Narcotráfico, crimen y pobreza: los rostros de la pandilla Barrio 18 en Honduras
Las pandillas de narcotraficantes del país centroamericano ya tienen nexos en los Estados Unidos. Muchos de sus integrantes provienen de algunos de los poblados más violentos del mundo. De allí provienen estas imágenes
San Pedro Sula, Honduras. El líder de la pandilla Barrio 18, “El Mortal”, de 18 años, posó para un retrato el 19 de agosto pasado. Dijo que pertenece a la pandilla desde que tiene 10 años. En Honduras, la bandas Barrio 18 y MS-13 controlan el territorio, ganan dinero mediante extorsiones y tráfico de drogas. San Pedro Sula tiene una de las tasas más altas del mundo de muertes violentas relacionadas con el accionar de las pandillas y no por guerras
Los miembros de la pandilla posan frente a uno de sus pisos francos
La lima, Honduras. Un “coyote” o traficante de personas se relaja en su casa con su hija. Declaró haber “prosperado mucho” en los últimos años, gracias a la red de tráfico de personas. Transporta indocumentados de Honduras a los EEUU
San Pedro Sula, Honduras. Una madre pasea con su hija por un barrio pobre. Honduras es uno de los países más pobres del mundo, según los rankings internacionales
San Pedro Sula, Honduras (20 de agosto). Las familias viven en un asentamiento improvisado junto a las vías de un tren
San Pedro Sula, Honduras (20 de agosto). Issac Morales, 30, con su hijo José Issac, 11, en su casa de una sola habitación. Este padre de tres hijos contó que estuvo secuestrado una semana en Nogales, México. Lo liberaron cuando se dieron cuenta de que no tenía dinero. Lo dejaron en medio del desierto, donde -deshidratado- se perdió. Lo encontró una patrulla de control estadounidense que lo deportó a Honduras.
San Pedro Sula, Honduras. Lupe Fernández, 83, posa con su compañero de casa, un ex policía que busca llegar a los EEUU. Todos sus hijos ya dejaron el país, dos a los EEUU y otros dos a España. Ella quedó sola en Honduras
San Pedro Sula, Honduras. Un equipo de la pandilla Barrio 18 (de azul) y el rival de la policía (en verde) rezan antes del partido, organizado por la Iglesia evangélica local
San Pedro Sula, Honduras (20 de agosto). Sonia Morales masajea la espalda de su hijo, José Issac Morales. Esta madre de tres niños explica que la deformación espinal de su pequeño comenzó cuando tenía 4 años
San Pedro Sula, Honduras (19 de agosto). Laura Guevara carga a su pequeño Emerson, de 14 meses, en la puerta de su casa de una habitación en un asentamiento precario
San Pedro Sula, Honduras. Un deportado carga sus pertenencias en una mochila luego de llegar en un vuelo de deportados desde los EEUU
San Pedro Sula, Honduras. Un pandillero posa con sus armas en un asentamiento controlado por Barrio 18
s)
San Pedro Sula, Honduras (17 de agosto). El pandillero conocido como “El Flaco”, de 19 años, posa en uno de los pisos francos de la pandilla
San Pedro Sula, Honduras (17 de agosto). El pandillero conocido como “El Zancudo”, de 16 años
La Lima, Honduras. La hija de un traficante de personas es entrevistada por una cadena local luego de ganar un concurso de belleza
San Pedro Sula, Honduras. El líder pandillero conocido como “Nadie”, de 36 años, posa en una de las guaridas de la banda
