La llegada al poder del Partido Comunista en China en 1949 marcó un antes y un después en la historia del gigante asiático. Imágenes difundidas recientemente muestran cómo era la vida en el país durante la dinastía del imperio Qing, que gobernó desde 1644 hasta 1912.
Niñas con los pies atados y hombres con largas trenzas fumando opio son algunas de las principales postales de la época que precedió a la China comunista.
En ese entonces, prevalecían en el país asiático las creencias taoístas y budistas. Sin embargo, con la llegada del comunismo y la posterior Revolución Cultural, en 1966, China se convirtió en un país ateo.
Era muy común ver a niñas con los pies atados, ya que esto representaba un símbolo de la belleza y del Estado.
Esta costumbre comenzó el siglo X. Generalmente se les imponía a niñas de entre cuatro y nueve años.
En las fotos también se puede observar a los hombres con largas trenzas. Durante la dinastía Qing, todos los chinos debían usar el pelo de esa manera.
Otra costumbre que había por ese entonces era el consumo de opio. Antes de la llegada al poder del Partido Comunista, esa actividad era ilegal. Sin embargo, era bastante común.
Por ese motivo, la gente tendía a fumarlo en lugares subterráneos, para no ser vistos.
En 1951, el Partido Comunista aseguró que el "abuso del opio" había sido aniquilado en China, según consigna Daily Mail.
Con la llegada de los comunistas, China modificó por completo su historia. Los libros más representativos fueron quemados, las reliquias culturales destruidas y hubo una profunda reforma educacional.
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