La Navidad para la mayoría de personas es una temporada para disfrutar principalmente a la familia, sin embargo para Luis Miguel le fue negada esta posibillidad desde que su madre se separó de su papá Luis Rey y jamás se le volvió a ver.
Este doloroso trauma ha perseguido a “El Sol de México” por toda su vida, incluso confesó que su deseo más anhelado de Navidad sería volver a encontrarse con su madre Marcela Basteri, así lo confesó en una entrevista con el conductor mexicano Adal Ramones y que usuarios recordaron en estas fechas al escuchar las tradicionales canciones del cantante como “Santa Claus Llego A La Ciudad” o “Blanca Navidad”.
En el clip de YouTube se observa que Luis Miguel tiene un nudo en la garganta al ser interrogado por Adal Ramones en lo que en esa época fue un exitoso programa llamado “Otro Rollo” en el 2003, cuando el actor cumplía 33 años.
En el clip de YouTube se escucha a Adal Ramones preguntarle a Luis Miguel sobre un deseo para Navidad. “¿Qué le pedirías a Santa por Navidad?”, pregunta el conductor. “Volver a ver a mi madre”, contesta tajante el cantante.
“Sería el regalo de mi vida. Eso me ayudaría mucho a mí y a mi alma. Es importante eso”, sentencia Luis Miguel en la entrevista que se viene viralizando en YouTube.
En aquella ocasión, Adal Ramones viajó a Acapulco a entrevistar a Luis Miguel con motivo del lanzamiento de su disco ‘33′. La tremenda entrevista fue emitida en el programa ‘Otro Rollo’ y quedó grabada en YouTube para la historia.
Posteriormente Ramones lo cuestionño sobre si le gustaría tener su propia famikia y tener a un hijpo que le preguntará cómo le fue en el trabajo, a lo que el también actor contestó: ”Sí, yo creo que es una parte importante de la vida de un hombre, tener tu propia familia y tus hijos. No descarto la posibilidad de hacerlo o de casarme, no lo sé, a veces parece que pienso mucho las cosas, pero cuando estoy emocionalmente involucrado soy capaz de eso y más, es cuestión que con la persona correcta se dé, no descarto nada”.
Si bien el deseo de familia es algo muy poderoso que anhelaba el cantante, no fue así con sus propios vástagos ya que desde su primera hija Michelle Salas no se asumió como padre y no la reconoció hasta 20 años después, pero además con sus otros dos hijos menores no los visita ni convive con ellos desde que se separó de Aracely Arámbula.
En diversas ocasiones, la actriz Aracely Arámbula ha externado que le gustaría que Luis Miguel cumpliera su papel de padre sin necesidad de que la ley se lo esté solicitando de manera constante, pero además, lanzó el siguiente comentario durante uno de sus encuentros con un grupo de reporteros:
“Yo preferiría más tiempos compartidos con la familia. Que ellos pudieran compartir también allá, porque el tiempo no regresa. Yo le diría que tomara ese bálsamo de amor y de la manera más amorosa que no se pierda esos momentos con ellos. Conmigo no, es con ellos”, mencionó respecto a sus hijos.
¿Qué le pasó a Marcela Basteri?
Las infidelidades del temible Luisito Rey, los malos tratos y las situaciones violentas se multiplicaban, en paralelo con el ascenso imparable de la carrera de su hijo mayor, Luis Miguel, por esos días un artista juvenil exitosísimo que empezaba a proyectarse internacionalmente (en 1985 había cautivado a un público difícil en el Festival de Viña del Mar, en Chile, y no paraba de brillar en cada escenario al que se subía, además de hacerlo en el cine, con el estreno de la película Fiebre de amor, que lo tenía como protagonista junto con la estrella infantil Lucerito). Marcela Basteri no lo sabía entonces, pero empezaba a distanciarse del Sol de México, y muy poco después sus caminos se separarían para siempre.
Fue justamente en 1985 cuando, harta de los manejos de su esposo, Basteri decidió alejarse de él. De origen italiano, pero criada en la Argentina, la madre de Luis Miguel tenía familiares en Massa, una localidad de la Toscana, a los que había visitado en varias ocasiones.
Esta vez, con la necesidad urgente de huir de México, acudió a ellos, que la recibieron sin problema y la alojaron hasta agosto de 1986, cuando se la vio por última vez.
Tal como relató el periodista Javier León Herrera en su libro Luis Miguel. La historia (Aguilar, 2018), “Marcela no aguantó más, desesperada y asustada por el cariz que tomaron las peleas con Luisito, harta de la promiscuidad cada vez más intensa y descarada de su pareja, hundida por la manipulación llena de mentiras de las que era víctima”.
La familia, en especial su tía por vía paterna, Adua Basteri, se preocupó por la apariencia de Marcela al verla llegar junto con su hijo menor, Sergio, que había nacido poco antes, en mayo de 1984.
En palabras de la mujer, que se convirtió en una especie de confidente de su sobrina, tal como se pudo ver en la ficción de Netflix Luis Miguel, la serie, Basteri llegó hasta su casa “flaca en exceso”.
Marcela Basteri junto con su tía Adua, durante la última visita que le hizo. Del libro “Luis Miguel. La historia” del periodista Javier León Herrera (Editorial Aguilar)
“Saltaba a la vista que algo grave había pasado, y a nadie le costó mucho adivinar que tenía mucho que ver con su mala relación sentimental. Llegó demacrada, con los ojos hinchados de tanto llorar y con una delgadez de talante anoréxico”, detalló por su parte el biógrafo de Luis Miguel.
Mientras empezaba a reponerse de su angustia, acompañada por sus familiares, Marcela le contó a Adua que, pese a sus temores y a los días difíciles que había vivido en México, tenía consigo “un as en la manga”, que de algún modo la protegía de las posibles amenazas de Luisito Rey: contaba con documentación de los manejos financieros turbios del padre de Luis Miguel.
“Estábamos muy felices, ella empezó a recuperarse, era otra persona. La ropa que traía no le servía, subió de peso, se puso bonita y soñaba con rehacer su vida, con encontrar un empleo aquí en su tierra”, relató la tía de Marcela.
Sin embargo, en plena recuperación, Marcela sentía una pena oculta y profunda: había perdido contacto con su hijo mayor, quien a su vez empezaba a sospechar de que algo le habría pasado a su madre, que no lo llamaba.
Tal como se vio en la ficción que recrea la vida del artista mexicano, tiempo después se reveló que era su propio padre quien cortaba el teléfono o inventaba excusas para evitar que madre e hijo estuvieran en contacto.
En la ficción que está basada en su historia de vida, la última aparición pública de la madre del cantante fue tras un show
En paralelo, Luisito Rey empezó a llamar a la casa de los Basteri en Italia. Primero profirió algunas amenazas y luego bajó el tono: supuestamente quería recuperar el vínculo con la madre de sus hijos.
“Luisito llamaba y llamaba, y cuando hablaba con él, ella se hundía. Normalmente llamaba a la hora de la cena, por la noche, ella se volvía a encerrar a llorar, y salía con los ojos hinchados”, relató Adua en Luis Miguel. La historia.
En uno de esos llamados, a mediados de agosto de 1986, Luisito contó que estaba en Madrid y le pidió que fuera de inmediato a verlo. Aseguró que había comprado un ticket aéreo para ella y para el pequeño Sergio.
Los familiares de Basteri dudaron. Llegaron a sugerirle que viajara sola, que dejara al hijo menor con ellos en Italia.
Pero Marcela prefirió llevarlo. Según el relato familiar –algunos señalan que fue el 18 de agosto, y otros, el 19–, un día caluroso de aquel verano boreal salieron rumbo al aeropuerto de Pisa. La madre de Luis Miguel llevaba consigo una valija enorme y estaba vestida completamente de blanco.
El abuelo de Luis Miguel con su nieto menor, Sergio, cuando lo visitó junto con su madre. Del libro “Luis Miguel. La historia” (Editorial Aguilar)
“Sergio padre, Adua y su esposo Cosimo acompañaron a Marcela y al pequeño Sergio al aeropuerto de Pisa en aquel día caluroso y allí mismo serían otra vez testigos de la desesperante manera de hacer las cosas que tenía el ínclito cantautor español”, describió en su trabajo León Herrera.
Según pudo reconstruir el periodista, al llegar al lugar se encontraron con una sorpresa: no existía el supuesto ticket aéreo que Luisito Rey había dejado pago para que Marcela y el pequeño viajaran. Una más de las numerosas mentiras de quien había sido su esposo.
Luego de una tensa comunicación telefónica con Luisito, consiguieron otro pasaje y emprendieron el viaje.
La última foto de Marcela Basteri en un aeropuerto italiano, del libro “Luis Miguel. La historia” (Editorial Aguilar)
La última imagen que se tiene de Marcela con vida es la que registró su propia familia: ella camina con su hijo menor por la pista, levanta la mano y se despide.
Casi un mes después, en septiembre, Basteri se comunicó a Italia desde Madrid por teléfono.
“Nosotros estábamos muy preocupados, y por fin llamó”, contó Adua, y agregó: “Dijo que estaba con Alex y con Sergino en la casa de Madrid, y que iba a viajar a Chile a encontrarse con Micky (Luis Miguel) allá”. Fue la última charla que tuvo con su sobrina.
La familia de Marcela la retrató en el aeropuerto de Pisa por última vez, del libro “Luis Miguel. La historia” (Editorial Aguilar)
“De aquella conversación recuerdo perfectamente haber escuchado la voz de Luisito (Rey) de fondo, pidiendo a su hijo Alex que le llevara una maleta. Marcela me dijo que Alex se iba porque él y su hermano pequeño se iban a quedar con su abuela Matilde (la madre de Luisito Rey)”. A partir de entonces, no supo más de ella.
LAS HIPÓTESIS Y UN NUEVO PEDIDO DE LA FAMILIA
Fomentadas en muchos casos por el propio Luisito Rey, tal como se vio en la ficción de Netflix, las hipótesis sobre el paradero de Marcela Basteri fueron muy diversas. Se llegó a hablar de un posible asesinato durante una fiesta de narcos en Chihuahua hasta de su aparición en un manicomio en Italia.
El padre de Luis Miguel en algún momento habló de un nuevo amor en la vida de Marcela, dijo que había abandonado a sus hijos para llevar una vida de lujos con un presunto amante.
Nada de esto se pudo confirmar, y la serie que reconstruyó la vida del Sol de México y que contó con su aval prefirió abonar el misterio sobre el tema. De manera elíptica, en un capítulo se dio a entender que Luisito Rey tuvo algo que ver con la desaparición física de su esposa, aunque no se dieron detalles de lo ocurrido, con el pequeño Sergio como único testigo.
Con el correr de los años, Luis Miguel se refirió muy pocas veces al tema de manera pública.
Según le contó el propio León Herrera, uno de los hombres que más sabe sobre Luis Miguel a Infobae, el cantante recibió un informe detallado sobre lo ocurrido con su madre y tiene conocimiento de que la mujer murió “de causas no naturales”.
Por lo misterioso de todo el tema, sin embargo, entre muchos persisten las dudas.
La ex esposa de Luis Miguel y madre de dos de sus hijos, la actriz Aracely Arámbula, se vio envuelta en un escándalo en las redes sociales en 2018 cuando subió una publicación de su altar del Día de los Muertos –una tradición mexicana– en el que se pudo ver una imagen de Marcela.
“Nuestra gente amada nunca muere, siempre viva en nuestros corazones… Un altar con mucha historia y mucho amor”, escribió Arámbula y agregó: “Marcela, que la recordamos con muchísimo amor, los abuelitos de mis hijos”.
El supuesto homenaje a Marcela Basteri en el altar de Aracely Arámbula (Instagram: aracelyarambula)
De inmediato, varios usuarios la cuestionaron y le preguntaron si efectivamente tenía pruebas de que la madre de Luis Miguel estuviera muerta.
Este episodio provocó la ira de Luis Miguel. Un amigo cercano al cantante reveló entonces que el artista llamó a su ex pareja furioso por esas publicaciones.
Según reveló entonces el medio mexicano especializado en temas de espectáculos TV Notas, durante la conversación telefónica, Luis Miguel le dijo a la actriz que era una “ridícula” y una “estúpida” por haber mostrado imágenes del supuesto paradero de los padres del artista, tema central de la segunda temporada de la serie basada en la vida del cantante, que fue anunciada para 2021.
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