James Corden continúa en el ojo público después de que un famoso restaurante en Nueva York lo tachara de ser un “cliente tirano” y fuera vetado del sitio por aparentemente maltratar a los meseros del sitio.
Después de que Keith McNally, dueño de Balthazar, hiciera público que el presentador gritó e insultó al personal del local de Manhattan en repetidas ocasiones y posteriormente anunciara que Corden se comunicó con él para disculparse, fue el conductor quien ahora rompió el silencio sobre los hechos.
Todo sucedió en una entrevista para The New York Times donde James Corden aseguró que todas las acusaciones en su contra no tenían sentido.
“No he hecho nada malo, en ningún nivel. Entonces, ¿por qué cancelaría esto? Yo estaba allí. Lo entiendo. Me siento tan Zen acerca de todo el asunto. Porque creo que es muy tonto. Creo que está por debajo de todos nosotros. Está debajo de ti. Ciertamente, está por debajo de su publicación”.
En este sentido, el conductor de The Late Late Show apuntó que este tipo de incidentes con los meseros no es algo exclusivo so en su persona y que los comensales alrededor del mundo podrían encontrarse en situaciones parecidas a la que él atravesó.
“Sucede todos los días. Está sucediendo en 55 mil restaurantes mientras hablamos. Siempre se trata de huevos ¿Te imaginas ahora, si la criticamos en Twitter? ¿Sería eso justo? Este es mi punto. Es una locura”, señaló el artista refiriéndose a una persona que reclamaba a un mesero por un platillo, mientras él era entrevistado en un restaurante por el reportero del NYT.
Respecto a los señalamientos que hizo McNally, en donde expuso algunos reportes de los gerentes de su restaurante que incluían una ocasión en que Corden reprendió a los meseros tras encontrar un cabello en un platillo u otra donde la esposa del famoso pidió una tortilla de yema de huevo que estaba con una leve imperfección y el artista terminó gritándole al personal, Corden aseguró que no estaba al tanto de toda la polémica que aconteció en redes sociales.
“Realmente no he leído nada. Es extraño. Es extraño cuando estabas allí. Creo que probablemente tendré que hablar de eso en el programa del lunes. Mi sentimiento, a menudo, es, nunca expliques, nunca te quejes. Pero probablemente tendré que hablar de eso”. Se siente como una tontería de la que hablar”, apuntó.
Finalmente, Corden mencionó que su imagen no estaba del todo afectada tras el incidente y aseguró que era un tema que podría quedar en el pasado.
“¿No deberíamos todos ser un poco mayores sobre esto? Te lo prometo, pregunta en este restaurante. Ellos no saben de esto. Tal vez el 15 por ciento de las personas. He estado aquí, he estado caminando por Nueva York, nadie se me ha acercado. Estamos tratando en dos mundos aquí”, destacó.
Cabe señalar que, después de la denuncia pública del restaurantero, las reacciones por parte de los internautas no se hicieron esperar y varios de ellos defendieron al restaurante.
“Lamentablemente, ahora cualquier personaje con poder, sea un famoso de televisión o un político, cree que es inmune a represalias y que nadie se atreverá a alzar la voz. Benditas sean las redes sociales que han permitido cambiar eso”. “James Corden siempre ha dado una buena vibra, pero creo que nadie está exento de tener ese tipo de comportamientos, por muy ‘cómico’ que sea en televisión”, compartieron usuarios.
SEGUIR LEYENDO