La obra arquitectónica del Teatro Colón corresponde a la tendencia eclética de fines del siglo XIX y principios del siglo XX. Fue el primer teatro de la ciudad de Buenos Aires, y desde 1989 considerado Monumento Histórico Nacional.
Durante su edificación pasaron tres arquitectos y, según los relatos de la época, que catalogaron como tragedia italiana. El proyecto inicial estuvo a cargo del italiano Francesco Tamburini, arquitecto oficial del Estado, quien murió el mismo año en que realizó el diseño. Su socio, el arquitecto Víctor Meano, lo continúo, pero en 1904 fue asesinado. El que finalmente terminó la obra y le dió un toque más francés fue el belga Jules Dormal.
El edificio, que se extiende por 8.200 metros cuadrados, alberga 2.487 asientos.
Las excepcionales condiciones acústicas y arquitectónicas de su edificio lo colocan al nivel de teatros como, la Ópera de París, la Scala de Milán, la Ópera de Viena, el Covent Garden de Londres y el Metropolitan de Nueva York.
Travel365, uno de los sitios de turismo más destacados a nivel global, lo distinguió al primer coliseo argentino como el teatro de ópera más importante del planeta por considerarlo "un verdadero monumento del arte teatral, lírico y acústico, sin duda de los mejores de todos los tiempos".
La primera sede fue inaugurada el 25 de abril de 1857, y estaba ubicada en frente a Plaza de Mayo donde hoy funciona el Banco Central y fue construida por el saboyano Charles Henri Pellegrini.
El edificio actual, emplazado en la Avenida 9 de julio, abrió sus puertas el 25 de mayo de 1908, y su gran noche inaugural contó con una composición Aída, de Giuseppe Verdi.
Por su escenario pasaron prestigiosos artistas interacionales, por nombrar algunos como Enrico Caruso, Luciano Pavarotti, Claudia Muzio, Maria Callas, Régine Crespin, Birgit Nilsson, Plácido Domingo, bailares como , Rudolf Nureyev, Vaslav Nijinski, Margot Fonteyn, Maia Plisetskaia Mijail Barishnikov, a directores como Arturo Toscanini, Herbert von Karajan, Héctor Panizza, Ferdinand Leitner.
Continuando la tradición inaugurada por Richard Strauss, Camille Saint-Saëns, Pietro Mascagni y Ottorino Respighi, con frecuencia los compositores eligen visitar el Colón para dirigir los estrenos de sus propias obras.
Tras años de reconstrucción, en 2010 fue abierto como parte de los festejos del Bicentenario
Es un orgullo de la cultura argentina y un centro de referencia para la ópera, la danza y la música académica en todo el mundo.
Foto: Maximiliano Luna, GCBA y Teatro Colón