La tormenta Ofelia, que paralizó los servicios públicos en la República de Irlanda y provocó tres muertos en accidentes relacionados con los fuertes vientos, coincidió en el Reino Unido con condiciones atmosféricas inusuales, que llevaron a la aparición de cielos rojizos en diversos puntos de las islas británicas.
La oficina meteorológica del Reino Unido (Met Office) señaló que esas alteraciones atmosféricas se deben tanto al polvo procedente del Sahara, que ha arrastrado Ofelia, como a partículas producidas por los incendios en Portugal y Galicia (España).
Las imágenes fueron especialmente espectaculares en Londres, donde varios usuarios subieron las fotos del cielo rojizo a las redes sociales.
El país más golpeado por la tormenta fue Irlanda, donde decenas de miles de hogares carecían de electricidad y los militares fueron puestos en estado de alerta.
La Oficina Meteorológica Británica también advirtió acerca de tiempo muy ventoso en partes de Irlanda del Norte, Escocia y el norte de Inglaterra. La agencia informó sobre posibles apagones, interrupción en el transporte y perturbaciones en las señales de telefonía móvil.
Aunque los meteorólogos degradaron la tormenta a "ciclón postropical", dijeron que el fenómeno "no tiene precedentes".