Miley Cyrus es uno de los fenómenos juveniles más grandes de todos los tiempos, pues aunque actualmente tiene 29 años, formó parte de la generación Teen Pop -junto a otras celebridades como Selena Gómez, Demi Lovato, Justin Bieber, etc.- liderando masivamente gracias a un papel en Disney que rompió todo tipo de récords: Hannah Montana. Personaje por el que una imagen de “niña buena” no le permitía ser quien realmente era, hasta que tomó las riendas de su vida haciendo historia con una de las presentaciones más importantes de toda la historia de los premios MTV Video Music Awards.
Destiny Hope Cyrus, el cual es su nombre no artístico, sabía perfectamente que sólo algo transgresor y que causara incomodidad en los demás le permitiría continuar con su carrera como cantante y actriz de la manera en que ella quería, aún cuando eso también significaba que la empresa del “ratón más famoso del mundo” le daría la espalda y miles de sus fans menores de edad enfrentarían una completa censura por parte de sus padres tradicionalistas que la apoyaban bajo el perfil del personaje de la serie, más no en el de la chica con completa libertad sexual.
A nueve años de que La Reina de Disney se convirtió en La Reina del Twerk, aún existen comentarios prejuiciosos en su contra, por lo que aquí te presentamos “el otro lado de la moneda” del día que “murió” Hannah Montana y renació Miley Cyrus.
Billy Ray Cyrus, su padre, Dolly Parton, su madrina: la infancia de una estrella
Un 23 de noviembre de 1992 nació la reina de los smilers -como se hacen llamar sus fans-, producto del matrimonio de Billy Ray Cyrus y Tish Cyrus, que actualmente se está terminando pues ya iniciaron los trámites del divorcio, en el cual existen otros integrantes como Brandi Cyrus, Trace Cyrus, Christopher Cody, Braison Cyrus y Noah Cyrus -la menor-, sin embargo su madera de artista ya corría por su sangre ya que su padre tenía una reconocida carrera como solista e incluso a los pocos años de edad Dolly Parton - la reina de la música country- se convirtió en su madrina.
El carisma de Miley rápidamente llamó la atención de todos a su alrededor, por eso no fue de sorprender que cuando Disney Channel lanzó el casting para realizar un importante personaje en una nueva serie, ella lo ganara con facilidad, aún cuando por su corta edad los pronósticos no eran óptimos y tenían otras candidatas.
“Hannah Montana”: el proyecto que la catapultó a ídolo adolescente
El 23 de marzo de 2006, con el propósito pero sin esperar que realmente sucediera, 5.4 millones de televidentes -calculo confirmado por The New York Times- sintonizaron el estreno de dicha serie, siendo uno de los golpes de audiencia más grandes de todos los tiempos para el canal de Disney, algo inexplicable pues era el debut de Cyrus y previo a eso no había tenido ningún otro proyecto de renombre y tampoco estaba bien posicionada en la industria del entretenimiento.
La historia de una chica “común y corriente” como Miley Stewart que tenía una vida en secreto siendo una juvenil Popstar cautivó a millones de niños que no sólo se identificaron con el sueño, sino también con las canciones de los soundtracks de cada temporada, motivo por el que el área del canto ganó ventaja sobre el de la actuación, una de las aparentes razones por las que su carrera como solista inició a la par del proyecto.
Los primeros intentos de desprenderse de la imagen de “niña buena”
A pesar de tener ya varios discos en solitario, aún con el proyecto de Disney al aire e incluso el estreno de una película sobre la misma serie, la empresa del ratón se negaba a dejar ir su mina de oro, aún cuando la niña que contrataron en su primer temporada comenzaba a convertirse en mujer. En el 2009 Party in the U.S.A. fue una de las canciones más importantes y vendidas -de hecho cada 4 de julio vuelve a ser lo más escuchado, por la independencia de dicha nación- y teniendo los reflectores encima, decidió dar el primer paso.
