"Somos la primera generación en saber que estamos destruyendo el mundo. Y podemos ser los últimos que hagan algo sobre el tema", indicó la convocatoria.
Este año la convocatoria tiene lugar después de la divulgación de informes mundiales con las advertencias más urgentes sobre el estado del hábitat natural y las especies de la Tierra.
Según el último informe "Planeta vivo", publicado por WWF en 2018, entre 1970 y 2014, los ejemplares de vertebrados –peces, pájaros, mamíferos, anfibios y reptiles–, cayeron un 60% a nivel mundial. Un declive que alcanzó 89% en los trópicos, en América del Sur y Central.
Antes del cierre de la Torre Eiffel, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y la ministra de Medio Ambiente, Brune Poirson, se presentaron al pie del edificio de 130 años para una discusión pública sobre el calentamiento global y la disminución de la biodiversidad.
El presidente de WWF-Australia, Dermot O'Gorman, dijo a la AFP que "la Hora del Planeta sigue siendo el movimiento de base más grande del mundo para que las personas tomen medidas contra el cambio climático".
"Se trata de que los individuos tomen acciones personales pero se unan así a cientos de millones de personas en todo el mundo para demostrar que no solo necesitamos una acción urgente en relación con el cambio climático, sino que también debemos proteger nuestro planeta", agregó.