En poco tiempo, la carrera de Ana de Armas despegó en Hollywood. Desde aparecer en la secuela de “Blade Runner 2049″, de Denis Villeneuve, con Harrison Ford, a estar nominada a un Globo de Oro por “Knives Out” e incluso convertirse en la última chica Bond en “No Time To Die”. Ahora la intérprete cubano-española es Marilyn Monroe en “Blonde”, el último trabajo de Andrew Dominik, que se estrenará en Netflix el miércoles 28 de septiembre.
Nacida en Cuba, Ana de Armas se trasladó a España, la tierra de sus abuelos, cuando tenía 18 años y, tras hacerse enormemente popular con la serie “El internado”, decidió dar el salto a los Estados Unidos, donde ha participado en proyectos importantes. Desde el éxito de “Knives Out”, en paralelo a su apasionado romance con Ben Affleck, la actriz se ha convertido en una estrella solicitada y en un imán para los paparazzi. “Blonde ha sido una montaña rusa de emociones”, declaró a la revista Variety. “Hubo momentos en los que pensé que tal vez esta película nunca saldría”.
Su elección para hacer de Marilyn causó polémica en Estados Unidos, al ser una extranjera la que encarnara a unos de los iconos que ha dado el cine norteamericano. “Blonde”, filmada principalmente en blanco y negro, narra cómo Norma Jeane Baker, hija de madre soltera y víctima de abusos, se convirtió en la celebridad más perseguida del mundo. Con escenas íntimas y de sexo, la producción aborda las luces y sombras que rodearon a la estrella durante toda su vida y sus matrimonios con el beisbolista Joe DiMaggio y con el escritor Arthur Miller.
Calificada no apta para menores de 17 años en Estados Unidos, lo que ha sido tildado de “enorme estupidez” por el director Andrew Dominik, la película podrá ser vista por los cerca de 220 millones de suscriptores de Netflix y no será proyectada en las salas de cine. Días atrás, trascendieron declaraciones de la actriz sobre su disgusto con la calificación que le dieron a la película: “No entiendo por qué ocurrió esto. Te puedo nombrar un buen número de películas mucho más explícitas y con más contenido sexual que ‘Blonde’”.
De Armas reconoció que fue un papel que le llegó por sorpresa, no era algo que buscara. “Es una oportunidad que pasa una vez en la vida”. No podía negarse a encarnar a uno de los símbolos sexuales más populares de la década del 50, que murió en 1962 a los 36 años. “La fama es lo que convirtió a Marilyn en la persona más visible del mundo, pero también convirtió a Norma en la más invisible”, dijo la actriz, que aunque reconoció que sintió miedo y nervios al principio, no dudó en decirle que sí a Brad Pitt cuando le ofreció el arriesgado papel.”Más allá de cómo será recibida la película, Marilyn me cambió la vida”, confesó.
Brad Pitt y su mejor Marilyn Monroe
A principios de 2019 se anunció que “Blonde”, la biopic sobre Marilyn Monroe que preparaba Netflix, estaría protagonizado por Ana de Armas. Una opción muy alejada de las dos actrices que habían sido confirmadas con anterioridad para el papel –Naomi Watts y Jessica Chastain– tanto por la apariencia física de la actriz cubana como por su edad. Pero fue el mismísimo Brad Pitt, productor de la esperada película, quien tuvo la última palabra.
Bajo la dirección de Andrew Dominik, De Armas está acompañada por Adrien Brody, Julianne Nicholson y Bobby Cannavale. El guion, que está basado en la novela homónima de Joyce Carol Oates, refleja la cruda vida de Norma Jeane Moterson, mundialmente conocida como Marilyn Monroe, dentro y fuera de los sets. Ya se entrenó en Festival de Venecia y todo parece apuntar que, a pesar de las reticencias iniciales, entra en la carrera por los grandes premios.
“Blonde”, que llegará a Netflix a nivel mundial el próximo 28 de septiembre, fue uno de los trabajos más deseados por Pitt, quien ha revelado que el proyecto estuvo desarrollándose durante una década y no avanzó hasta que Ana de Armas se cruzó en su camino.
Según el ganador del Oscar, fueron 10 años enteros preparando esta historia y no fue hasta que encontraron a la actriz cubana que pudieron comenzar a darle estructura a la película, que repasará la vida y obra de la legendaria figura; los eventos que catapultaron el ascenso de Monroe y su transformación en la máxima estrella de la industria de Hollywood.
