Rusia dio a conocer una nueva base militar en el Ártico capaz de albergar a 150 soldados, así como aviones de guerra nucleares.
El complejo triangular, pintado en los colores rojo, blanco y azul de la bandera tricolor de la Federación Rusa, se ha construido en el remoto archipiélago Franz Josef.
Aunque hay partes de la base que siguen bajo estricto secreto, jefes militares permitieron ver ciertos sectores del interior del imponente edificio.
La construcción es el mayor esfuerzo militar en el Ártico desde la caída de la Unión Soviética.
El complejo tiene 5 pisos, se llama Nagursky y está en el extremo norte de la frontera del Ártico.
Allí, se espera albergar a 150 soldados con comodidades para sobrevivir de manera autónoma en condiciones bajo cero durante 18 meses.
Moscú piensa desplegar allí aviones militares Mig 31 o SU-34, diseñados para derribos a largo alcance y lanzar bombas.
De acuerdo con el Moscow Times, las instalaciones también cuentan con un cine, varias mesas de ping pong y de billar.
A principios de este año se informó que Moscú construye rompehielos nucleares, ya que compite por el dominio en la región polar con sus rivales tradicionales, Canadá, Estados Unidos y Noruega, así como la recién llegada de China.
La región es una de las más codiciadas del mundo. El Servicio Geológico de EEUU estima que el Ártico posee reservas de petróleo y gas equivalentes a 412 mil millones de barriles de crudo, cerca del 22 por ciento del petróleo y el gas no descubierto del mundo.
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