Muerte en el Sahara: Argelia obligó a más de 13 mil migrantes a dejar el país caminando bajo el sol del desierto sin agua ni comida

Mientras las temperaturas llegan hasta 48 grados en la región, militares obligan a punta de cañón a las personas a cruzar la frontera con Níger a través las arenas. Muchos no consiguen llegar a destino y sus cuerpos quedan abandonados allí

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Migrantes descansan en un camión
Migrantes descansan en un camión en el que militares argelinos los trasladan para abandonarlo en el desierto y obligarlos a caminar amenazados con rifles AK-47 (AP)

Argelia ha abandonado a su suerte a más de 13.000 migrantes en el desierto del Sahara en los últimos 14 meses, entre ellos una mujer embarazada y niños, tras expulsarlos sin agua ni comida y obligarlos a caminar bajo un sol ardiente, a veces amedrentándolos con armas de fuego. Algunos no sobreviven.

Es posible divisar a los cientos de migrantes expulsados en el horizonte, donde parecen manchas a la distancia, bajo temperaturas elevadas de hasta 48 grados Centígrados (118 F).

“Había cadáveres de mujeres, hombres… Otras personas se extravían en el desierto porque no conocen el camino”

En Níger, hacia donde van la mayoría, los afortunados cruzan 15 kilómetros por un territorio desolado y llegan rengueando hasta la aldea fronteriza de Assamaka. Otros vagan sin rumbo durante días hasta que un equipo de rescate de Naciones Unidas pueda encontrarlos. Un número desconocido perece.

Soldados argelinos armados con rifles
Soldados argelinos armados con rifles de fabricación rusa colocan a los migrantes en camiones y los abandonan en la frontera con Níger, en medio del desierto (AP)
Ju Dennis, un sobreviviente, registró
Ju Dennis, un sobreviviente, registró imágenes en su teléfono celular (AP)

De casi 25 sobrevivientes entrevistados por The Associated Press, casi todos relataron que personas de sus grupos simplemente desaparecieron en el Sahara.

"Había cadáveres de mujeres, hombres… Otras personas se extravían en el desierto porque no conocen el camino", dijo Janet Kamara, que estaba embarazada en ese momento. "Todos iban a su suerte".

Una aldea en Níger es
Una aldea en Níger es el destino en el que algunos logran salvar su vida. Pero no todos llegan (AP)

Con una voz casi insensible, Kamara contó haber pasado al menos dos noches en el desierto antes de que su grupo fuera rescatado, aunque señaló haber perdido la noción del tiempo. "Perdí a mi hijo, mi bebé", dijo Kamara, que es liberiana.

Una mujer de veintitantos años también dio a luz y perdió a su bebé, agregó.

“Perdí a mi hijo, mi bebé”

Desde 2017, Argelia ha incrementado las expulsiones de personas a gran escala después de que la Unión Europea renovara sus exigencias a los países del norte de África de que impidan a migrantes dirigirse a Europa por el mar Mediterráneo o por las barreras de los enclaves españoles.

Un portavoz de la Unión Europea dijo que el bloque está enterado de las acciones de Argelia, pero señaló que los "países soberanos" pueden expulsar a migrantes si cumplen con el derecho internacional. A diferencia de Níger, Argelia no obtiene recursos de la UE para enfrentar la crisis por las migraciones, aunque recibió una asistencia europea de 111,3 millones de 2014 a 2017.

Un grupo de migrantes espera
Un grupo de migrantes espera la deportación mientras es vigilado por soldados argelinos (AP)

Argelia mantiene el hermetismo en torno a las cifras de expulsiones involuntarias. Sin embargo, el número de personas que cruzan hasta Níger va en aumento desde que la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) comenzó un conteo en mayo de 2017, con 135 personas abandonadas, y 2.888 en abril de 2018. En total, según la OIM, 11.276 hombres, mujeres y niños han sobrevivido a la marcha.

Por lo menos otros 2.500 migrantes fueron obligados a dirigirse en circunstancias similares a la vecina Mali y se desconoce cuántos sucumbieron en el trayecto.

“Había gente que ya no podía. Se sentaron y los dejamos. Sufrían demasiado”

Los migrantes con los que conversó la AP relataron que los tuvieron detenidos por centenares, luego los apiñaron en camiones de carga para trasladarlos durante horas hasta un lugar conocido como Punto Cero, donde los abandonaron en el desierto en dirección a Níger. A veces tuvieron que emprender la marcha amedrentados por armas de fuego.

"Había gente que ya no podía. Se sentaron y los dejamos. Sufrían demasiado", dijo Aliou Kande, un senegalés de 18 años.

Con información de AP 

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