La industria cultural en diversas ocasiones ha traspasado la barrera del entretenimiento, pues algunos de sus trabajos permanecen de forma persistente en la cultura popular de millones de consumidores, que sin importar de qué producto se trate, género o época muestran las claras referencias de su aprecio a ello. Por eso, no es de sorprenderse que algunas de las frases que se han enunciado en el séptimo arte sean tan memorables así como claros guiños que grandes y chicos entienden fácilmente.
Ante un desafío, es normal escuchar “Que la fuerza te acompañe”, para tratar de convencer a alguien el aplicar un “Voy a hacerle una oferta que no podrá rechazar” podría funcionar, o incluso para despedirse de alguien o dar por hecho que se ha obtenido una victoria el externar el clásico “Hasta la vista, baby” será entendido hasta por las más recientes generaciones.
Pero esto no es una casualidad o un entredicho popular que naciera entre la misma sociedad, pues algunas de las cintas con mayor trascendencia en la historia del cine han hecho que estas frases con las que se identifican sean utilizadas en la vida cotidiana, aun cuando incluso algunos desconocen su origen. Te presentamos aquellas líneas que no sólo hicieron trascender a cada uno de los actores que las enunciaron, sino que también llegaron a diversos países rompiendo la barrera del idioma.
“En ocasiones, veo muertos”
Esta es la repetida cita que dice Cole Sear (Haley Joel Osment) a Malcom Crowe (Bruce Willis), los dos protagonistas de El sexto sentido. Aunque dentro de la historia es más que trascendental, ya que justo dio uno de los finales más inesperados del género de suspenso y terror, también ha llegado a miles personas en cuanto a temas “paranormales” o de miedo se trata.
“Voy a hacerle una oferta que no podrá rechazar”
En este 2022, El Padrino cumplió 50 años desde su estreno en 1972. Dirigida por Francis Ford Coppola y ganadora de tres premios Óscar, recaudó alrededor de 135 millones de dólares sólo en los Estados Unidos y más 260 millones de dólares a nivel mundial, cuando irónicamente el presupuesto para su realización fue nada más y nada menos que de 6 millones de dólares.
Aunque sus actuaciones, trama y dirección han hecho de ella una de las entregas cinematográficas más grandes de la historia, según la crítica profesional y los cinéfilos, algunos de sus impactantes diálogos también fueron clave de su éxito.
Por ejemplo, “Ahora acudes a mí y me dices: ‘Don Corleone, haga justicia’. Pero no lo pides con respeto. No me ofreces tu amistad. Ni siquiera me llamas El Padrino” o “Un hombre que no pasa tiempo con su familia no puede ser un hombre” cautivaron a millones de personas, pues esta cinta ha sido un modelo de que no todas las líneas cortas y directas pueden llegar a quedarse en el colectivo social.
Otras de las menciones honoríficas son: “Jamás permitas que nadie sepa lo que piensas”, “No es personal Tom, sólo negocios”, “Si algo nos ha enseñado la historia es que se puede matar a cualquiera”, “I believe in America”, “Mantén la boca cerrada, y los ojos abiertos”, “Un abogado con su maleta puede robar más que cien hombres armados”, “Los italianos piensan que el mundo es tan duro que hace falta tener dos padres, por eso todos tienen un padrino”, “¿Dónde dice que no se puede matar a un policía?” y el clásico “Cada hombre tiene su propio destino”.
“Francamente, querida, me importa un bledo”
Sofisticado y amablemente, esta es una de las frases más recurridas por las personas para dar a entender que algo no es de su interés. La frase fue dicha por el actor Clark Gable, interpretando a Rhett Butler, en lo que son sus últimas palabras a Scarlett O’Hara (Vivien Leigh), durante el clásico Lo que el viento se llevó de 1939. Ocurre cerca del final de la cinta cuando ella le pregunta a él “¿A dónde iré? ¿Qué haré?”, justo previo a que la abandonara. Él le responde “Frankly, my dear, I don’t give a damn” en su idioma original-, antes de cerrar la puerta.
Mención honorífica: “Realmente, mañana será otro día”, es la respuesta del personaje de Leigh a el de Gable, una de las que mayor empoderamiento femenino ha tenido, pues en su momento rompió con el estereotipo de que “una mujer no podía seguir adelante sin un hombre”.
“Tomaré lo mismo que ella”
Aplicada en millones de citas y situaciones en donde la incomodidad es el verdadero protagonista, esta frase de la película Cuando Harry encontró a Sally (1989) catapultó las carreras de Billy Crystal y Meg Ryan. Ocurre cuando una señora de la mesa de al lado de Harry y Sally observa, tras ver cómo ésta simula un orgasmo. Situación que convirtió al filme en una de las mejores comedias de la historia del cine, según la crítica.
<b>“¡Está vivo!, ¡está vivo!”</b>
Sí, otro clásico de terror y que en cada temporada de Halloween, Día de Muertos o Día de Brujas -dependiendo el país- es recordada, ya que fue parte de la película que dio uno de los monstruos más reconocidos a nivel mundial. El doctor Frankenstein, de 1931, le dio al actor Colin Clive -Henry, el creador del raro personaje- una de las líneas más populares y usadas en muchas más cintas, como Van Helsing: Cazador de vampiros, que además también forma parte de la lista de las mejores películas de terror de la historia del cine, según el sitio web Rotten Tomatoes, algo por lo que fue seleccionada por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos junto a otros trabajos para ser preservada en el National Film Registry.
Disney y sus múltiples frases icónicas
“¡Al infinito y más allá!”, posiblemente es considerado por los fans de la casa del ratón más famoso del mundo como la que representa por completo la esencia de la productora infantil. Perteneciente a la saga de Toy Story -e incluso a su Spin-off- es mencionada por Buzz Lightyear, siendo un referente tan grande en la cultura popular que incluso ha llegado al mundo de la literatura, la música, la actuación y las enseñanzas de todo tipo que una persona le da a otra para motivarla.
Sin embargo, la empresa de Walt Disney tiene muchas más, como por ejemplo: “Oh, sí... El pasado puede doler, pero tal como yo lo veo puedes huir de él o aprender” en El Rey León (1994), “Sigue nadando” en Buscando a Nemo (2003), “La vida no es un deporte de mirones: si pasas el tiempo observando, verás tu vida pasar y tú te quedarás atrás” de El jorobado de Notre Dame, “Eres más valiente de lo que crees, más fuerte de lo que pareces y más inteligente de lo que piensas” con Winnie the Pooh o “”No es posible que un mundo que hace tantas maravillas sea tan malo” en La Sirenita.
<b>“Houston, tenemos un problema”</b>
Vista por muchos jóvenes en 1995, que aunque ahora posiblemente ya no lo sean tanto, el problema mencionado en Apolo 13, lo convierte una frase usada para que, de forma “encriptada”, se haga referencia a que algo está saliendo mal.
<b>“¡Quita tus sucias patas de encima, mono asqueroso!”</b>
Aunque ya hay nuevas versiones e incluso se reinició la popular saga, El planeta de los simios (1968) dio otra de las frases más memorables de la historia del cine, que aunque también ha sido adapta a otras cintas, bajo contextos y personajes diferentes, suele ser común escucharla cuando alguien no es “muy del agrado“ de una persona.
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