Un marine asiste a un compañero en Iwo Jima, mientras otro, ya sin su casco, observa la dramática imagen
En Japón, los Estados Unidos mantenían abierto uno de los frentes más duros de la Segunda Guerra Mundial. Sería incluso el último que se cerraría. Las imágenes en blanco y negro graficaban las crónicas de todo el mundo y mostraban los horrores del conflicto.
Iwo Jima se convirtió, así, en un símbolo para los estadounidenses y en un desafío mayor para los marines que allí lucharon. Esas fotografías, tomadas en blanco y negro, fueron finalmente "revividas" gracias a un joven de 19 años que les dio brillo y color. Jared Enos, de North Kingstown, Rhode Island, fue el encargado de revitalizarlas y llenarlas de color. El resultado es único y permite situarse al lado de los soldados que lucharon, sufrieron y vieron morir a sus amigos a su lado en una de las batallas más duras del Pacífico.
El tanque Sherman -apodado Zippo- lanza llamas en marzo de 1945. La de Iwo Jima fue una de las más brutales batallas del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial
Un marine es asistido en Tarawa, noviembre de 1943
En el Mount Suribachui, Iwo Jima, flamea la bandera de los Estados Unidos
Un marine avanza en medio del fuego japonés con su lanzallamas
Un marine observa cómo un mortero estalla en las posiciones japonesas en Iwo Jima, en marzo de 1945
El soldado de primera clase Rez P. Hester duerme mientras su perro Butch hace guardia en Iwo Jima
Este PBY-5 Catalina vuela en una locación desconocida en Japón
En la trinchera. Dos marines esperan el momento para sorprender a sus enemigos japoneses