La ciudad de Quito se ve sacudida por un décimo día de enfrentamientos entre policía y manifestantes, que protestan contra el plan de austeridad del presidente Lenín Moreno que puso fin a los subsidios al combustible y con el que busca controlar el déficit fiscal tras conseguir un préstamo de 4.200 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las calles del centro de la capital ecuatoriana parecían este sábado una zona de guerra, envueltas en humo, repletas de ladrillos tirados, mientras grupos de personas se escondían detrás de muros y barricadas caseras en busca de protección.
La policía disparó gases lacrimógenos contra los manifestantes reunidos en torno al edificio de la Asamblea, mientras que la autoridad aeroportuaria bloqueó las vías de acceso al aeropuerto de la ciudad de Quito.
La televisión local informó que gente había prendido fuego el edificio de la Contraloría, que se veía envuelta en humo.
Moreno se ha negado en repetidas ocasiones a dar marcha atrás en la medida y los organizadores de la protesta habían rechazado su propuesta de celebrar conversaciones directas, por considerarlo un intento de dividir a los grupos indígenas que han liderado las marchas en los últimos días.
Sin embargo, en un mensaje en Twitter, la CONAIE (Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador) dijo que, “luego de un proceso de consulta con las comunidades, organizaciones, pueblos, nacionalidades y organizaciones sociales”, aceptó participar en el diálogo directo con Lenín Moreno "sobre la derogatoria o revisión del decreto 883″.
En la capital, una veintena de mercados de alimentación cerraron sus puertas por la amenaza de violencia, según la Agencia de Coordinación Distrital del Comercio, que representa a los mercados de la ciudad. El organismo dijo que grupos de manifestantes exigieron el cierre a varios comercios.
QUITO CERRADO
En el distrito histórico de Quito -epicentro del conflicto- las calles estaban vacías y las tiendas permanecían cerradas en los distritos del norte y el sur.
En la zona norte, personas quemaban llantas en apoyo a manifestantes indígenas y flameaban banderas con el lema “Fuera Lenín”. En uno de los barrios populares de este área se bloqueó el paso a los vehículos.
Los manifestantes están irritados por lo que consideran ataques desproporcionadamente violentos por parte de la policía.
Moreno afirma que las autoridades han sufrido actos extremos de violencia y ha acusado -sin presentar pruebas- al presidente venezolano, Nicolás Maduro, y al ex mandatario ecuatoriano Rafael Correa de enviar a personas para atizar los disturbios durante las protestas. Ambos rechazaron los señalamientos.
Al menos cuatro personas han perdido la vida en las revueltas y cientos han resultado heridas o han sido arrestados.
Los manifestantes han cerrado pozos petroleros en varias partes del país, con una pérdida de más de 1 millón de barriles de crudo hasta la fecha, dijo el Ministerio de Energía el sábado. Una mina de cobre de propiedad china anunció la limitación temporal de sus operaciones como medida de precaución.
Naciones Unidas reiteró su oferta de ayudar a mediar en el conflicto. "Estamos listos para apoyar un proceso eficiente e inclusivo que genere soluciones duraderas para el desarrollo y la paz del país", dijo en Twitter la representación de la ONU en Ecuador.
Con información de Reuters
FOTOS: Franco Fafasuli, desde Quito para Infobae
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