Dos semanas después de que un proyectil golpeó el ojo derecho de Mohammad An-Najjar durante una protesta en la frontera de Gaza, el niño de 12 años acaba de enterarse de que nunca vocclverá a ver por su ojo derecho.
Lamia Abu Harb dijo que los médicos palestinos le dijeron que su hijo, Mohammad An-Najjar podría necesitar un ojo de cristal. El médico que atendió a Najjar dijo a Reuters que su retina sufrió daños irreparables en el incidente del 11 de enero, cuyas consecuencias fueron capturadas por el fotógrafo de Reuters Ibraheem Abu Mustafa.
Había sido una de las semanas más tranquilas en nueve meses de protestas en la frontera de Gaza antes de ese viernes, cuando Najjar y sus amigos dejaron sus hogares en Khan Younis, en el sur de Gaza, y se dirigieron al sitio de protesta fronteriza más cercano, como solían hacer los fines de semana.
El niño dijo que no participó en tirar piedras o rodar neumáticos en llamas, y que se fue con sus amigos "por aburrimiento".
Cuando Abu Mustafa llegó a la escena, al este de Khan Younis, se posicionó en lo que consideraba una distancia segura, en un lugar que ya conocía bien. A medida que se intensificaban los enfrentamientos entre los manifestantes de Gaza y las tropas israelíes, los palestinos dijeron que los soldados israelíes dispararon contra los manifestantes, quienes les arrojaron piedras y neumáticos en llamas en la valla fronteriza.
Abu Mustafa comenzó a tomar imágenes cambiando entre lentes para tomas a distancia y primeros planos. Algunos manifestantes se cubrieron la cara con camisetas para protegerse contra los gases lacrimógenos mientras otros escapaban. Lo primero que supo es que algo sucedió cuando la gente comenzó a gritar "Una lesión, una lesión", recuerda el fotógrafo.
"Continué tomando fotos. Un hombre llevaba a un niño en sus brazos, y la sangre salía de su ojo mientras gritaba", dijo el fotógrafo.
Foto reportaje: REUTERS/Ibraheem Abu Mustafa.