El Arzobispo de París presidió este Viernes Santo un multitudinario Vía Crucis alrededor de Notre Dame, el templo incendiado el pasado lunes.
El Arzobispo suele presidir el Vía Crucis en la Iglesia del Sagrado Corazón pero a causa del incendio en la Catedral de Notre Dame decidió hacerlo alrededor del histórico templo.
La Arquidiócesis de París precisó que la Santa Corona de Espinas, rescatada del templo por el sacerdote Jean-Marc Tournier, no fue llevada al Vía Crucis por razones de seguridad.
"Ante Notre Dame, nuestra iglesia madre desfigurada por la violencia de las llamas, entramos en el abajamiento del Señor Jesús hasta la muerte y muerte de cruz. No entramos como espectadores pasivos porque por nuestro pecado hemos sido responsables de la muerte de Jesús", dijo al comenzar el Vía Crucis el Arzobispo de París, Monseñor Michel Aupetit, según recogió ACI Prensa.
El Prelado recordó que la cruz de Jesús "manifiesta el amor vulnerable de Dios librado al poder de la muerte que habita en el corazón del hombre. Ella lega hasta el abismo del mal. Ella condena nuestro pecado pero no nos condena. El Crucificado, gran padre eterno, nos salva al rescatarnos por su intercesión".
"No hay tinieblas más grandes que la Pasión de Cristo. 'Es tu hora, dice el Señor, la del poder de las tinieblas'. Y tampoco hay luz más profunda que la que ha atravesado el abismo del mal con toda su gloria. Las tinieblas tienen su hora, pero solo Dios es el eterno", expresó.
El incendio de Notre Dame de París destruyó una parte importante del patrimonio arquitectónico, artístico y religioso de la catedral, pero el trabajo de los bomberos, además de evitar daños personales, ha permitido salvar muchos otros, en particular la estructura del edificio.
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