Este año Rihanna estará por primera vez como la estrella principal del Super Bowl por la motivación que encontró en su vida, pero no es la primera vez que es invitada a participar. En 2019 la cantante rechazó la oferta de encabezar este show pese a que es uno de los eventos más importantes en Estados Unidos.
El motivo del rechazo de la intérprete de Diamonds se remonta a 2016, cuando en Estados Unidos se estaban llevando a cabo diferentes protestas para visibilizar la violencia policial y la desigualdad racial.
Colin Kaepernick, quaterback de los San Francisco 49ers, se sumó a estos actos y se arrodilló durante el himno nacional en la ceremonia previa a los partidos.
La primera vez que no cantó el himno estuvo sentado. Después, el 1 de septiembre de 2016 puso una rodilla en el piso. Esta protesta le valió abucheos por parte del público, pero él se mantuvo firme en su posición.
“No me voy a poner de pie para mostrar orgullo por una bandera de un país que oprime a la gente negra y a la gente de color”, sentenció Kaepernick.
Fue tan polémico este gesto que muchas personas, tanto el público como políticos y empresarios, mostraron su enojo y reprobaron el hecho. Esto llevó a que el entonces presidente de EEUU, Donald Trump, recomendara a los propietarios de los equipos de la NFL que expulsara a los jugadores que repitieran la protesta.
Fue así que Kaepernick fue vetado de los San Francisco 49ers.
En 2018 Rihanna recibió la invitación de la NFL para presentarse en el medio tiempo del Super Bowl LIII y la rechazó. Por un tiempo circularon rumores al respecto hasta que ella lo confirmó y en entrevista con la revista Vogue señaló que lo hizo en solidaridad a Colin Kaepernick y sumarse a las protestas.
“No podría atreverme a hacer eso. ¿Para qué?, ¿quién gana con eso? No mi gente. Simplemente, no podía ser una vendida. No podría ser una facilitadora. Hay cosas dentro de esa organización con las que no estoy de acuerdo en absoluto, y no estaba dispuesta a ir y servirles de ninguna manera”
Ahora que la barbadense sí aceptó estar en el medio tiempo del Super Tazón, motivada por el nacimiento de su hijo, adelantó en conferencia de prensa que en su show resaltará su cultura caribeña.
Al ser cuestionada sobre la invitación pasada, señaló que tomó la decisión de aceptar precisamente para representar a su cultura, a las mujeres negras, a los migrantes y a su país.
“Esa es una de las razones por las que es tan importante para mí hacer este espectáculo: representación; representación de los migrantes, representación de mi país, Barbados, y representación de las mujeres negras de todo el mundo”, dijo, recuperado por EFE.
Además compartió que para ella es necesario que su hijo vea este tipo de eventos con los que se pueda identificar. Cabe mencionar que la intérprete de Umbrella resaltó que desde que se convirtió en madre se sintió que podía hacer todo, por eso aceptó este reto.
Desde hace más de seis años Rihanna no se sube a un escenario y, pese al miedo e inseguridad que sintió ante la propuesta de estar en un evento tan importante, aceptó por su hijo.
“Así que, por mucho miedo que me diera, porque hacía siete años que no me subía a un escenario, hay algo estimulante en todo este reto. Para mí es importante hacerlo este año. Es importante para la representación, es importante que mi hijo lo vea”
Para realizar el show de medio tiempo del Super Bowl LVII se necesitarán entre 300 y 400 trabajadores al mismo tiempo para montar el escenario, coordinar todo el evento, desmontar la estructura y dejar el campo limpio, todo en solamente en media hora.