La actriz estadounidense Amber Heard anunció este lunes que ha llegado a un acuerdo en el juicio que la enfrentaba a su expareja Johnny Depp por difamación, en el cual ella interpuso una apelación tras haber sido condenada.
A través de sus redes sociales, Amber Heard publicó un comunicado en el cual detalló que no seguirá adelante con la apelación tras perder el juicio de difamación contra su ex marido, Johnny Depp.
Según informaron los abogados de Depp, Benjamin Chew y Camille Vasquez, Heard finalmente le pagará al actor USD 1 millón en vez de lo que había dictaminado un jurado que a principios de junio determinó que Heard difamó a Depp en su artículo de opinión sobre violencia doméstica para The Washington Post y la sentenció a pagar USD 10 millones a su ex esposo en daños.
“Después de mucha deliberación, tomé una decisión muy difícil de resolver el caso de difamación”, comienza el comunicado en Instagram. “Es importante para mí decir que nunca elegí esto. Defendí mi verdad y al hacerlo mi vida tal como la conocía fue destruida. La difamación que he enfrentado en las redes sociales es una versión ampliada de las formas en que las mujeres son revictimizadas cuando hablan. Ahora finalmente tengo la oportunidad de emanciparme de algo que intenté dejar hace más de seis años y en términos que puedo aceptar”.
Y agregó, “No he hecho ninguna admisión. Esto no es un acto de concesión. No hay restricciones ni mordazas con respecto a que mi voz avance”.
Además apuntó contra el sistema legal estadounidense alegando “haber perdido la fe” luego de que su “testimonio sin protección sirvió como entretenimiento y combustible para las redes sociales”.
Y agregó que en Estados Unidos agotó casi todos sus recursos antes y durante un juicio en el que, dice, fue “sometida a una sala en la que se excluyó abundante evidencia directa que corroboraba mi testimonio y en la que la popularidad y el poder importaron más que la razón y debido al proceso. Estuve expuesta a un tipo de humillación que simplemente no puedo volver a vivir. Incluso si mi apelación en los EEUU tiene éxito, el mejor resultado sería un nuevo juicio donde un nuevo jurado tendría que considerar la evidencia nuevamente. Simplemente no puedo pasar por eso por tercera vez”.
En cambio habló en buenos términos de la justicia del Reino Unido dónde se presentó ante un juez y su reclamo fue “reivindicado por un sistema sólido, imparcial y justo, donde estaba protegida de tener que dar los peores momentos de mi testimonio frente a los medios de comunicación del mundo, y donde el tribunal determinó que yo fui objeto de violencia doméstica y sexual”.
La actriz sentenció: “No puedo permitirme arriesgarme a una factura imposible, una que no es solo financiera, sino también psicológica, física y emocional. Las mujeres no deberían tener que enfrentarse al abuso o la bancarrota por decir su verdad, pero desafortunadamente no es raro”.
“Al resolver este caso, también elijo la libertad de dedicar mi tiempo al trabajo que me ayudó a sanar después de mi divorcio; trabajo que existe en ámbitos en los que me siento vista, escuchada y creída, y en los que sé que puedo efectuar cambios. No seré amenazada, desalentada o disuadida por lo que sucedió de decir la verdad. Nadie puede ni nadie me quitará eso. Mi voz sigue siendo para siempre el activo más valioso que tengo”.
Por último agradeció a su equipo de apelación y del juicio original “por su arduo trabajo incansable” y a todos aquellos que la apoyaron. “Dirijo mi atención al creciente apoyo que he sentido y visto públicamente en los meses posteriores al juicio, y los esfuerzos que se han hecho para mostrar solidaridad con mi historia. Cualquier sobreviviente sabe que la capacidad de contar su historia a menudo se siente como el único alivio, y no puedo encontrar suficientes palabras para decirles la esperanza que inspira su creencia en mí, no solo para mí, sino para todos ustedes”.
Seguir Leyendo: