El presidente de Francia, Emmanuel Macron, inauguró este domingo las celebraciones por la Fiesta Nacional de Francia, también conocida como Día de la Bastilla, al bajar los Campos Elíseos de París a bordo de un coche de mando antes de iniciarse el tradicional desfile militar, al que asisten otros líderes europeos como la canciller alemana Angela Merkel.
Este año, el tradicional desfile en París pone su acento en la cooperación militar europea, aunque el evento ha quedado opacado también por la confrontación en los últimos meses con el largo movimiento social de protesta de los "chalecos amarillos", y se escucharon algunos silbidos al paso de Macron.
En total, unos 4.300 militares, 196 vehículos, 237 caballos, 69 aviones y 39 helicópteros están movilizados para este acontecimiento, que conmemora la toma de la fortaleza de la Bastilla, en París, por parte de revolucionarios el 14 de julio de 1789, uno de los eventos principales durante la Revolución Francesa.
Además de la canciller alemana, entre los once invitados europeos también asistieron al desfile el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Almorzarán en el Elíseo cuando termine el tradicional desfile militar.
La primera ministra británica, Theresa May, a la que le quedan unos diez días en el cargo tras presentar su dimisión, estuvo representada por el vice primer ministro, David Lidington.
El desfile se cerrará con un grupo de militares heridos del ejército francés, en la actualidad implicados en múltiples operaciones exteriores, de Oriente Medio al Sahel.
Crédito fotos: AFP y Reuters
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