Daniel Radcliffe encarnó al joven mago en ocho películas de “Harry Potter”, desde los 11 a los 21 años. En ese tiempo amasó una fortuna que le permite elegir los papeles a su antojo, pero también cayó en la bebida en su lucha para afrontar la fama y su futuro después de la saga.
La saga cinematográfica catapultó al actor a la fama y fue el puntapié a una prolífica carrera en Hollywood. Sin embargo, Radcliffe habló varias veces sobre el desgaste que vivió al interpretar el mismo personaje durante una década y, en una reciente entrevista, volvió a referirse al tema, y le cerró la puerta a la posibilidad de participar en otra franquicia,
Desde hace un tiempo existen rumores de que podría reemplazar a Hugh Jackman en las películas de Marvel. En una reciente entrevista de portada con la revista GQ , el intérprete se mostró muy distante ante la posibilidad de aceptar ese rol en caso de que se lo propusieran oficialmente. “No quiero volver a estar atrapado en nada que no vaya a ser capaz de amar siempre con la misma intensidad”. De esa forma, Radcliffe tomó distancia de cualquier trabajo que pudiera demandarle varios años componiendo al mismo personaje.
Ateo militante y contra el transodio de J.K. Rowling
Daniel Jacob Radcliffe, nacido en 1989 en Londres, es una persona reservada por naturaleza y rara vez ofrece información sobre asuntos personales. Pero a largo de los años, ha revelado un poco sobre su vida antes de “Harry Potter”. El actor creció en una familia irlandesa de padre protestante y madre judía. Al hablar sobre la necesidad de separar la religión de la educación, particularmente la educación sexual, Radcliffe fue contundente: “No soy religioso, soy ateo y ateo militante cuando la religión comienza a impactar en las leyes”.
Aún así, por encima de esa definición, Radcliffe suavizó su postura, y le dijo a The New York Post: “Yo personalmente soy agnóstico. No espero que haya un Dios, me sorprendería gratamente si existiera”. A pesar de mantenerse alejado de la religión, Radcliffe ve su herencia judía como una parte importante de su identidad.
Se sintió abrumado por la emoción mientras filmaba la serie de la BBC “¿Quién crees que eres” (2019), mientras leía en voz alta la nota de suicidio de su bisabuelo judío, Samuel Gershon, un hombre de negocios de 42 años, que pasó años trabajando en un local de joyas familiar en Londres solo para perderlo todo en un robo en 1936. Enfrentando la bancarrota y sintiendo que había defraudado a su familia, Gershon se quitó la vida.
“He tenido demasiados amigos a quienes su fe realmente les ha ayudado en momentos difíciles de su vida. Soy plenamente consciente de que la religión es una gran parte de la vida de muchas personas. Todo el mundo puede creer lo que quiera, siempre y cuando no perjudique a nadie y mientras no creas que eso te da derecho a decirle a otra persona cómo puede vivir su vida”, explicó el actor en diálogo con el citado medio.
Fue por esa razón que no tuvo reparos en distanciarse de los ataques de la autora de “Harry Potter”, J.K. Rowling, contra las personas trans y no binarias. Rowling dijo que las mujeres transgénero no son verdaderas mujeres, iniciando así una oleada de críticas que fueron creciendo a medida que la escritora se reafirmaba una y otra vez su pensamiento.
Radcliffe no dudó en mostrarse contrario a las opiniones de la mujer que fue clave en su carrera. En 2020, publicó una carta abierta donde se despegó de los dichos de la escritora. “Tenemos que hacer más para apoyar a las personas trans y no binarias, no invalidar sus identidades y no causarles más daños”, escribió en ese momento. Consultado al respecto de ese texto y Radcliffe dijo: “No podría mirarme al espejo. Sentía que tenía que decir algo”.
“Especialmente desde que terminamos las películas, conocí a muchos chicos y chicas trans y queer que se sentían identificados con Harry Potter. Verlos tan heridos en ese momento me llevó a querer hacerles saber que no todos en la franquicia pensamos de esa manera”, desarrolló el actor, que trabaja desde hace más de 10 años en el Proyecto Trevor, una organización de prevención de suicidios para personas de la comunidad LGBTQ+.
Alérgico a las gafas y un extraño trastorno
Harry Potter, el niño mago saltó a la fama en 1997, es uno de los nombres más reconocidos del mundo. Sus gafas cuentan con una forma completamente redonda y marcos delgados que fueron vistas como parte de su carácter más que como un accesorio.
El actor tiene su propia teoría sobre por qué el personaje usa anteojos. En una entrevista con Vogue, Radcliffe fue sometido a 73 preguntas rápidas y, cuando se le pidió que revelara un hecho sobre el famoso mago que solo él conoce, Radcliffe bromeó diciendo: “Realmente no necesitaba anteojos. Eso fue solo una declaración de moda”.
Radcliffe utilizó 160 pares de los icónicos anteojos redondos que fueron diseñados por William Luff, mientras filmaba las siete películas de la franquicia. Dos semanas después del inicio del rodaje de la primera película “Harry Potter y la piedra filosofal”, el actor sufrió una reacción alérgica a los lentes de contacto verdes que debía usar para su personaje.
Pero esa no fue la única vez que el cuerpo de Radcliffe lo traicionó de manera inesperada mientras estaba en el set de rodaje. Resulta que el actor descubrió que es alérgico al níquel.
“Me aparecieron manchas alrededor de mis ojos”, explicó el actor. “Nos tomó alrededor de una semana darnos cuenta de que en realidad eran las gafas”. Después de eso, Radcliffe tuvo que usar anteojos especialmente fabricados que no le irritaban la piel.
En 2008, Radcliffe también reveló al Daily Mail que sufre de un trastorno psicomotriz que afecta la coordinación conocido como dispraxia. Si bien el actor tiene una forma leve de la condición, le ha causado ciertas dificultadas en su vida, desde tener problemas en la escuela y en los deportes hasta tener dificultad para atarse los cordones de las zapatillas.
La famosa actriz que lo ayudó a conseguir el papel de Harry Potter
Daniel anhelaba ser actor desde los cinco años, pero se encontró con la negativa de su madre. Él insistió y finalmente le permitió hacer una audición para interpretar a David Copperfield, en una versión de la BBC del clásico de Charles Dickens. Con tan sólo 9 años, consiguió su primer trabajo como actor. Una oportunidad que lo ayudó a tener confianza en sí mismo. “Estaba pasando por un momento difícil en la escuela en términos de ser pésimo en todo, sin talento perceptible”, contó el actor al tabloide Daily Mail.
Dos años más tarde, cuando tenía 11, se convirtió en “Harry Potter”. En ese momento el actor no imaginaba que su vida cambiaría para siempre. Aunque en la actualidad resulte difícil imaginar a otro actor como el famoso mago, la elección de Radcliffe para el papel no resultó fácil para los directores de casting de la película.
Lo cierto es que el actor tiene que agradecer a una colega con 60 años de trayectoria que lo recomendó para el papel. En el programa de Stephen Colbert, Radcliffe recordó quién lo ayudó a obtener el personaje de su vida. Mientras filmaba para la BBC conoció a Maggie Smith, quien luego sería elegida para dar vida a la profesora Minerva McGonagall en la saga. Luego de compartir pantalla juntos, Smith sugirió al actor para el papel de Harry.
A pesar de los halagos de Smith, audicionar para el papel no fue tarea fácil. En una diálogo con The Huffington Post, la directora de casting Janet Hirshenson recordó todas consideraciones que debieron tener en cuenta a la hora de encontrar al Harry perfecto.
En primer lugar se había tomado la determinación de que los protagonistas debían ser británicos. En segundo lugar, era indispensable que el actor tuviera la edad adecuada. Y tercero, necesitaban a un niño que tuviera los ojos verdes o azul verdoso para el papel.
Hirshenson señaló que el director Chris Columbus ya tenía visto a Radcliffe.
Eventualmente la elección era entre Radcliffe y otro actor más. Finalmente el papel fue para Radcliffe. “El otro niño era genial y muy parecido a Harry, pero además de eso, Harry también se iba a convertir en un niño muy poderoso”, dijo Hirshenson. Según la directora, Daniel tenía las dos cualidades: ser un niño vulnerable y demostrar poder al mismo tiempo.
Radcliffe terminó dando vida a Harry Potter en los 8 largometrajes de la saga cinematográfica, convirtiéndose en uno de los actores más famosos del mundo.
Teniendo en cuenta que Radcliffe pasó toda su adolescencia haciendo las películas de “Harry Potter”, es comprensible que se enamorara por primera vez en los set de rodaje. Tanto él como Rupert Grint no pudieron evitar sentir atracción por Emma Watson.
“Emma es una chica bonita”, dijo Grint en una entrevista con The Telegraph. “¿Daniel o yo alguna vez coqueteamos con Emma? Bueno, ella es bastante popular entre el elenco. En cuanto a quién está más enamorado de ella, Radcliffe o yo, prefiero no decirlo”.
Sin embargo, en otra entrevista reportada por The Independent, Radcliffe declaró que nunca saldría con Watson, considerando la idea misma como “algo realmente incestuoso”. Por su parte, mientras que Watson casi no habla con la prensa sobre sus romances, desde hace tiempo se rumorea que salió con el actor Tom Felton, en algún momento del rodaje.
El alcohol y la lejanía de las redes sociales
Tan centrado y realista como puede parecer Radcliffe, no ha tenido ni por lejos una vida normal. Como uno de los rostros más famosos del planeta antes de llegar a la pubertad, Radcliffe tuvo que lidiar con el constante escrutinio público por su protagonismo en la exitosa franquicia. Si bien el actor inglés logró maniobrar la fama instantánea, es un momento sintió la necesidad de recurrir al alcohol para superar los momentos difíciles.
Si bien tiene mucho que agradecer al célebre mago también lo culpa de su adicción a la bebida, según confesó. Cuando la saga cinematográfica se acercaba a su final, comenzó a sentir ansiedad sobre su futuro. “Me preguntaba si seguiría siendo el mago de Hogwarts para siempre y eso me estresaba”, explicó el actor británico a la BBC.
“No me sentía cómodo conmigo mismo, ni con la versión sobria de mí. Si salía y me emborrachaba, la gente me miraba con interés y curiosidad porque todavía era el niño Harry Potter”, explicó. El problema fue que para huir de la mirada del otro, Radcliffe cada vez bebía más. “Todo el mundo me miraba para burlarse porque estaba muy borracho y la única solución que se me ocurría era seguir bebiendo más para olvidarme de que lo estaban haciendo”, señaló. “Además, ves a todo el mundo abusando de las drogas y el alcohol y no te parece una mala idea. No tenía a nadie cerca que me explicara las consecuencias que esto tenía”.
En la familia de Radcliffe había antecedentes de alcoholismo, de modo que, en opinión del actor, era solo cuestión de tiempo caer en la bebida. Su adicción se salió de control en un momento dado, y le da crédito a su familia y amigos cercanos que lo ayudaron a recuperar las riendas de su vida. No obstante, aseguró que la decisión de dejar de beber fue suya. “Me desperté una mañana y pensé esto ‘probablemente no sea bueno’ y paré”, aseguró. Diez años después sigue completamente sobrio y sin probar una gota de alcohol. “Sé que suena de locos dejar de beber por completo cuando eres tan joven, pero realmente creo que fue lo mejor que pude hacer. Esto muy muy feliz de haber tomado aquella decisión”, añadió.
A pesar de los problemas que le generaron la fama, Radcliffe ha declarado que no se arrepiente del papel que marcó su carrera en la profesión que tanto ama. “Creces con esa noción de ‘me conoce todo el mundo’, y al final, aprendes a adaptarte”, explicó.
Radcliffe, en su carrera posterior a Potter, demostró tener un talento camaleónico para sumergirse completamente en un personaje sin que el público sepa quién es. Sus papeles suelen generan una reacción unánime: “Un momento, ¿ése es Daniel Radcliffe?”. Sucedió, por ejemplo, en “Weird”, un falso biopic del legendario cómico “Weird Al” Yankovic, para el que se calzó una peluca rizada, se dejó crecer el bigote y aprendió a tocar el acordeón.
“Él es un actor real, que ha sido capaz de hacer esa transición, porque no busca más fama ni más estatus. Se ha salido de la senda marcada”, señaló Evan Rachel Wood, que interpreta a Madonna en “Weird”, y que también comenzó a trabajar en Hollywood desde niña.
Sobre su vida personal se sabe que está de novio hace una década con Erin Darke. Fue 2013 cuando el intérprete conoció a su novia, con quien comparte profesión. En diez años de relación se mostraron juntos en dos oportunidades: la primera vez fue en 2014 cuando asistieron a los Tony Awards, y en marzo de este año en el estreno de “The Lost City” .
Daniel y Erin se conocieron en el set de la película “Kill Your Darlings“, en la que tienen una escena de sexo. “Será una gran historia para contarles a nuestros hijos algún día”, dijo Radcliffe a People en abril de 2019. Y bromeó diciendo que “no había actuación” mientras filmaba la escena. “No por mi parte, de cualquier forma… Hay un momento en que ella me hace reír, y me río como yo y no como mi personaje. Era increíblemente divertida e inteligente. Sabía que estaba en problemas”, le contó a Playboy en octubre de 2015.
Antes de conocer a su actual novia, Daniel estuvo enamorado de la actriz Helena Bonham Carter, 23 años años mayor que él. Durante el reciente especial de Harry Potter en HBO Max, el británico leyó una carta que una vez le dio a su colega. “Estimada HBC. Fue un placer ser tu coprotagonista y portavasos, en el sentido de que siempre terminaba sosteniendo tu café”, comenzó. “Te amo”, continuó. “Y desearía haber nacido 10 años antes para poder haber tenido una oportunidad. Mucho amor y gracias por ser genial”.
A sus 33 años y con una extensa carrera en sus espaldas, Daniel disfruta de la libertad de hacer lo que quiere. Hoy elige los personajes que lo divierten, que lo llevan a espacios para experimentar su profesión, sin importarle hacer el ridículo o la mirada del otro. Durante la pasada década, el actor británico ha construido un sólido currículum de papeles eclécticos. Aunque ha reconocido que tuvo momentos en los que pensó que todo estaba terminado para él: “La gente creía que no haríamos nada después de ‘Harry Potter’, pero yo deseaba con todas mis fuerzas que no fuera así, porque sabía que me encantaba actuar”.
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