Machine Gun Kelly y su prometida, Megan Fox, acudieron a la 65 entrega de los premios Grammy, celebrada en la Crypto Arena de Los Ángeles, California, la noche de este domingo 5 de febrero, desde cuya alfombra roja el rapero de 32 años se sinceró y habló de sus sentimientos ante Laverne Cox, quien lo entrevistó.
Enfundado en un traje plateado de Dolce & Gabanna, el cantante de Maybe explicó que su elección en moda fue inspirada por “un ave fénix de entre las cenizas” y dejó conocer un poco más de cómo se sentía en la noche de la emblemática entrega de premios organizada por la Academia de la Grabación.
En su primera nominación al Grammy en la categoría Mejor Álbum de Rock por su Mainstream Sellout, Machine Gun Kelly se enfrentó a gigantes consagrados de la música y el gramófono de la terna fue obtenido finalmente por el veterano Ozzy Osbourne por su álbum Patient Number 9.
Tras conocer su derrota, pues el premio fue anunciado en la pre gala, es decir los premios no televisados, el artista compartió el consejo que le brindó su prometida por si se intimidaba en la alfombra roja del evento.
“Me dijo que la mirara si me sentía demasiado vulnerable, pero me siento bien. Siempre estoy bastante incómodo aquí. Pero en última instancia, estoy muy feliz de estar aquí en compañía de músicos tan geniales”, expresó a las cámaras de E!
Fue entonces cuando el rapero, músico y actor estadounidense reveló su estado anímico actual, y es que pese a no haber obtenido su primer Grammy, la experiencia hizo reflexionar al artista.
“Casi siento que pedí esa lección, como que sentía que me faltaba amor propio y me estaba valorando mucho en los logros profesionales que necesitaba. Necesitaba esto... aquí mismo fue muy catártico. Aprendí a valorar las cosas que ya tengo y una vez que me sucede ese amor propio, sabes, cosas como los premios y todo lo que viene con ello... cuando el arte es tuyo, ya ganaste”, expresó respecto a su experiencia en la emblemática ceremonia.
Y es que desde que en 2020 muriera su padre, el nacido en Houston, Texas hace 32 años ha sufrido periodos intermitentes de depresión e incluso se conoce que su futura esposa “lo salvó” de cometer suicidio cuando el artista sufría “una paranoia realmente salvaje”, según lo declarado anteriormente por él mismo.
Pero esos pasajes oscuros parecen haber quedado en el pasado para la voz detrás de temas como Bad Things y Forget Me Too.
“Me siento más en paz ahora de lo que creo que nunca en mi vida y en el viaje en auto de camino a acá reflexioné que simplemente es genial experimentar gratitud”, expresó el también llamado “Kells”, quien dijo que, de haber ganado el premio al que estaba nominado, probablemente habría inspirado a “algún niño” que se viera reflejado en él.
“Creo que si hubiera ganado esta noche, habría sido por aquellos allá afuera sintiendo como que ‘soy diferente a lo que veo en la televisión. Nunca podría ganar’, porque yo era ese niño”, expresó Colson Baker, su nombre real.
Asimismo, el artista conocido por su excentricidad explicó que a su paso por el medio del show business y ante los reflectores ha aprendido lecciones de las que hoy se siente agradecido.
“Pensé cómo podría encajar alguna vez en esa habitación y aquí estoy en esa habitación, sabes, así que estoy aquí en última instancia para romper la barrera con un valor atípico y con eso vienen muchas lecciones que deben aprenderse en un viaje muy largo, como si me hubiera saltado todos los escalones de la escalera, entonces nunca habría sabido cómo se sienten los bajos, los de enmedio o los más altos”, reflexionó el artista.