Más sereno y en un intento por quitarse su fama de conflictivo, Val Kilmer regresó al cine a lo grande como “Iceman”, su icónico papel en la secuela “Top Gun: Maverick”, que protagoniza nuevamente Tom Cruise. El protagonista de éxitos como “Batman Forever”, “El Santo” y “The Doors” pudo participar de la película que rompió la taquilla gracias a la inteligencia artificial. El actor debió someterse a una traqueotomía en el año 2015 tras haber sido diagnosticado de cáncer de garganta ya en fase avanzada y perdió su voz.
Actualmente, está recuperado del cáncer y su participación en la secuela de “Top Gun”, la película que en 1986 ayudó a catapultarlo al estrellato, lo volvió a poner en las grandes ligas.
En una entrevista reciente, Kilmer dijo que repetiría su papel de Bruce Wayne, pese que años atrás se negó a volverse a poner el traje de superhéroe. El actor interpretó al Batman de Chris O’Donnell en la película de 1995 “Batman Forever”, antes de que George Clooney asumiera el papel en “Batman & Robin”. También dijo que estaría interesado en una continuación del drama criminal “Heat”, porque se lleva “muy bien” con Michael Mann.
En su documental “Val”, que está repleto de imágenes que Kilmer grabó de sí mismo durante su vida, incluyendo videos caseros, lo vemos filmando a Sean Penn y Kevin Bacon tras bastidores en la obra de Broadway “Slab Boys”; en su tráiler mientras filma “Top Gun”; incitando a Marlon Brando y peleando con el director John Frankenheimer.
Kilmer experimentó los altibajos de la fama de una manera más dramática que la mayoría. Su gran oportunidad llegó en 1984 con “Top Secret”, una de las relativamente pocas películas que aprovecharon su talento para la comedia. “Es la persona más chistosa que conozco”, dijo Jack Kilmer, de 26 años, sentado junto a su hermana, de 29, en Cannes. “Todos los que lo conocen piensan que es muy divertido. Debería hacer más comedias”.
“Me he portado mal. Me he portado con valentía. Me he portado de manera extraña con algunas personas. No niego nada de esto y no me arrepiento porque he perdido y encontrado partes de mí mismo que nunca supe que existían”. Se mantiene con optimismo pese a los obstáculos físicos que vive a diario. Mantiene un estudio en Hollywood que brinda espacio a un programa de teatro en el centro de la ciudad. “Lo mejor está por venir”.
Cher, Angelina Jolie, Daryl Hanna, Cindy Crawford, y Michelle Pfeiffer son algunas de las mujeres que han dejado huella en su profuso historial amoroso. En sus memorias, “I’m Your Huckleberry”, se declaró un “esclavo del amor”. Sin embargo, el que fue unos de los galanes más cotizados de los 90 hizo una sorprendente confesión acerca de su vida personal. “No he tenido una novia en 20 años. La verdad es que parte de todos los días estoy solo. Siempre he encontrado a las mujeres infinitamente más interesantes que los hombres”.
Una muerte dolorosa
La icónica estrella de cine sobrevivió a un hogar roto. Val y sus dos hermanos, uno mayor y otro apenas un año menor, fueron criados en Chatsworth, California, por sus padres, Gene, un distribuidor de piezas aeroespaciales, y Gladys, una ama de casa, hasta que cumplió 9 años. En 1968, los Kilmer se divorciaron y los tres niños se fueron a vivir con su padre. Como compartió en The Telegraph, nunca superó realmente la separación. La ruptura de su familia lo afectó emocionalmente y tensó la relación con su padre: “Estaba callado. Las cosas no fueron bien entre mi padre y yo durante mucho tiempo’.
Cuando Val tenía solo 17 años, una tragedia realmente terrible golpeó a su familia. Su hermano menor Wesley tuvo un ataque epiléptico mientras nadaba y se ahogó a los 16.
Hace unos años, el actor se distanció de su otro hermano, Mark, debido a una disputa por la herencia que dejó su padre, que murió en 1995. “Val no tiene ningún ejemplo en su vida al que pueda aspirar para tener una buena relación”, dijo Mark a People en 1996.
El primer trabajo de Kilmer, un destacado actor de método, fue un anuncio de televisión de hamburguesas, pero abandonó el set porque simplemente no podía entender la “motivación” de su personaje. No lo contrataron. Tenía 12 años en ese momento y algunos años de clases de teatro ya en su haber y un claro sentido de sí mismo como actor.
Sin embargo, Val logró recomponerse cuando ingresó al programa de teatro de Juilliard School en la ciudad de Nueva York, convirtiéndose en la persona más joven aceptada en el prestigiosa escuela. Todavía estaba a más de media década de cualquier éxito significativo en el escenario (su primera pasión) o la pantalla, pero estaba bien encaminado.
Seis años más tarde, hizo su debut en el escenario de Broadway en “The Slab Boy”s, un papel que lo llevó a su primera película, “Top Secret” de 1984. Según el productor Jerry Bruckheimer, Kilmer mostró un tipo diferente de intensidad durante la filmación de “The Doors”, bajo las órdenes de Oliver Stone, les pidió a todos que lo llamaran Jim. En el set de “The Ghost and the Darkness” (1996) llegó una carta para John Patterson, su personaje. “Vives un minuto de tiempo frente a la pantalla, pero prepararte para ese minuto lleva mucho más que un día”, dijo Kilmer a Movieline. “Será mejor que estés emocionado”.
A mediados de la década de 1990, mientras disfrutaba de una serie de éxitos de taquilla como “Heat” y “Batman Forever”, Kilmer compró un terreno que, para él, era como un pedacito de cielo. La extensa propiedad del rancho, que alguna vez fue llamada Forked Lightning por un dueño anterior, se extendía sobre el río Pecos, tenía terrenos aptos para el pastoreo de animales y varias cabañas. Durante un tiempo, Kilmer dirigió un bed and breakfast en la enorme propiedad, aunque fue un desafío para él obtener la aprobación para tal uso después de hacer algunos comentarios despectivos sobre la población local.
Para el año 2006, los problemas de dinero impactaron en las finanzas del actor, quien le debía al IRS (el servicio impositivo de Estados Unidos) medio millón de dólares en impuestos atrasados. Según The Wall Street Journal, intentó primero vender una parte del rancho por 18 millones de dólares. Eso fracasó, y en 2009, puso a la venta un terreno con tres casas de huéspedes por USD 12 millones, luego el precio se redujo a USD 9 millones apenas unos meses después. En 2011, Kilmer finalmente vendió el rancho por USD 18.5 millones (primero había pedido USD 33 millones por la mayor parte de la propiedad), quedándose con sólo una pequeña parte para él.
Val tenía aspiraciones para convertirse en gobernador de Nuevo México, pero no contaba con el apoyo de sus vecinos ya que fue tildado de racista por varias declaraciones que realizó a distintos medios donde trató de alcohólicos y violentos a los residentes locales.
Buen actor, insoportable como compañero
La estrella de cine se ganó la reputación de mal compañero y de una personas insufrible para trabajar entre sus colegas. De hecho, logró convertirse en uno de los peores actores con los que trabajar en la toda la industria cinematográfica. En 1996, Entertainment Weekly incluso publicó un artículo con el título “Val Kilmer hace enemigos en Hollywood”, que incluía esta línea: “Muchos en Hollywood son reacios a trabajar con él, sin importar cuán grande sea la recompensa de la taquilla”.
Durante el rodaje de “Tombstone”, un extra interrumpió una conversación entre él y el director para enseñarles una langosta que había encontrado en el desierto. Val la tomó y se la comió. “Como saben, tengo reputación de complicado pero solo con la gente estúpida”.
Durante el rodaje de “Extremadamente peligrosa”, discutió con el director y se desahogó disparando balas de fogueo contra su auto. Pero fue en “La isla del doctor Moreau” con Marlon Brando que todo estalló.“Todo lo que podía salir mal, salió mal. El rodaje se puso fuera de control”, relató Richard Stanley, su director. “Los productores tomaron la decisión de consentirle todos los caprichos. Exigió, por ejemplo, que le construyeran una casa en un árbol y, cuando empezamos con la primera escena del rodaje, se empeñó en que despidiéramos a un actor que, caracterizado, leía en voz alta las páginas de un libro. Su megalomanía tuvo un efecto de contagio y todo el mundo se puso a exigir cosas”.
A las pocas semanas Stanley fue despedido y convocaron de urgencia a John Frankenheimer. Dicen que después de filmar la última escena, el director gritó: “¡Corten! ¡Ahora saquen a ese desgraciado de mi set!”. Frankenheimer dijo que jamás volvería a trabajar con Kilmer, pero no era la única persona que abiertamente odiaba trabajar con él.
En 1996, Kilmer ya era famoso por el thriller “Heat”, protagonizado por Robert De Niro y Al Pacino, había interpretado a Batman en la película “Batman Forever” y había recreado a un Jim Morrison perfecto, y, por supuesto, había sido Iceman en “Top Gun” con Tom Cruise.
Kilmer todavía ganaba millones, pero su mala reputación le costó muchos trabajos. Lo triste es que, a menudo, los problemas se debían a que el actor realmente estaba tratando de hacer su mejor trabajo posible para un proyecto y, al comprometerse por completo con su oficio, no era una persona amable fuera del set.
En el documental “Val” que se estrenó el año pasado, el actor habló de su trabajo con Tom Cruise en la película dirigida por Tony Scott en 1986 y reveló que más allá de la disputa entre Iceman y Maverick en cámara, también hubo una rivalidad fuera de la pantalla.
Al parecer, tenía más que ver con la forma en que ambos actores se preparaban para sus escenas. “Yo también jugaba a propósito con la rivalidad entre los personajes fuera de la pantalla”. Pero el duelo terminó con la filmación y los actores no tienen ningún tipo de problema hasta el día de hoy. “Fue divertido jugar con el conflicto entre nuestros personajes, pero en realidad, siempre he considerado a Tom como un amigo y siempre nos hemos apoyado mutuamente”, dijo.
Desde un principio, Val sintió que no era para él su personaje en la taquillera “Top Gun” ya que “el guion era tonto”. Incluso trató de estropear su audición: “Leí las líneas con indiferencia y, sin embargo, sorprendentemente, me dijeron que tenía el papel”.
En cambio siempre fue un auténtico fan de Batman. Leía sus cómics y cuando era niño su padre le llevó a él y a sus dos hermanos al set donde se rodaba la serie de los años sesenta con Adam West. Incluso se subió en el Batmóvil. En el momento que estaba conquistando Hollywood como una de las nuevas caras a tener en cuenta, en 1995 tomó el traje de Michael Keaton como Bruce Wayne en “Batman Forever”, aunque pronto se dio cuenta de que no fue una buena idea. El traje era incómodo, no se podía escuchar y el rodaje se dificultaba.
“No podía oír nada y, al cabo de un rato, la gente dejaba de hablarme”, recordó el actor, incluso llegó a sentir envidia por Tommy Lee Jones y Jim Carrey que no tenían necesidad de usar un disfraz y eso les facilitaba la expresividad y la dicción de la que él carecía.. Entonces, se le ocurrió poner los brazos en jarra, moduló su voz y cambió su dicción. “Daba igual lo que estuviera haciendo, así que intenté ser como un actor de telenovela. Cuando me dirigía a Nicole Kidman… no podría contar las veces que me puse las manos en las caderas”.
Debido a esta mala experiencia, cuando concluyó el rodaje se negó a volver como Batman en futuras secuelas. Sin embargo, sí le guarda cariño a Bruce Wayne y pese aunque el rodaje no fue bueno para él, sigue pareciéndole uno de los hitos de su carrera profesional.
Joel Schumacher, quien dirigió a Kilmer en “Batman Forever”, le dijo a la revista Premiere que Kilmer era “el ser humano con más problemas psicológicos con los que he trabajado”. Sus arrebatos se hicieron tan notorios que le hicieron ganarse el apodo “psicópata Kilmer”.
En el documental, disponible en Amazon Prime, el protagonista de “El Santo” admitió su propio pasado problemático y dijo estar arrepentido del comportamiento que le generó mala fama en la industria. “A veces, cuando estás de líder en un proyecto y el actor protagonista es la razón por la que se está haciendo la película, es necesario hacer que la gente se sienta bien en el trabajo. A menudo era muy infeliz tratando de hacer mejores a las películas”.
Kilmer también fue noticia por admitir que estaba obsesionado con una famosa actriz de Hollywood. Así lo dejó en claro cuando tuiteó incansablemente sobre el amor que siente por Cate Blanchett. En unos de los extraños tuits incluso confesó que una vez viajó a Australia para verla, sólo que al llegar se topó con el marido de la actriz, el dramaturgo Andrew Upton.
Como si esto fuera poco, Kilmer le envió un mordaz mensaje a Upton frente a sus miles de seguidores en Twitter: “Recientemente tuve dos sueños con Cate Blanchett. Su marido no estaba en ninguno de ellos”. Los mensajes continuaron y hasta contó que una vez aceptó un trabajo como extra solo para compartir filmación con la australiana. “Estaba tan deslumbrado que me olvidé de mi línea. Cate es tan real que es casi irreal”, escribió.
Ante los comentarios de disgusto de algunos de sus seguidores, el actor se defendió y dijo que sólo estaba expresando su gran admiración por una de las musas de Woody Allen. “No hay nada menos tenebroso que amar a alguien. ¿De qué clase de mundo vienen?”. En otra publicación, aclaró que es amigo de la actriz y de su esposo. “No sé por qué amar a una actriz tan talentosa es espeluznante, pero supongo que soy aterrador. No dije nada raro “, declaró luego a People. ”¡Escribo sobre todos mis amigos! No hay historia”, concluyó.
Su amor secreto con Angelina Jolie
Val Kilmer y la actriz Joanne Whalley se conocieron y se enamoraron mientras trabajaban juntos en “Willow”, dirigida por Ron Howard, que se estrenó en 1988. La pareja se casó y tuvo dos hijos: Mercedes y Jack, pero su historia de amor no duró y terminó muy mal.
Whalley sospechó durante mucho tiempo que Kilmer le había sido infiel con la famosa supermodelo Cindy Crawford, con quien más tarde tuvo una relación pública durante un tiempo. Se conocieron en el estreno de “Batman Forever” en junio de 1995.
Whalley le entregó los papeles de divorcio a su ex marido mientras estaba en el set de “La isla del Dr. Moreau”. Kilmer diría más tarde que parte de lo que arruinó la relación con su ex esposa fue su total compromiso con el papel de Jim Morrison en “The Doors”, ya que pasó la mayor parte del año actuando esencialmente como si fuera el rockero con problemas.
Antes de conocer a Whalley con quien estuvo casado entre 1988 y 1996, salió con Cher y Michelle Pfeiffer. Su relación con Cher tuvo lugar en la década de 1980. Cuando se conocieron, en 1981, él tenía 22 años y ella 36. Cuando le propusieron presentarle a la intérprete de “I Got You Babe”, el actor no quiso saber nada. “No estaba motivado en conocerla porque simplemente estaba seguro de que no teníamos nada en común”, reconoció tiempo después. El encuentro, de todos modos, se produjo durante un cumpleaños de la diva, y la química entre ellos fue potente. “Pensé que mi cabeza saldría disparada de mi cuerpo. Tuve que recuperar el aliento”, recordaría la actriz, al rememorar su primer beso.
Ella ya era una estrella mundial y él era uno de los galanes más codiciados.
Fueron una de las parejas más importante de Hollywood. Ella lo describió como un “espíritu libre” del que se enamoró “locamente”. Kilmer diría de Cher en sus memorias “I’m Your Huckleberry”: “Una vez que Cher se abre camino dentro de tu cabeza y corazón, nunca se va. Para sus verdaderos amigos, su amor inquebrantable y su lealtad nunca mueren”
Cher le contó a la revista People que la relación no funcionó porque ambos eran individuos independientes y que ninguno estaba dispuesto a renunciar a su libertad. Forjaron una gran amistad y fue la diva quien lo acompañó y estuvo junto a él en los peores momentos.
Un romance que mantuvo en secreto por años. En 2004, cuando Val Kilmer y Angelina Jolie protagonizaron juntos la película “Alexander”, los rumores de un romance entre ellos sonaban muy fuerte. Fue recién en sus memorias, publicada en 2020, donde confirmó que tuvieron una relación amorosa. “Angelina es probablemente la más seria y más conmovedora de todas mis historias pasadas”, reveló. “Cuando la gente me pregunta cómo es ella, les digo que se parece a otras mujeres, otras súper estrellas, solo que mejor”.
El actor había tenido comentarios desafortunados durante el rodaje de la película. Confesó que se equivocó adrede para tener que repetir las tomas de sexo una y otra vez con Jolie. “Mi papel consistía básicamente en compartir una cama con ella, lo cual es lo mejor que le puede pasar a un hombre”, dijo a la agencia rusa Ananova. “No le cuenten a ella o a Oliver Stone, por favor”, pidió a los periodistas. “Pero cuando estábamos haciendo las escenas realmente fuertes, me equivocaba a propósito. Quería llegar al final de la escena y después malograr un poquito la última parte para que tengamos que hacerlo de nuevo. Pasé cuatro meses haciendo eso todo el día, además me pagaban millones por esos placeres”.
Esta breve pero intensa historia de amor ocurrió solo unos meses antes de que Jolie se enamorara de Brad Pitt en 2005. Pero su ruptura con Jolie no fue lo más difícil de digerir para Val Kilmer. En su libro, el actor estadounidense revela que su separación de Daryl Hannah fue “la más dolorosa” de todas: “Dios sabe que mi corazón estaba roto”.
Cuando se separaron, lloró todos los días durante medio año. “No fue una gran sorpresa que terminara casándose con Neil Young. Se trataba de un gigante que atraía a otro”.
Su batalla silenciosa y un gran regreso
En diciembre de 2017, el actor reconoció, luego de dos años de rumores no confirmados, que estaba dando una batalla contra un cáncer de garganta. Kilmer intentó mantener en privado su enfermedad incluso negando su diagnóstico después de que el actor Michael Douglas lo revelara accidentalmente a la prensa. “Está mal informado”, señaló.
Consultado por el tiempo que pasaron juntos durante la filmación de la película “The Ghost and The Darkness”, Douglas indicó: “Val es maravilloso y ahora está batallando con lo que tuve yo exactamente, y las cosas no lucen bien para él. Mis rezos están con él”.
En enero de 2015 su portavoz confirmó a la revista People que el actor había sido llevado al hospital “por un posible tumor”, pero poco después él negó en Facebook que tuviera una protuberancia maligna y aseguró que únicamente “tuvo una complicación”. A finales de ese mismo año, de nuevo una visita al hospital. Lo evidente llegó al año siguiente. Kilmer fue captado en mal estado físico. El actor trataba de ocultar su garganta con bufandas.
En su autobiografía, titulada “I’m Your Huckleberry”, el actor habló por primera vez de su lucha contra el cáncer de garganta, que le fue diagnosticado en 2015 y detalló que debió someterse a una traqueotomía, quimioterapia y radiación. Corría 2015 y después de que lo llevaran de urgencia al hospital, le practicaron una traqueotomía. “Creí que era el último día de mi vida”, contaría después. Pero no lo fue, solo sería el primero de una serie de duros episodios con los que debió lidiar. Le diagnosticaron cáncer de garganta en etapa avanzada.
Reveló además que Cher lo ayudó a sobrellevar sus días más oscuros. “Val estuvo en mi casa la mayor parte del tiempo que estuvo enfermo. Fue valiente en todo momento“, reconoció la actriz, que no dudó en llevarlo a vivir con ella para poder cuidarlo.
Cuando se enteró de que estaba en preproducción la secuela de la película que lo llevó a la fama en los 80, el actor le “rogó” a los productores de “Top Gun: Maverick” para volver a interpretar su papel. Gracias a la tecnología, consiguió cumplir su sueño de volver a compartir pantalla con Tom Cruise, quien también jugó un rol clave en su gran regreso.
El protagonista de éxitos como “Batman Forever” y El Santo”, de 62 años, que saltó a la fama como el teniente “Iceman” en “Top Gun”, confesó que “a la gente le cuesta entender cuando habla”, pero insistió en que sigue siendo “exactamente la misma persona”.
En la lista negra de Hollywood por ser difícil trabajar con él, Kilmer se vio obligado a luchar para recuperar su papel en la secuela dirigida por Joseph Kosinski. “No importaba que los productores no se pusieran en contacto conmigo. Como cantaban los Temptations en el apogeo del soul de Motown: ‘No soy demasiado orgulloso para rogar’”, compartió.
Cruise, habló con Entertainment Tonight sobre su experiencia al retomar su papel junto a Kilmer. “Realmente me esforcé mucho para que hiciera la película”, dijo. “El tipo de talento que tiene, y ves esa escena, es muy especial, es muy especial”, continuó.
El productor de Top Gun , Jerry Bruckheimer, le dijo a People el año pasado que Cruise “realmente quería” a Kilmer en la nueva película.
Una vez que comenzó el rodaje de “Top Gun: Maverick”, Bruckheimer contó que el reencuentro entre Cruise y Kilmer fue muy emocionante para todo el equipo.
“Mi voz, tal como la conocía, me fue arrebatada. Las personas a mi alrededor luchan por entenderme cuando hablo”, dice el propio Kilmer en un video a través de sus redes sociales. “Pero a pesar de todo eso, sigo sintiendo que soy exactamente la misma persona”.
Kilmer perdió la voz debido a los severos tratamientos para eliminar el cáncer de garganta y, desde que entró en remisión, tiene confianza en llevar a cabo varios proyectos en cine.
Para ello, contó con el apoyo de una compañía británica de inteligencia artificial (IA) que ha recreado la voz del actor, con resultados sorprendentemente realistas. La firma trabajó con Kilmer para que pueda usar su voz original tanto en proyectos artísticos como en su vida cotidiana. “Restauraron mi voz de una manera que nunca imaginé posible”, dijo.
La empresa británica pudo restaurar digitalmente su voz. Para ello, crearon 40 versiones distintas de la voz de Kilmer y un programa de conversión de texto a voz que, según ellos, puede captar todos los tonos y matices que el actor quiera dar a su voz. Según Sonantic, los algoritmos de este programa “aprenden en base a lo que escuchan” .
Para el proyecto, la compañía reunió grabaciones de audio del actor de sus películas, que se “limpiaron” digitalmente para eliminar el ruido de fondo.
Los resultados dejaron a los hijos del actor al borde de las lágrimas.
“Como seres humanos, la capacidad de comunicarnos es el núcleo de nuestra existencia y los efectos del cáncer de garganta han dificultado que los demás me entiendan. La oportunidad de contar mi historia, con una voz que se siente auténtica y familiar, es un regalo increíblemente especial”, afirmó Kilmer, cuya carrera abarca casi cuatro décadas.
Su lucha silenciosa le ha cambiado la vida y el carácter. “Antes era demasiado serio. Me molestaban cosas como no ganar un Oscar o que no se reconociera mi trabajo”.
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