Un fotógrafo lituano hizo su último trabajo sobre gatos, pero lo que llamó la atención fue el ángulo que utilizó para retratarlos.
Andrius Burba, de 26 años, fotografió a una multitud de felinos para un proyecto cómico llamado "Under Cats". Sin embargo, el rasgo particular de las imágenes es que muestran a los mininos desde abajo, como si estuviesen flotando.
Para capturarlos, el fotógrafo colocó su cámara debajo de una mesa de vidrio y realizó los disparos con ayuda de su computadora.
El resultado fue un compilado de casi todas las variedades de gatos: peludos, con la cara achatada, con orejas puntiagudas, muy peludos, negros, grises, moteados… etc, etc. Algunos reaccionaron bostezando, otros lamiendo y más de uno dejó ver su pupila dilatada.
Burba dijo que se inspiró en una "ridícula" foto de un gato que vio en internet. "Juego con los gatos, los acaricio e intento engañarlos para que miren hacia abajo. Algunas veces funciona y otras no. Pero casi todos los tiros se ven bien a su manera".
En su cuenta de Instagram publica sus fotos y ropa con los mininos impresos; también ha hecho el mismo experimento con conejos, perros y caballos.
"Me gusta mirar las formas y las posturas extrañas que los animales adoptan cuando están sobre el cristal", explicó.
Los tiempos modernos juegan a favor del gato, ya que ante la reducción de los espacios para vivienda, la tendencia a no tener hijos y la vida agitada de las personas lo hacen una mejor compañía que el perro, ya que no demandan tanta atención, no necesitan que un humano los saque a pasear y tampoco necesitan de ellos para hacer sus necesidades fisiológicas.
"El gato se adapta mejor a espacios pequeños gracias a que existen los árboles para gato que pueden ser de muchos pisos y que para el gato, como es trepador, le da la impresión de que está en un lugar más grande", dijo la activista Érika Muñoz González a Infobae México.
De acuerdo con la activista, cada vez existe más aceptación del gato, gracias a su uso terapéutico, principalmente con niños, ya que ayudan a darles mayor seguridad. En los adultos ayudan a evitar problemas de presión gracias al efecto relajante que tienen en sus dueños.