En los áridos valles del sur de Túnez las personas han vivido por siglos en casas subterráneas llamadas trogloditas, que ofrecen una buena protección al calor sofocante del verano y a los fuertes vientos del invierno.
Estas construcciones se convirtieron en una referencia obligada en la región de Djebel Dahar y por un momento también en un atractivo turístico, pero en los últimos tiempos la población que vive bajo tierra se ha reducido a un mínimo por la migración del campo a la ciudad en busca de trabajo.
Hoy son pocas las familias que aún siguen viviendo de esta manera en casas construidas mediante la excavación de un gran y profundo círculo, con cuevas a lo largo de sus circunferencia que constituyen sus habitaciones.
La mayoría de los hogares de este tipo se encuentran alrededor de la ciudad de Matmata, una región muy árida que cuenta con algunos olivos y palmeras y se encuentra 365 kilómetros de la capital, Túnez.
El éxodo de los habitantes comenzó en la década de 1960, cuando el Gobierno encaró la construcción de nuevas viviendas sociales, lo que aumentó los incentivos para abandonar las casas trogloditas y su tendencia a derrumbarse en períodos de extrema sequía o lluvia.
Dos décadas después la región vivió un boom turístico luego de que escenas de la película Star Wars (La guerra de las galaxias) se filmarán en uno de estos hogares, que sirvió de set para el árido planeta Tatooine y la casa de los tíos del personaje principal, Luke Skywalker.
Pero el turismo fue una de las actividades más golpeadas por la inestabilidad que surgió de las masivas protestas enmarcadas en la Primavera Árabe, que no perdonaron a Túnez y parecieron marcar también el comienzo del fin de las casas trogloditas.
Crédito fotos: Reuters
MÁS SOBRE ESTE TEMA: