El hospital de la colonia de Curupaiti, ubicado en Río de Janeiro, trata a personas con lepra. Sin embargo, desde hace años se encuentra abandonado por el gobierno brasileño.
La clínica se encuentra apenas a ocho kilómetros del estadio donde se celebraron los Juegos Olímpicos.
Hasta allí se trasladó el fotógrafo Fabio Teixeira para tomar imágenes del lugar, consigna Daily Mail. El resultado fue desolador.
Al llegar al hospital encontró que los residentes carecían de médicos, higiene o incluso de habitaciones adecuadas.
A tal punto está abandonado el lugar que en los pasillos se pasean perros y ratas, y a menudo se puede observar a mujeres ejerciendo la prostitución.
El hospital fue construido en 1929 para albergar a miles de personas infectadas con lepra. Hasta los años ochenta, se les prohibía a los pacientes salir por miedo a que infectaran a los brasileños.
Sin embargo, los especialistas reconocen que es muy difícil contraer esta enfermedad. Incluso se estima que el 95% de la población es naturalmente inmune.