Una inusual nevada en la flamante primavera boreal, la cuarta en tres semanas en el este de Estados Unidos, anuló el miércoles más de 2.500 vuelos solo en la región de Nueva York y cerró las escuelas.
Toby, como se bautizó a la tormenta, había dejado caer 18 cm de nieve a las 20:00 en Nueva York, la ciudad más poblada del país con 8,5 millones de habitantes, bastante menos de lo previsto en la mañana.
Aún no era claro si la tormenta superará una histórica de abril de 1915 que dejó 25 cm de nieve en partes de la capital financiera del país.
El gobernador de Nueva York Andrew Cuomo, que busca la reelección en noviembre, declaró el estado de emergencia en la ciudad y sus alrededores.
Tres cuartos de los vuelos fueron anulados en el aeropuerto de LaGuardia en Nueva York (896) y en Newark (975) en Nueva Jersey, así como 50% de los arribos y partidas en el aeropuerto internacional neoyorquino John F. Kennedy (674), según el sitio especializado FlightAware.com.
El aeropuerto de LaGuardia canceló incluso poco después de las 14:00 todos los vuelos previstos para el resto del día.
Más perturbaciones en los aeropuertos están previstas para el jueves.
En el segundo día de la primavera, cientos de vuelos más fueron anulados en los aeropuertos de Filaldelfia, Pensilvania (473 vuelos), en los aeropuertos Reagan National y Dulles de Washington DC (598 vuelos), Baltimore (377) y Boston, en Massachusetts (405).
Unos 4.000 residentes de los edificios subsidiados por la ciudad de Nueva York no tenían electricidad, informaron las autoridades.
Las escuelas públicas y privadas de Nueva York cerraron sus puertas y la recolección de basura en la ciudad fue suspendida para que los camiones puedan esparcir sal por las calles y barrer la nieve.