Tras haber pasado 33 años en prisión acusado del asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, este lunes Miguel Ángel Félix Gallardo, mejor conocido como el “Jefe de Jefes” se le concedió el beneficio de la prisión domiciliaria.

El capo, que ahora cuenta con 76 años de edad y múltiples problemas de salud, podrá continuar cumpliendo su sentencia desde casa, no obstante, dicho beneficio ha vuelto revivir los recuerdos del poder que obtuvo durante los años 80 al ser el fundador del Cártel de Guadalajara.

Aunque ahora no queda ni sombra de aquella imponente figura que fue el “Jefe de Jefes” los estragos de su paso por el mundo del narcotráfico prevalecen en la sociedad mexicana y, de este modo, la serie Narcos México se dio a la tarea de inmortalizar aquel turbio periodo de la historia de México en un proyecto televisivo que tuvo como protagonista al actor mexicano Diego Luna.

A través de tres temporadas, Narcos México contó no solo la historia de Miguel Ángel Félix Gallardo y de Rafael Caro Quintero sino que retrató múltiples aspectos de la década de los 80 en México, incluyendo el poder que poseía el Cártel de Guadalajara pero también la inmensa red de corrupción que permeaba cada instancia del gobierno y que permitió el ascenso de los capos.

Diego Luna fue el encargado de interpretar a Miguel Ángel Félix Gallardo, un poderoso narcotraficante mexicano conocido por ser el fundador del Cártel de Guadalajara, que es considerado como la primera organización criminal de México.

Con el paso de los años, el “Jefe de Jefes” gozó del poder y la impunidad del país y, junto a Rafael Caro Quintero, comenzó a construir un imperio en el mundo del narcotráfico controlando las rutas de contrabando de drogas por la frontera del país azteca con Estados Unidos. Incluso, Miguel Ángel Félix Gallardo logró establecer negocios con Pablo Escobar, quien fue quizá el capo de la droga más famoso y poderoso de Colombia en aquella época.

Aunque todo iba viento en popa en los negocios del Cártel de Guadalajara y habían logrado expandir sus negocios en la mayor parte de la República Mexicana, el asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena supuso un declive total para la organización criminal, ya que su tortura y homicidio llevo a autoridades estadounidenses y mexicanas a la captura de las cabecillas del poderoso Cártel de Guadalajara.

De este modo, Miguel Ángel Félix Gallardo fue capturado el 08 de abril de 1989 y fue trasladado al penal de máxima seguridad del Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México.

Aunque desde el anuncio del proyecto de Narcos México se veía venir que retratarían la historia y ascenso del Cártel de Guadalajara, se desconocía quienes serían los actores encargados de interpretar a los poderosos narcotraficantes.

No obstante, cuando el elenco oficial fue anunciado, la opinión pública se vio divida, pues mientras algunas personas argumentaban que interpretar al “Jefe de Jefes” le daría a Diego Luna la oportunidad de ampliar su experiencia actoral y de experimentar con un protagónico fuera de su zona de confort, muchos otros acusaron al reconocido histrión de realizar una “apología al narcotráfico”.

Al respecto, Diego Luna descartó dicha premisa y aseguró que su papel como Miguel Ángel Félix Gallardo tenía como objetivo realizar un retrato histórico de una época que dejó severos daños en México y que, más allá de impulsar la narco cultura, buscaba dejar un retrato acerca de un personaje que, les guste o no, tuvo un gran peso en la historia del país.

Del mismo modo, en entrevista con distintos medios de comunicación, Diego Luna aseguró sentirse conforme con su personaje y aseguró que si dicho papel estaba incomodando al público, entonces lo que estaba haciendo era lo correcto.

SEGUIR LEYENDO: