Alepo es la mayor ciudad del norte de Siria, fue objetivo de un ataque insurgente a finales de julio de 2012 y de otros posteriores que les permitieron a los rebeldes hacerse con la mitad este de la localidad.
Las fuerzas gubernamentales sirias apoyadas por la aviación rusa, retomaron su ofensiva días después de que acabara una tregua de una semana en todo el país sobre grupos rebeldes e islámicos por el centro de la ciudad de Alepo. Los bombardeos continuaron castigando los barrios del este, bajo control opositor, con decenas de muertos en cada ataque.
Fuentes militares, citadas por la agencia de noticias oficial, SANA, anunciaron que el Ejército recuperó el dominio del barrio de Al Farafira, en el casco antiguo de Alepo, tras duros combates contra "grupos terroristas".
Dentro de Alepo, los efectivos del régimen tienen tres frentes abiertos en su lucha contra los opositores: uno en el norte, en el distrito de Al Handarat; otro en el casco antiguo; y un tercero en la zona de Proyecto 1070, en el suroeste.
El portavoz del rebelde Ejército del Islam, Hamza Birqadar, explicó que, tras tomar el área de las academias militares en el sur de Alepo, las fuerzas del presidente sirio, Bashar Al Assad, y las milicias que las apoyan se trasladaron hace unas semanas a Handarat, donde los efectivos gubernamentales recuperaron recientemente el dominio del campo de refugiados palestinos de Handarat, aunque los rebeldes les arrebataron su control hace dos días.
Otro frente de guerra abierto es la zona de Al Brich y del hospital Al Kindi, al sur de Handarat. Birqadar, indicó que la artillería del Ejército del Islam disparó contra unos barracones militares del Club de Oficiales de Alepo, "en venganza por la masacres que perpetra el régimen y sus milicias contra los civiles" de la población, aunquese desconocen los daños.
El director del Hospital Quirúrgico Al Bayan, Mahmud Rahim Abu Bakr, detalló a la agencia Efe que el equipamiento del que disponen es "muy antiguo"."Tenemos tres quirófanos que trabajan todo el día", señaló este médico, que se quejó de la escasez de todo tipo de medicamentos como paracetamol o aspirinas, y de material como estetoscopios, incubadoras o máquinas de rayos X.
"Hay muy poca anestesia y no disponemos de agua corriente en el hospital, dependemos de la que nos proporciona el Consejo Local de Alepo (administración opositora), que consigue agua de pozos que luego envía a los hospitales", subrayó.
El papa Francisco expresó su dolor y preocupación por la situación de los civiles en Alepo y afirmó que "los responsables de los bombardeos tendrán que rendir cuentas ante Dios". Francisco recordó a la comunidad internacional que tiene la obligación de ayudar y de manera urgente a la población civil de la ciudad siria.
En agosto, los insurgentes consiguieron abrir por unas semanas una carretera alternativa para la entrada de abastecimientos por la zona de Al Ramusa, en el suroeste, pero el régimen se hizo con su dominio a principios de septiembre
Fotos: Reuters, AFP, AP
Con información de EFE