Bomberos combatiendo fuego dentro de una tienda en Santiago, Chile.
Autoridades chilenas impusieron un toque de queda la noche del sábado en Santiago, informó un general del Ejército a cargo de la seguridad de la ciudad, en medio de un estado de emergencia para hacer frente a dos días de protestas violentas.
En Valparaíso, los manifestantes incendiaron la redacción local de El Mercurio, el diario más antiguo en circulación en Chile.
“Habiendo analizado la situación y los desmanes que han ocurrido el día de hoy, he tomado la decisión de decretar la suspensión de libertades y de movimiento a través de un toque de queda total”, dijo el general Javier Iturriaga, anunciando una primera medida inédita en Santiago -al igual que el estado de emergencias- desde el retorno a la democracia en 1990 tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Los manifestantes rompieron la enorme puerta del antiguo edificio del periódico fundado en 1827, ubicado en pleno centro del puerto turístico de Valparaíso y quemaron el interior.
La medida regirá inicialmente hasta las 07H00 locales (10H00) del domingo, sin que se haya informado por cuántos días regirá.
Jóvenes subidos arriba de una estatua en Santiago, Chile
En 2010, tras el fuerte terremoto y tsunami que azolaron al sur de Chile, dejando más de 500 muertos, el gobierno decretó también el estado de emergencia y toque de queda en la ciudad de Concepción, para hacer frente a los saqueos.
Las protestas estudiantiles en Santiago se extendieron y radicalizaron en pocos días, abarcando a diversos sectores sociales y empujando al presidente Sebastián Piñera a declarar un toque de queda en varias partes del país.
El Gobierno chileno invocó a ley de seguridad del Estado, una legislación que regula los delitos contra la seguridad interior del país y que endurece las penas para aquellos que resulten culpables de los desórdenes y disturbios.
Hubo incendios por toda la ciudad de Santiago de Chile.
La protesta callejera se radicalizó en algunos puntos de la ciudad y grupos violentos tomaron el protagonismo con barricadas, saqueos en comercios, la quema y destrozo de varias estaciones de metro, de autobuses y de mobiliario urbano, e incluso incendiando la sede de la eléctrica Enel.
volvieron a incendiarse varias unidades de autobús hasta que se decretó el corte del servicio y las llamas prendieron de nuevo en decenas de estaciones de metro, cerrado por completo desde el viernes.
Desde de las 3:00 horas de la madrugada no se registraron situaciones violentas de importancia pero los incendios todavía perduraban.
Cientos de escuadrones de bomberos salieron a combatir los incendios que dejaron las protestas.
Manifestantes se llevan la puerta de hierro en la entrada de El Mercurio, el periódico más antiguo de Chile.
Un automóvil en llamas en las calles de Santiago.
Ante la persistencia e intensificación de los disturbios, el general de división Javier Iturriaga decretó el toque de queda en la capital chilena a partir de las 22:00 hasta las 07:00 hora local.
las protestas se radicalizaron y derivaron en graves hechos vandálicos en Santiago de Chile, que se replicaron de nuevo esta jornada en la capital del país pero que se extendieron también a otras ciudades, como Concepción (centro-sur) y Valparaíso (costa central).
Manifestantes al rededor de una calle en llamas en Valparaíso.
En Valparaíso además hubo saqueos en el supermercado Ripley
Los manifestantes de la ciudad costera también quemaron la estación Bellavista
Cientos de militares entraron a las calles de Santiago después de que se decretó un toque de queda.
El militar designado al mando de la seguridad de la capital chilena desplegó a 500 militares para controlar los 16 ejes más importantes de la ciudad y patrullar las zonas conflictivas
Una manifestantes dialoga con un soldado en la calles de la capital chilena
Un tanque militar estacionado afuera de la Casa de la Moneda, sede del poder ejecutivo chileno.
Los manifestantes incendiaron decenas de autobuses, automóviles y metros.
Los bomberos santiaguinos combaten las llamas dentro de los autobuses públicos.
Un autobús en llamas con la palabra "evade" escrita en grafitti en su costado.
41 de las casi 140 estaciones del Metro de Santiago y 16 autobuses urbanos fueron quemados o siniestrados.
Un autobús en llamas en Valparaíso.
A las primeras horas del domingo, los militares habían logrado tomar las calles de la capital chilena
El toque de queda duró hasta la mañana del domingo