Finalmente, y tras casi seis meses del anuncio del presidente Donald Trump, Estados Unidos trasladó su embajada desde Tel Aviv hasta Jerusalén, convirtiéndose en el primer país en reconocer el reclamo israelí sobre su capital.
La comitiva estadounidense que develó el nuevo sello en el edificio estuvo liderada por Ivanka Trump y Jared Kushner, esposa y yerno del mandatario que también cumplen roles de asesores, junto con el embajador estadounidense ante, Israel David Friedman, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
El presidente de Israel Reuven Rivlin y el primer ministro Benjamin Netanyahu lideraron la delegación del país anfitrión.
La nueva embajada se instaló en un edificio de la sección consular estadounidense en Jerusalén, cuyo extremo este es también reclamado como capital de un futuro Estado palestino.
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