Ocho años atrás, el presidente de Hobby Lobby, Steve Green, encontró una nueva forma de expresar su fe cristiana. La cadena de locales de artesanías de su familia, valuada en 4.000 millones de dólares, ya era conocida por cerrar sus negocios los domingos, llevar a la Corte Suprema su batalla contra el control de la natalidad y donar decenas de millones de dólares a organizaciones religiosas.
Ahora Green se abocaría a la colección de artefactos bíblicos con miras a abrir algún día un museo.
Ese día llegó. El viernes esa visión se hará realidad con la inauguración de un Museo de la Biblia de casi 40.000 metros cuadrados a tres cuadras del Congreso. Es una iniciativa de 500 millones de dólares que exhibirá piezas de la colección de la familia como de Rollos del Mar Muerto, los enormes portones de bronce con textos de la Biblia de Gutenberg y un soundscape de las diez plagas bíblicas, acompañado por humo y una luz roja brillante que simboliza el Nilo lleno de sangre.
Es un ambicioso esfuerzo que procura atraer a los fieles y a quienes no lo son, y sobresalir por todos los otros renombrados museos de Washington. La exhibición es tan amplia, que los administradores del museo dicen que toma días ver todo.
Según la web del museo, las colecciones incluyen artefactos y objetos de una variedad de culturas y períodos de tiempo, desde el antiguo Oriente Próximo hasta el período moderno. La colección permanente se enfoca en artículos bíblicos, manuscritos, Biblias impresas y libros, y arte. "Estas colecciones permiten que el Museo de la Biblia transmita el impacto global y la convincente historia de la Biblia de una manera única y poderosa", asegura el sitio.
Para complementar la colección propia, el Museo de la Biblia tiene acuerdos de cooperación con otras instituciones, como la Autoridad de Antigüedades de Israel, "que brindará a los huéspedes una oportunidad inigualable para interactuar con artefactos y materiales relacionados con la Biblia". Además, más de 41 instituciones han prestado artículos que estarán exhibición en el museo de Washington, D.C.
De hecho, desde este viernes quienes visiten el museo podrán ver 1.150 artículos de la colección permanente del museo y otras 2.000 piezas más que están a préstamo de otras instituciones y colecciones.
Solo el diseño del edificio ya genera un estado de asombro. Las puertas de Gutenberg están a un costado del ingreso. Hay un despliegue de luces a lo largo del techo del salón de entrada. Los pisos son de mármol de Dinamarca y Túnez, y hay columnas de piedra de Jerusalén. Hay un atrio curvado de vidrio que va del techo al piso y reproduce la forma de un rollo. Permite además ver el domo del Capitolio y el Monumento a Washington.
Una sección dedicada a la influencia de la Biblia en nuestros días incluye exhibiciones alusivas a la esclavitud, la abolición de la segregación racial y el movimiento por los derechos civiles.
Hay un simulador de movimientos llamado "Las Revelaciones de Washington" que genera la sensación de estar volando sobre la capital del país para ver inscripciones y otras referencias a la Biblia en edificios y monumentos de toda la ciudad.
"Creo que la gente va a venir y va a sorprenderse de lo mucho que este libro ha afectado sus vidas en formas que probablemente no conocían", señaló Green.
Artículo de Rachel Zoll (AP)
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