de Lara. Los médicos le advirtieron a su madre que tiene bajo peso para su edad (Reuters)

En agosto pasado, Francys Rivero, una madre soltera desempleada y con cuatro hijos, temía por la vida de su bebé. Dos meses después de su nacimiento, a pesar de que lo amamantaba regularmente, Kenai de Jesús no aumentaba de peso.

Me siento con el corazón roto”, dijo Rivero, de 32 años, a Reuters en una entrevista en esta ciudad capital del estado venezolano occidental de Lara. “No sé que le pasa a mi hijo”.

Gregoria Hernandez (23) junto a su hija de siete meses, Sonia, quien tiene diarrea y está por debajo de su peso en Barquisimeto (REUTERS/Carlos Garcia Rawlins)
Gregoria Hernandez (23) junto a su hija de siete meses, Sonia, quien tiene diarrea y está por debajo de su peso en Barquisimeto (REUTERS/Carlos Garcia Rawlins)

Trató repetidamente de ver nutricionistas, pero no pudo. Uno no apareció, otro pidió que lo esperaran un mes. Desesperada, Rivero acudió a un grupo de caridad que ofrecía chequeos e información para familias de niños con problemas nutricionales.

En el evento, organizado por Caritas, la organización católica de ayuda, los médicos realizaron un chequeo. Con donaciones de la organización benéfica y asistencia financiera de hermanos suyos que ahora viven en el extranjero, Rivero comenzó a complementar su leche materna con fórmula para bebés.

Francys Rivero sostiene a su hijo Kenai, de cinco meses, que se recuperó de la desnutrición, mientras habla con sus hijos Collins, de 11 años, y Enmanuel, de 2, fuera de su casa en Barquisimeto (REUTERS/Carlos Garcia Rawlins)
Francys Rivero sostiene a su hijo Kenai, de cinco meses, que se recuperó de la desnutrición, mientras habla con sus hijos Collins, de 11 años, y Enmanuel, de 2, fuera de su casa en Barquisimeto (REUTERS/Carlos Garcia Rawlins)
Sonia Suárez, que tiene 10 meses y se está recuperando después de ser hospitalizada por desnutrición, descansa en una cama en su casa en Barquisimeto (REUTERS/Carlos García Rawlins)
Sonia Suárez, que tiene 10 meses y se está recuperando después de ser hospitalizada por desnutrición, descansa en una cama en su casa en Barquisimeto (REUTERS/Carlos García Rawlins)

En pocas semanas, Kenai se recuperó. Para diciembre, alcanzó un peso aceptable para su edad. Pero Rivero, como muchos que padecen los efectos de la recesión económica, ahora en su sexto año, teme que una vez más se quede sin el dinero necesario para mantener al bebé sano.

¿Cómo voy a comprar una comida tan cara?”, se preguntó.

La crisis económica de Venezuela está afectando a los niños del país, que enfrentan un riesgo creciente de desnutrición ya que los alimentos básicos están cada vez más fuera del alcance de muchas familias.

El sistema de salud pública, en el que escasean los medicamentos y otros suministros básicos, no puede proporcionar mucho apoyo, y los grupos no gubernamentales luchan para cerrar la brecha.

Francys Rivero sostiene a su hijo Kenai, de dos meses, a quien le diagnosticaron desnutrición, mientras le hacen un análisis de sangre en una clínica en Barquisimeto, Venezuela (REUTERS/Carlos García Rawlins)
Francys Rivero sostiene a su hijo Kenai, de dos meses, a quien le diagnosticaron desnutrición, mientras le hacen un análisis de sangre en una clínica en Barquisimeto, Venezuela (REUTERS/Carlos García Rawlins)
Carlos Flores, de 15 años, que tiene bajo peso por su estatura, según su madre, Blanca Naveda, se para frente a fotos del fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en su casa en Barquisimeto (REUTERS/Carlos García Rawlins)
Carlos Flores, de 15 años, que tiene bajo peso por su estatura, según su madre, Blanca Naveda, se para frente a fotos del fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en su casa en Barquisimeto (REUTERS/Carlos García Rawlins)

El presidente Nicolás Maduro, cada vez más cuestionado por socavar la democracia y estar al frente del colapso económico del país, atribuye la crisis y la carestía de alimentos a las sanciones impuestas por Estados Unidos que buscan presionar su salida del poder.

