Galería: cómo reflejó la pintura la Pasión de Jesucristo

Desde la entrada triunfal en Jerusalén hasta la Resurrección y Ascensión al cielo, pasando por la última cena, la traición de Judas, el arresto, el camino al Gólgota y la crucifixión, los relatos evangélicos de la Semana Santa han sido una inagotable fuente de inspiración para los artistas. Aquí, una pequeña muestra

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Fragmento de los frescos pintados por Giotto entre 1303 y 1305 en la pequeña Capilla de los Scrovegni en Padua, Italia. En esta escena, el momento del arresto de Cristo: el beso de Judas y la resistencia de uno de los discípulos que con su espada le corta la oreja a un soldado romano

El camino del Calvario, pintura de Thomas de Coloswar, realizada en 1427. Se encuentra en el Museo Cristiano de Esztergom, Hungría

Descendimiento de la cruz, óleo de Albert Durero de 1499. Representa el momento en que el cuerpo de Jesús es bajado del madero por su madre, María Magdalena y discípulos, antes de la sepultura

La Resurrección de Cristo, cuadro de Paolo Veronese (1570), principal exponente del manierismo veneciano.

Lavatorio de los pies, una de las obras más importantes del pintor italiano Tintoretto. De 1549, se encuentra en el Museo del Prado (Madrid). Jesús lava los pies de los discípulos antes de la última cena

Otro fragmento de los frescos de Giotto: La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén

Una de las innumerables versiones de La última cena. Esta, colorida y realista, es un óleo de Juan de Juanes, c.1555, encargada para el retablo mayor  de la Iglesia de San Esteban de Valencia.

Poco antes de ser arrestado, Jesús reza en el huerto de Getsemaní. Los discípulos se han quedado dormidos, aunque él les ha pedido que estén en vigilia. Es uno de los momentos más dramáticos. Solo y consciente del calvario que le espera, Jesús reza: "Padre, si quieres, aparta de mí ese cáliz. Pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya". Entonces un ángel desciende del cielo para darle aliento. Pintura de El Greco, realizada entre 1597 y 1607. Iglesia de Santa María la Mayor de Andújar, Jaén.

Cristo ante Caifás (sumo sacerdote de la secta de los saduceos), pintura de Duccio Di Buoninsegna, realizada en 1306.

La crucifixión, por Gerard David, pintor neerlandés de fines del siglo XV

La Piedad con María Magdalena (Cristo descendido de la cruz), pintura del florentino Agnolo Bronzino,  de 1529

Fragmento del fresco de Giotto en la Capilla degli Scrovegni, Padua (siglo XIV). El diablo detrás de Judas, que lleva la bolsa de monedas que le han dado a cambio de su traición.

La Piedad. Anónimo Renacentista del Siglo XVI 

El Expolio, cuadro pintado por El Greco (Domenikos Theotokopoulos, 1541-1614) para la Sacristía de la catedral de Toledo

Fragmento del fresco Transporte de Cristo al sepulcro de Giovanni di Pietro (Lo Spagna) de La Madonna delle Lacrime, Trevi, Perugia

Fresco de artistas de la escuela giottesca, entre el 300 y el 400, Iglesia de Santa María, Vallo di Nera, Perugia, Umbría

Cristo con la cruz a cuestas, óleo de Tiziano (c. 1565).  Representa el momento en que ordenan a Simón Cireneo cargar la cruz camino al Gólgota, porque Jesús ya está exhausto. Se encuentra en el Museo del Prado 

La captura de Cristo o El beso de Judas (1602), por Michelangelo Caravaggio, pintor barroco. Se caracterizó por el realismo de sus personajes, en contraste con las figuras estilizadas que se usaban en la época para las escenas bíblicas

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