Tom Hardy, conocido por sus papeles en películas como El renacido, Mad Max, o por interpretar al villano Bane en la trilogía de Batman bajo las órdenes de Christopher Nolan, hizo el sábado una aparición sorpresa en una competencia de artes marciales el sábado y finalmente ganó el evento.
El actor británico de 45 años ingresó al Campeonato Abierto Brasileño de Jiu-Jitsu 2022, una competencia organizada por Ultimate Martial Arts Championships en la escuela Oakgrove en Milton Keynes, Inglaterra, según informó Hyde News & Pictures.
La estrella lució un gi azul, y, para sorpresa de todos, no sólo sometió a sus oponentes sino que ganó todos sus partidos.
Para tratar de pasar desapercibido -al menos antes de la competencia- se incribió con su nombre real, Edward Hardy, según revelan las imágenes subidas a la cuenta de Instagram de artes marciales, Taped_Fingers.
Un portavoz de los campeonatos calificó a Hardy como un “tipo realmente agradable” que fue un “verdadero placer” de ser el anfitrión de su torneo, según reportó The Guardian.
“Todos lo reconocieron, pero él era muy humilde y estaba feliz de tomarse un tiempo para que la gente se tomara fotografías con él”, dijo el vocero. “Fue un verdadero placer tenerlo compitiendo en nuestro evento”.
En agosto pasado, también ganó el oro en un torneo benéfico en Wolverhampton.
Hardy ya había interpretado a un luchador.
En el 2011 se estrenó Warrior: para interpretar al delgado y enérgico luchador Tommy Conlon redujo un 15% de grasa corporal y ganó 20 kg de músculo. Según cuenta la revista Men’s Health, lo logró poniéndose bajo las órdenes de Patrick “Pnut” Monroe, un ex entrenador de marines. Comenzaba con una sesión de gimnasio a las 7 de la mañana y durante el día hacía saltos, dos horas de trabajo con almohadillas, sparring, un par de horas de jiu-jitsu, coreografía y dos horas más en el gimnasio.
Y en otra entrevista había vuelto a mencionar su pasión por este deporte. El actor a veces fantasea con largar todo y “abrir una cafetería especializada en masa madre. Vender café y pan, organizar clases de jiu-jitsu y reuniones de alcohólicos anónimos. Y podrías traer a tu perro, por supuesto”.
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