El mandatario, también acusado permitir abusos de derechos humanos y hacerse de la vista gorda ante el sufrimiento de todo un país que alguna vez fue próspero, a menudo dice que los medios extranjeros y las organizaciones humanitarias exageran los problemas de Venezuela.

La falta de una nutrición adecuada retrasa el crecimiento, disminuye el desarrollo cognitivo y causa traumas físicos y emocionales entre cientos de miles de jóvenes venezolanos. Como resultado, los médicos y otros expertos en salud argumentan que Venezuela se enfrenta a una generación de jóvenes que nunca alcanzarán su máximo potencial físico o mental.

Francys Rivero sostiene a su hijo Kenai, de dos meses de edad, a quien le diagnosticaron desnutrición, mientras esperan que reciba las pruebas en una clínica en Barquisimeto (REUTERS/Carlos García Rawlins)
Francys Rivero sostiene a su hijo Kenai, de dos meses de edad, a quien le diagnosticaron desnutrición, mientras esperan que reciba las pruebas en una clínica en Barquisimeto (REUTERS/Carlos García Rawlins)
Francys Rivero lleva a su hijo Kenai, que tiene dos meses y ha sido diagnosticado con desnutrición, mientras esperan ser vistos en un evento especial para niños con problemas nutricionales, organizado por la agencia católica de ayuda Caritas, en una iglesia en Barquisimeto (REUTERS/Carlos García Rawlins)
Francys Rivero lleva a su hijo Kenai, que tiene dos meses y ha sido diagnosticado con desnutrición, mientras esperan ser vistos en un evento especial para niños con problemas nutricionales, organizado por la agencia católica de ayuda Caritas, en una iglesia en Barquisimeto (REUTERS/Carlos García Rawlins)

Entre 2013 y 2018, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el 13% de los niños del país sufrían de desnutrición. Caritas, en un reciente estudio realizado en cinco estados venezolanos y en Caracas, descubrió que el 16% de los niños menores de cinco años sufren de desnutrición aguda y que casi el doble de los menores evaluados por la organización, sufren bajas tasas de crecimiento para su edad.

Aunque las Naciones Unidas y otras agencias importan algo de ayuda alimentaria y nutricional, no es suficiente para las necesidades de Venezuela y la asistencia no siempre llega a donde más se necesita.

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU recaudó solo un tercio de los 222,7 millones de dólares que aspiraba conseguir para Venezuela en la segunda mitad de 2019, según datos oficiales de Naciones Unidas.

Pastor Suárez, de 3 años, que fue hospitalizado unos meses antes por desnutrición según su madre, toca los alimentos disponibles que se muestran en una cama para una foto en su casa en Barquisimeto (REUTERS/Carlos García Rawlins)
Pastor Suárez, de 3 años, que fue hospitalizado unos meses antes por desnutrición según su madre, toca los alimentos disponibles que se muestran en una cama para una foto en su casa en Barquisimeto (REUTERS/Carlos García Rawlins)
José María, de 6 años, con bajo peso para su edad y diagnosticado con desnutrición según su madre Rosa Rojas, se baña frente a su casa en Barquisimeto (REUTERS/Carlos García Rawlins)
José María, de 6 años, con bajo peso para su edad y diagnosticado con desnutrición según su madre Rosa Rojas, se baña frente a su casa en Barquisimeto (REUTERS/Carlos García Rawlins)
Rosa Rojas y su hijo José María, de 6 años, quien según ella tiene bajo peso para su edad y ha sido diagnosticado con desnutrición, posan para una foto en su casa en Barquisimeto (REUTERS/Carlos García Rawlins)
Rosa Rojas y su hijo José María, de 6 años, quien según ella tiene bajo peso para su edad y ha sido diagnosticado con desnutrición, posan para una foto en su casa en Barquisimeto (REUTERS/Carlos García Rawlins)

“Si tenemos una población que pasa por un proceso de desnutrición, implica que vamos a tener adultos que van a venir ya con un menor potencial intelectual y un menor potencial físico”, dijo Raquel Mendoza, nutricionista de Mapani, un grupo no gubernamental en Barquisimeto que ayuda a las familias pobres a diagnosticar y tratar a niños desnutridos.

Vamos a ver un retraso en el desarrollo del país, porque mi fuerza humana va estar disminuida”, señaló.

El Ministerio de Información de Venezuela, responsable de las comunicaciones gubernamentales, incluidas las del Ministerio de Salud, no respondió a las solicitudes de comentarios.

El informe anual del Ministerio de Salud de 2016, el último que publicó, celebró los avances en nutrición desde la década de 1980 y dijo que la desnutrición infantil “ha dejado de ser un problema de salud publica”.

Comida para preparar en una casa de Barquisimeto (REUTERS/Carlos García Rawlins)
Comida para preparar en una casa de Barquisimeto (REUTERS/Carlos García Rawlins)
Dos niños con problemas de peso juegan frente a su casa de Barquisimeto (REUTERS/Carlos García Rawlins)
Dos niños con problemas de peso juegan frente a su casa de Barquisimeto (REUTERS/Carlos García Rawlins)

Para aquellos que no tienen suficiente para comer, el problema es muy real.

Rosa Rojas, una viuda de 32 años y madre de seis hijos, depende del arroz y otros carbohidratos para mantener a sus hijos alimentados. Raro es el día en que comen tres veces al día. “Comemos dos veces, nada mas”, dijo.

Gregoria Hernández, una ama de casa de 23 años, recientemente hospitalizó a dos hijos pequeños, Pastor y Josué, porque estaban desnutridos. Poco después de ser dados de alta, Sonia, su hija de siete meses, también necesitó ayuda médica.

Deina Alvarez, de 6 años, dibuja en su casa de Barquisimeto. También tiene problemas de peso (REUTERS/Carlos García Rawlins)
Deina Alvarez, de 6 años, dibuja en su casa de Barquisimeto. También tiene problemas de peso (REUTERS/Carlos García Rawlins)
Distintas familias con niños desnutridos asisten a un encuentro en una iglesia (REUTERS/Carlos García Rawlins)
Distintas familias con niños desnutridos asisten a un encuentro en una iglesia (REUTERS/Carlos García Rawlins)
Pastor, de 3 años, y Josue, de 4, están rodeados de basura. Ellos también sufren desnutrición (REUTERS/Carlos García Rawlins)
Pastor, de 3 años, y Josue, de 4, están rodeados de basura. Ellos también sufren desnutrición (REUTERS/Carlos García Rawlins)

Me siento como la peor de las madres”, dijo Hernández a Reuters. “Porque no tengo la comodidad de cómo ayudarlos, de cómo darles lo que ellos necesitan”.

A veces, las familias están divididas entre sus necesidades urgentes.

Una madre alimenta a su pequeño en su casa de Barquisimeto (REUTERS/Carlos García Rawlins)
Una madre alimenta a su pequeño en su casa de Barquisimeto (REUTERS/Carlos García Rawlins)
Jose María, de 6 años, mira a la cámara. Sufre de desnutrición (REUTERS/Carlos García Rawlins)
Jose María, de 6 años, mira a la cámara. Sufre de desnutrición (REUTERS/Carlos García Rawlins)

Deina Álvarez, una estudiante de seis años y aspirante a gimnasta, tiene bajo peso y recibe suplementos nutricionales de una organización benéfica local. Aunque sus padres trabajan, no ganan lo suficiente para llenar un carrito de compras y adquirir los medicamentos que ambos necesitan porque son epilépticos.

O costeamos medicina o costeamos comida”, dijo Diana Rodríguez, la madre de Deina.

(Por Brian Ellsworth y Keren Torres - Reuters)

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