“Hannah Montana haciendo pole dance en los Teen Choice Awards de 2009″: este tipo de escritos se encontraban por todos lados, después de Cyrus realizara un baile que fue considerado como “demasiado atrevido” y hasta catalogado por conservadores como el inicio de “la maldición de los chicos Disney”. Bajo el contexto liberal que se vive actualmente, esto sin duda alguna sería considerado como una exageración o algo absurdo.
Sin embargo no fue lo único, pues con el lanzamiento del sencillo y disco titulado Can’t Be Tamed, una vez más Miley trató de dejar atrás a Hannah Montana, pues los vestuarios mucho más escotados, las coreografías sensuales e incluso la misma temática de la canción y el video oficial, demostraban que ella quería salir de la jaula de oro en la que se encontraba.
El video fumando marihuana y el corte de cabello que iniciaron su revolución
“Miley Cyrus cumplió 18 años hace un par de meses e inmediatamente comenzó a utilizar sustancias alucinógenas que son permitidas sólo para mayores de edad, según muestra nuestro video publicado por un sitio de espectáculos. La protagonista de Hannah Montana se muestra muy risueña y alegre tras aspirar la hierba, que es legal en el estado que ella reside, California”, escribió TMZ después de difundir el videoclip.
Irónicamente, 10 años después festejó la controversia: “Feliz décimo aniversario para el controversial video de una adolescente fumando un bong y diciendo cosas estúpidas con sus amigos”, escribió en Instagram.
Con acoso internacional por parte de la prensa y la demanda de miles de padres de familia que estaban más que molestos por el hecho de que la figura aspiracional infantil de Disney que admiraban su hijos se convirtiera en una mujer y decidiera libremente sobre su cuerpo, Miley dio un siguiente paso cortándose por completo su larga cabellera, dando inicio a la era musical que cambió su historia y la de la cultura pop.
“Fu-fu-fucking bangerz”
Liderado por el sencillo We Can’t Stop, dicho disco del 2013 mostró una versión completamente diferente de la artista: pelo corto, uso de sustancias ilícitas, fiesta y sobre todo mucho twerking. Con la presentación al mundo de la verdadera Miley Cyrus, no solo logró récords de ventas y vistas, sino también el fin de su compromiso con Liam Hemsworth, personaje que al parecer tampoco estaba de acuerdo con el fin de la imagen tierna. Aunque gracias a dicha ruptura llegó Wrecking Ball, una de las canciones con mayor número de compras en la historia, que daría el video más popular del 2014 y que “mató” para siempre Hannah Montana.
El twerk de Miley en los VMA’s que se convirtió en el tema más comentado del 2013
Siendo respaldado por la última lista de MTV que colocó a la presentación en los primeros lugares de las presentaciones más icónicas en la historia de dichos premios, el viral momento a lado de Robin Thicke -donde ella le ‘perreó’, lo chupó y le tocó por brevemente algunas partes intimas de su cuerpo- obtuvo 306 mil tweets por minuto, mientras que el Super Bowl de ese año generó 231 mil. Rihanna, Taylor Swift, Will Smith, One Direction y más no podían creer lo que estaba ocurriendo; esa noche Miley Cyrus hizo historia.
“No era solo una mascota de Disney, también era una persona”
“En una ocasión, cuando tenía 18 años, sí que quise dejar de ser Hannah porque me sentía ridícula. En cuanto mantuve relaciones sexuales por primera vez, tuve la sensación de que no podía volver a ponerme esa maldita peluca rubia. Era extraño. Era como si... me hubiera vuelto mayor de repente”, recordó en una entrevista a la revista ELLE.
Miley Cyrus en más de una ocasión trató de contar su historia, pero no fue escuchada. Con el paso del tiempo y la normalidad del tema, también aseguró:
“En una ocasión me coloqué en el back stage en Disneyland, y Peter Pan estaba fumando un cigarrillo. De pronto supe que esa era yo, que yo también estaba destruyendo una fantasía. Eso es lo mismo que sentí cuando se publicó el vídeo en que aparecía fumando una pipa de marihuana, pero al final yo no era solo una mascota de Disney, también era una persona”, apuntó.
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