Marilyn Monroe se quitó la vida a los 36 años. El 4 de agosto de 1962 fue encontrada sin vida en su cama. Fue su ama de llaves Eunice Murray quien la halló sin signos vitales en su mansión de Los Ángeles. Según la autopsia, murió por una sobredosis de sedantes.
De Armas se sometió a un rotundo cambio en su imagen para cambiar su cabello castaño oscuro al icónico rubio de Marilyn, que requirió una planificación muy cuidadosa. Dado que la película sigue la vida de la actriz desde la infancia hasta el estrellato, el equipo de vestuario se decidió por 30 estilos diferentes. Se terminó creando dos pelucas para que De Armas las usara como una joven Norma Jeane y tres pelucas para su era como estrella.
Y se preparó con un entrenador de acento para conseguir la voz de la legendaria actriz. De Armas lo llevó con ella a la prueba de pantalla con Netflix. “Estaba agachado en el piso, debajo de la mesa”, confesó a Variety. Había mucho en juego. “Solo sabía que todo lo que hicimos ese día iba a ser la prueba definitiva de que la película tuviera luz verde o no”.
La actriz se sintió abrumada y bajo mucha presión. “Simplemente estaba empeorando y empeorando, era un recordatorio constante de que no era lo suficientemente buena”. De Armas supo aprovechar la tensión del momento para convertirse en un personaje que temía al rechazo. “Usar mis emociones, cómo me sentí al interpretar el papel, fue la forma en que abordé toda la película”, afirmó. “Abrazando mis miedos y mis inseguridades”. Con una sonrisa, aclaró: “Mi entrenador no estuvo debajo de la mesa todo el tiempo”.
“Tiene un campo de fuerza emocional asombroso”, dijo el director Andrew Dominik. “Es realmente convincente en cualquier situación”. Y describió el casting de la actriz como finalmente colocar la película en su lugar .“Algo cambió cuando la encontramos”, afirmó.
De Armas dijo que las ambiciones del cineasta fueron muy claras desde el inicio. “Él quería que el mundo experimentara lo que realmente se siente no solo como Marilyn, sino también como Norma Jeane. Descubrí que era la versión más atrevida y feminista de su historia”.
Brad Pitt fue categórico sobre Ana de Armas y su papel de Marilyn Monroe en “Blonde”. Aunque muchos señalaron que el acento de la actriz no les permitía sumergirse en la historia, la cubana tiene un defensor que no dudó en destacar su trabajo en la película. Tras todas las críticas, el ganador del Oscar simplemente se rindió ante la actuación que hizo su elegida. “Ella lo hace fenomenal. Es un vestido difícil de llevar y llevamos 10 años preparándolo. No fue hasta que la encontramos que pudimos llevarlo a cabo”, declaró.
De Armas contó que pasaba de dos a tres horas peinándose y maquillándose durante el rodaje. Para este rol que marcó su carrera hizo una investigación exhaustiva para conocer cada uno de los detalles de la icónica rubia para que su personaje fuera lo más creíble posible. Dedicó horas todos los días por casi un año. Tuvo que leer la novela de Joyce, estudiar las fotografías, analizar los videos, las grabaciones y las películas. Antes de hacer esta película que podría llevarla al Oscar, pasó casi un año entero perfeccionando su acento.
Una cubana en Hollywood
Para algunos Ana de Armas es casi una desconocida. Sin embargo, cuenta con un interesante recorrido dentro de la industria. Ana nació hace 34 años en La Habana, Cuba. Hija de Ana Caso y Ramón de Armas, contó que muchas veces pasó ciertas carencias, si bien considera que tuvo una infancia feliz. Sus padres ocuparon diferentes cargos públicos, con sueldos bajos, que le permitían a la familia cubrir necesidades básicas y no mucho más.
Su gran entretenimiento fue un reproductor de DVD que, en cierta manera, resultó clave para la elección de su futuro. Los fines de semana miraba viejas telenovelas. La pequeña Ana iba a la casa de un vecino a mirar en aquel reproductor éxitos del cine que le sirvieron para soñar con Hollywood. En alguna oportunidad contó que se aprendía las escenas y luego las repetía frente a un espejo. “Lo que tenía ahí, enfrente de mis ojos, era gente que no trabajaba o que no tenía dinero. La verdad es que no recuerdo un día específico en el que me dijera: Voy a ser actriz. Solíamos ver algunas películas en casa de mis vecinos”.
Así fue como a los 12 años audicionó con éxito para unirse a la Escuela Nacional de Arte de Cuba. Mientras cursaba, realizó tres películas: “Una rosa de Francia”, “El edén perdido” y “Madrigal”. Pero sabía que necesitaba salir de la isla para poder crecer en la pantalla grande.
Una vez que fue elegida para su debut en el cine, su escuela no estaba contenta debido a todas las clases que se perdería. “Los profesores me dijeron que si hacía la película me iban a echar de la escuela”. Aún así, hizo la película y se vio obligada a repetir un año de escuela. “Valió la pena”, dijo. También contó sobre cómo en su país es común que los estudiantes hagan autostop para ir a la escuela, algo que sorprendió al presentador Jimmy Fallon. “Quiero decir, simplemente llegas más rápido…”, dijo la actriz con total naturalidad.
En una entrevista para la revista Porter, la actriz habló sobre crecer en La Habana y cómo usó la ropa usada de su hermano mayor durante muchos años. Ana, quien interpreta a una agente de la CIA en la película “No Time To Die”, protagonizada por Daniel Craig, compartió que reciclar ropa era una necesidad económica en ese momento en Cuba y explicó que cortaba los pantalones del uniforme escolar de su hermano para usarlos como shorts.
A pesar de estar orgullosa de su herencia cubana, para perseguir su sueño necesitaba dejar su país. A los 18, gracias a la ciudadanía española que heredó de sus abuelos, pudo viajar a Madrid.“Me compré un boleto de avión y le dije a mi madre: ‘Cuando me quede sin dinero volveré’. Han sido un gran apoyo, tuve suerte. Pero era yo yendo hacia lo desconocido”. Al mes consiguió trabajo en la exitosa serie “El internado”, que estuvo en pantalla de 2007 a 2010. Gracias a este paso cobró un gran protagonismo en España y parte de Europa. Luego se tomó un tiempo sabático de la actuación y se mudó a Nueva York para estudiar inglés. Unos meses después regresó a España, pero en Hollywood ya estaban interesado en ella.
No quiere que nadie le diga cuáles son sus límites. En una entrevista con Elle, se refirió a su papel de Marilyn Monroe en “Blonde”. Hablando de interpretar a un ícono estadounidense siendo una mujer latina, la intérprete aseguró que no reniega de sus orígenes, pero se esfuerza en no ser encasillada en pos de una carrera diversa con papeles que le den la posibilidad de mostrar su capacidad en todo tipo de géneros: “Sí quiero interpretar a una latina, pero no quiero es ponerme una canasta de frutas en la cabeza cada vez”.
“Mi esperanza es poder demostrar que podemos hacer cualquier cosa si se nos da el tiempo para prepararnos, y si se nos da la oportunidad,”, agregó. “El problema es que a veces ni siquiera llegas a la sala con el director a probarte a ti misma”, dijo la actriz de “The Grey Man”.
Refiriéndose a la diversidad en el cine, la actriz señaló que cree que hay un avance en la industria pero todavía falta. “Definitivamente está cambiando; está mejorando. Pero es difícil saberlo ahora, estando en mi posición, porque sé que no es lo mismo para todos”.
Visita al cementerio y las apariciones de Marilyn
Cada vez más secretos se revelan detrás de “Blonde”, por ejemplo, uno de ellos ha sido que la actriz Ana de Armas escribió una tarjeta dirigida a Marilyn Monroe cuando inició el rodaje del filme. Luego ella y varios miembros del equipo de producción viajaron al cementerio Pierce Brothers Westwood Village Memorial Park, en Los Ángeles, donde Monroe está enterrada, para “pedirle permiso” de forma simbólica su aprobación del proyecto.
“En una tarjeta le escribimos mensajes. Fuimos al cementerio y la pusimos sobre su tumba. De alguna manera, estábamos preguntándole si podíamos hacer la película. Todos sentíamos una gran responsabilidad y éramos muy conscientes de la faceta de su historia que íbamos a contar: la de Norma Jeane, la persona tras el personaje de Marylin Monroe’', explicó la actriz. Este papel significa para la cubana una gran bisagra en su carrerra, tal es así que indicó que vivió experiencias paranormales al ponerse en la piel del ícono pop
Ante la prensa del Festival de Venecia, Ana de Armas reveló ella que sintió que durante el rodaje del filme Marilyn estuvo presente. “Realmente creo que ella estaba muy cerca de nosotros. Estaba con nosotros”, expresó a la agencia Reuters. Acto seguido, fue más específica acerca de este aspecto: “Creo que estaba feliz. A veces también tiraba cosas de la pared y se enojaba si algo no le gustaba”. Estas fueron palabras que sorprendieron a todos, ya que dio a entender una presencia paranormal durante la filmación.
A pesar de sonar un tanto irrisoria la experiencia, la actriz, quien empezó a rodar el proyecto el 4 de agosto de 2021, día que se cumplían 59 años de la muerte de Marilyn, dijo que no fue la única testigo de estos episodios. “Tal vez esto suene muy místico, pero es cierto”.
Ana sintió que Marilyn aprobó la película ya que se le apareció varias veces en sueños. “Me iba a dormir y soñaba que tenía largas conversaciones con ella por pequeñas cosas, como una vez que estábamos eligiendo el color del jarrón en el que pondríamos las flores. No quiero que parezca que estoy diciendo ‘Marilyn y yo estábamos conectadas’, en absoluto, pero pensaba tanto en ella que algunos días iba a casa a cenar y mientras lavaba los platos me ponía a llorar”, confesó.
Su tortuoso romance con Ben Affleck
La actriz está divorciada del actor catalán Marc Clotet con quien se casó en 2011 en una ceremonia en la Costa Brava. Fue una relación llena de altibajos con constantes rumores de crisis. Al final, la separación del matrimonio se confirmó en 2013. En 2015 tuvo una relación seria con el agente Franklin Latt, al que conoció en una audición en Los Ángeles.
Si bien en estos momentos es una de las actrices más exitosas de Hollywood, Ana de Armas no soporta tener todas las miradas puestas en su vida íntima. Esta fue una de las razones por las que no se pudo sentir del todo cómoda mientras estuvo con Ben Affleck.
Así lo aseguró en una reciente entrevista con la revista Variety, donde aseguró que solo le importaba que la mirada estuviese en su trabajo y no en su persona.
“Nunca he sido alguien que quiera atención que no sea sobre mi trabajo. Entonces cuando la atención no se centra en mi trabajo, me resulta molesto. Lo siento irrespetuoso, inapropiado, peligroso e inseguro”, dijo, quien empezó una relación con el galán de Hollywood en el set del thriller “Deep Water” a principios de 2020.
Tras un año de noviazgo y una pandemia, los actores anunciaron su separación en enero de 2021. Tres meses más tarde, el director y ganador del Oscar se reencontraba con su ex Jennifer Lopez casi dos décadas más tarde de su ruptura. La estrella latina y el actor se casaron el mes pasado en Las Vegas y luego en la mansión que el actor tiene en Georgia.
“Pero, especialmente en este país, no sé cómo puedes encontrar protección. No sé cómo puedes evitar que eso suceda, aparte de irte”, añadió la actriz, quien tras su comentado romance con Affleck se mudó. “Cuando vivía en Madrid era una actriz muy conocida y tenía prensa y paparazzis detrás de mí. Es algo que se aprende, lamentablemente”, reconoció.
La prensa en su momento dijo que el motivo de su separación había sido que ella quería irse de Los Ángeles, mientras que Ben deseaba quedarse en esa ciudad para estar cerca de sus hijos hijos. Ana explicó que atravesar la presión mediática no fue para nada cómodo y que tener que soportarlo por tanto tiempo la llevó al límite. “Pasar por eso confirmó mis pensamientos sobre ‘Este no es el lugar para mí’... se volvió demasiado”, comentó.
Según indicó, vivir en Los Ángeles no es una experiencia para cualquiera, ya que es una ciudad “que te mantiene ansioso y siempre sentís la sensación de algo que falta”, tanto por el estilo de vida como por las cámaras que los rodeaban a ella y a su ex pareja.
La actriz se mudó finalmente a Nueva York, donde disfruta de un estilo de vida más relajado.
Sin embargo, no duda en señalar que quiere seguir manteniendo su vida privada fuera del ojo público y ser reconocida por su profesión. “Quiero ser recordada por mi trabajo. No me interesa lo otro. A algunas personas les resulta mejor hacer las paces con eso y a otras incluso les gusta, pero yo estoy en el grupo de quienes preferirían carecer de eso”, dijo.
Pero la actriz cubana ya dejó a Ben Affleck en el pasado y ahora está saliendo con un importante directivo de Tinder, Paul Boukadakis. ¿Lo más divertido? No han recurrido a la popular aplicación de citas, sino que fue un amigo en común quien los presentó.
La pareja se habría mudado a un apartamento en Nueva York, lejos del agobio de las cámaras de los paparazzis. La relación va muy bien y ella ya ha conocido a la familia de él.
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