A principios de esta semana, y antes del lanzamiento de sus nuevas memorias, “Friends, Lovers and the Big Terrible Thing”, varios extractos del libro fueron publicados por Variety y The New York Post, y ambos medios compartieron declaraciones donde habla sobre Keanu Reeves.
En una de las páginas, Perry, de 53 años, habla sobre su amistad con el difunto actor River Phoenix y escribe: “Era un hombre hermoso, por dentro y por fuera; resultó ser demasiado hermoso para este mundo. Siempre parece que los más talentosos son los que caen”, escribió sobre su fallecimiento. “¿Por qué los pensadores originales como River Phoenix y Heath Ledger mueren, pero Keanu Reeves todavía camina entre nosotros?”.
Perry hizo una de sus primeras películas con River Phoenix, quien murió en 1993 a los 23 años de una sobredosis afuera del club nocturno Viper Room.
Pero el actor de “Friends” dijo que equivocó y pidió disculpas.
En una declaración a la revista People, Perry dijo: “En realidad, soy un gran admirador de Keanu. Elegí un nombre al azar, fue mi error. Me disculpo. Debería haber usado mi propio nombre en su lugar”.
Reeves aparece de nuevo en la publicación cuando Perry menciona la muerte del comediante Chris Farley, que también falleció por una sobredosis. Su reacción fue pensar en Reeves. “Hice un agujero en la pared del vestidor de Jennifer Aniston cuando me enteré”. Y en ese pasaje del libro, repite por segunda vez: “Keanu Reeves camina entre nosotros”.
La declaración hecha en el libro de Perry causó un gran revuelo en las redes sociales, con varias celebridades tuiteando en apoyo de Reeves.
Lynda Carter usó su cuenta de Instagram y escribió: “Vamos... Keanu Reeves es como uno de esos pasteles congelados. ¡A nadie le cae mal!”.
La actriz de “West Side Story”, Rachel Zegler, compartió su apoyo a Reeves y escribió: “Personalmente encantada de que Keanu Reeves camine entre nosotros”.
Perry explicó su decisión de escribir ahora sus memorias, disponibles el 1 de noviembre. “Quería compartir cuándo estaba a salvo de volver a entrar en el lado oscuro”, dijo a la revista People. “Tuve que esperar hasta estar sobrio para escribirlo todo. Y lo principal era poder ayudar a la gente”.
El inolvidable Chandler Bing de “Friends” confesó que estuvo en rehabilitación unas 15 veces gastando unos USD 9 millones en su sanación, que llegaba a consumir 55 pastillas Vicodin al día y que únicamente estuvo sobrio en una sola de las diez temporadas de la comedia. Una de las consecuencias fue que pasó dos semanas en coma con “2% probabilidad de sobrevivir” después de sufrir una perforación gastrointestinal por culpa de los abusos de opioides en 2018. Cuando tuvo la oportunidad de retomar su carrera con un papel junto a estrellas como Meryl Streep y Leonardo DiCaprio, sus adicciones terminaron arruinando su regreso en una producción dirigida por Adam McKay.
“No importa si tienes éxito o no, a la enfermedad no le importa”, admitió. Dicho episodio de salud destrozó todos sus planes y tuvo que irse de la película “Don’t Look Up” en pleno rodaje. Dejó ese proyecto y se internó en un centro de rehabilitación en Suiza.
Cuando estaba en pleno tratamiento por sus adicciones, el actor les mintió a sus médicos sobre un fuerte dolor de estómago para que le recetaran un fuerte analgésico. Se tomó el opioide la noche antes de someterse a una operación. La medicación hizo reacción con la droga anestésica que le pusieron, una combinación casi letal que provocó que su corazón dejara de latir.
“Me dijeron que un hombre fornido no quería que el tipo de ‘Friends’ muriera en su mesa y me hizo la RCP durante cinco minutos completos, golpeando mi pecho. Si no hubiera estado en la serie, ¿se habría detenido a los tres minutos? ¿'Friends’ me salvó la vida otra vez?’”, se pregunta en uno de los extractos de su libro, publicado por Rolling Stone.
Perry logró salir con vida pero con ocho costillas rotas durante el proceso de reanimación.
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