Con películas como “Whiplash” y “Top Gun: Maverick”, Miles Teller ha demostrado una y otra vez que es un actor a tener en cuenta. Esto no debería sorprender, ya que el intérprete estudió actuación en el prestigioso Lee Strasberg Theatre and Film Institute antes de irrumpir en la escena del cine independiente con “Rabbit Hole” en 2010. Desde entonces, Teller ha demostrado una y otra vez que puede llegar a extremos por el bien de sus interpretaciones, ya sea un drama o una película de superhéroes. Se toma muy en serio sus papeles, sin importar el costo personal o lo terrible que se pongan las cosas en el set.
El actor, que creció en un pequeño pueblo en Florida, está casado con la modelo Keleigh Sperry, a quien conoció es una fiesta de la banda de rock The Black Keys, y se las arregla para mantenerse lejos de la frivolidad de Hollywood: todavía tiene los mismos amigos de la escuela secundaria y se mantiene cercano a su familia, que nada tienen que ver con el mundo del entretenimiento. “Quiero sentir que la gente piensa que soy un hombre del pueblo. Porque me siento así”, le dijo a The Guardian.
Su incursión en la actuación ocurrió por casualidad cuando un amigo estaba haciendo una prueba para una obra de teatro y él lo acompañó. La profesora Beth Bedee a cargo de la clase de actuación s le pareció “muy sexy”. Ella fue la razón por la que comenzó a actuar.
Los sueños de Teller casi se ven frustrados cuando casi pierde la vida cuando tenía 20 años. En 2007, el actor estuvo involucrado en un accidente de tránsito casi fatal. Tuvo suerte de haber sobrevivido. Un amigo perdió el control de su vehículo y el auto volcó ocho veces, expulsando a Teller al pavimento. Fue sometido a múltiples cirugías faciales. Las cicatrices hicieron que perdiera varios trabajos. “Cuando comencé a audicionar, decían: ‘Sí, Miles es un buen actor, pero no tiene sentido que este personaje tenga cicatrices’”.
Las peores cosas que ha hecho por sus papeles
“Rabbit Hole” (2010) fue la primer película de Miles Teller y fue suficiente para llamar la atención de los grandes estudios de Hollywood. El filme está protagonizado por Nicole Kidman y Aaron Eckhart, una pareja que está lidiando con la devastadora pérdida de su hijo de cuatro años, Danny, en un accidente automovilístico. Los consagrados actores no se la hicieron nada fácil a Teller durante el rodaje: fue ignorado por sus compañeros de elenco.
Teller interpreta el papel de Jason, el conductor adolescente responsable de la muerte de Danny. Naturalmente, la relación entre los tres personajes es muy tensa, y uno de los momentos más importantes de la película es cuando la pareja tiene que confrontar directamente a Jason y su resentimiento hacia él. Para ayudar a meterse en el personaje, Kidman ideó un método para canalizar esa bronca en la vida real hacia el inexperto Teller.
“Nicole tuvo la idea de que quería que desarrolláramos una especie de relación como sucede en nuestros personajes”, explicó Teller a The Daily Telegraph Australia. “Al principio ella no me hablaba en absoluto”. Aunque Kidman eventualmente comenzó a tratar a Teller normalmente en el set, describió la experiencia en general como bastante dura. A pesar de que sus días en el plató estuvieron lejos de ser agradables, la táctica de Kidman funcionó y todos los actores principales recibieron elogios de la crítica por sus actuaciones en el filme.
Después de una serie de papeles en películas menos conocidas, Teller experimentó su primer gran éxito con “Whiplash” de 2014. Dirigida por Damien Chazelle, “Whiplash” sigue el viaje del personaje de Teller, Andrew, un talentoso baterista de jazz llevado al límite por el exigente director de su banda, Terence Fletcher, papel interpretado por J.K. Simmons.
Ver a Fletcher acosar e intimidar a su banda es una experiencia desgarradora, y Andrew recibe la peor parte del abuso verbal y físico de Fletcher. Pero debido a su pasión por el jazz, Andrew trabaja sin descanso para mejorar como baterista. En una escena, los dedos de Andrew comienzan a sangrar debido a las largas horas de práctica, y eso fue algo que realmente le sucedió a Teller, ya que es él quien toca la batería en la mayoría de las escenas. Aún así, el actor superó el dolor con los dedos sangrantes y dañados, y su compromiso ofreció gran autenticidad a las escenas, donde Andrew está al límite.
Si bien Teller recibió una gran cantidad de elogios por su papel protagónico en “Whiplash”, la actuación destacada de la película es de J.K. Simmons como un cruel director de orquesta que no tiene problemas para para tratar a sus alumnos de la manera más brutal. En uno de los momentos de mayor tensión de la película, Fletcher abofetea a Andrew repetidamente, alegando que esto lo ayudará a aprender mejor el tempo. La escena es difícil de ver, y también fue difícil para Teller filmar, ya que su coprotagonista le pegó una y otra vez.
“Se mostró reacio a que lo abofeteara muy fuerte una docena de veces”, bromeó Simmons sobre la escena en diálogo con Rolling Stone. “No podía entender por qué él no disfrutaría ese nivel de actuación y compromiso. Estuvo al borde de las lágrimas todo el tiempo”.
Tras el éxito de “The Hunger Game”, los fanáticos de la ficción disfrutaron de “Divergent”, basada en la novela de 2011 de Veronica Roth y protagonizada por Shailene Woodley en el papel principal. La serie tiene lugar en un mundo postapocalíptico. Teller interpreta el papel de Peter Hayes, uno de los personajes principales. “Divergente” y sus secuelas fueron algunas de las películas más populares que Teller había hecho hasta ese momento, pero el actor una vez confesó que ese trabajo estaba lejos de ser satisfactorio o interesante.
“Cuando leí por primera vez ‘Whiplash’, me sentía muerto por dentro”, dijo Teller a W Magazine. “No tenía un papel interesante en ‘Divergente’, y tomé la película por razones comerciales”. La honestidad del actor molestó al estudio y se vio obligado a decir que estaba arrepentido por sus comentarios e intentó aclarar sus dichos para bajar la tensión.
En “Bleed for This” de 2016, Teller interpreta al ex campeón mundial de boxeo Vinny Paz. La película cuenta la historia de la época de Vinny como uno de los mejores boxeadores del mundo antes de que un accidente automovilístico lo deje con graves lesiones en el cuello. En contra del consejo de su médico, Vinny atraviesa un doloroso proceso de recuperación, supera su lesión y finalmente regresa al ring. La producción requirió una gran cantidad de trabajo físico por parte de Teller para interpretar de manera convincente el papel de un boxeador. El actor se embarcó en un régimen de entrenamiento brutal que, según Men’s Journal, transformó su cuerpo. Y para aumentar el realismo de las escenas de boxeo, se enfrentó a luchadores profesionales que no tuvieron piedad arriba del ring.
Teller no es ajeno a abordar temas pesados en sus papeles. La película “Gracias por su servicio” (2017) está basada en el libro de no ficción del mismo nombre de David Finkel, que trata sobre los soldados veteranos que luchan contra el trastorno de estrés postraumático (PTSD). Este trabajo le implicó sumergirse en los programas de rehabilitación militar. Una vez más, Teller se sometió a un intenso entrenamiento para entrar en el estado de ánimo de un soldado. Esta vez, interpretó a una persona de la vida real, el veterano Adam Schumann, que participó en la realización de la película, y el actor tuvo que involucrarse con el lado psicológico de un soldado que sufre de PTSD además de los aspectos físicos de el papel.
El actor de Pensilvania señaló que además de ir a un campo de entrenamiento, que describió en una entrevista como “cinco días realmente intensos y mentalmente agotador”, leyó muchos libros sobre el tema, lo que le trajo algunos recuerdos de su propio pasado. “He pasado por algunas cosas en mi propia vida que fueron bastante duras y traumáticas”.
Teller, de 35 años, obtuvo nuevamente elogios de la crítica por su actuación, que fue considerada como una de las mejores de su corta e imparable carrera.
Una broma que saló mal y el peligroso entrenamiento que Tom Cruise diseñó para él
“Top Gun: Maverick” no solo se convirtió en el estreno más taquillero en la historia de la carrera de Tom Cruise, con 1.100 millones de dólares recaudados, sino que también demostró que las secuelas pueden ser incluso mejores que las películas originales.
La secuela cuenta también por figuras como Jon Hamm, Jennifer Connelly y Miles Teller. Fue éste último el que tuvo un rol más importante ya que le tocó encarnar a Rooster, el hijo de Nick “Goose” Bradshaw, que en la primera película había sido el mejor amigo del teniente “Maverick” y había fallecido por una eyección fallida del avión. Por eso, la química entre Cruise y Teller era crucial; de cómo se llevaran dependía gran parte del éxito de la historia.
En el rodaje, Teller terminó un día con una reacción alérgica en el vuelo de prueba realizado con el resto del equipo. Según recordó el actor, cuando se bajó del jet le “picaba totalmente todo”. Por esta razón, fue llevado al médico. Cuando recibió el resultado del análisis de sangre, Teller se quedó sorprendido. “Tenía: retardante de llamas, pesticida y combustible de avión en la sangre. Entonces, pensé: ‘Un momento, esto es genial’. Al otro día fui al set y Tom me dijo. ‘¿Cómo te fue, Miles?’, y le contesté: ‘Bueno, parece que tengo combustible de avión en las venas’. Y sin siquiera inmutarse, Tom me dice: ‘Yo nací con eso, niño’”.
No es secreto para nadie que Tom Cruise es un hombre perfeccionista que gusta de llevar sus escenas de riesgo al límite y no tiene dobles. Por ello, no se tomó a la ligera el ser maestro de los nuevos aviadores de “Top Gun: Maverick” encabezados por Teller.
Para Teller, esto significó someterse a un entrenamiento de vuelo intensivo y luego sentarse en la cabina de un avión de combate F-18 real, justo detrás de un piloto experimentado. La experiencia fue difícil de soportar. En una entrevista con TechRadar, explicó que los actores volaron durante cuatro meses antes de pisar el set de filmación.
Incluso todo esa preparación no impidió que las acrobacias abrumaran el cuerpo del intérprete con los rápidos cambios de gravedad. “Definitivamente tuve un momento en el que pensé que iba a morir”, admitió. “Hubo una secuencia en la que nos dirigíamos directamente hacia el suelo, y haces lo que se llama un pull-up G máximo”. Según el actor, el momento fue tan aterrador que dejó de actuar y vio pasar su vida frente a sus ojos.
Y como si todo lo anterior no fuera suficiente también tuvieron que aprender a filmarse. Hay muchas tomas en primer plano de los pilotos, esto es porque dentro de los jets insertaron cámaras que los mismos actores debían manejar: aprendieron no sólo a ultizarlas, sino a auto dirigirse, a encontrar el mejor ángulo, iluminación, encuadre...Se puede decir que entraron al set siendo actores y salieron siendo pilotos, dobles de riesgo y hasta directores.
Para Teller la experiencia de trabajar al lado de una de las estrellas más importante del cine fue una experiencia inolvidable. “Realmente nunca había experimentado algo así en mi vida”, admitió. Y por ello está dispuesto a regresar para una tercera parte de “Top Gun”. Una próxima película de “Maverick” no estaría muy lejos de concretarse. El propio actor confirmó que ya lo habló con Cruise, pero todavía no obtuvo una respuesta. “Eso sería genial, pero todo depende de TC”, dijo sobre su su coprotagonista, quien llegó a la cima gracias a la película original de 1986. “He estado teniendo algunas conversaciones con él al respecto. Ya veremos”. Ya sea que “Top Gun 3″ termine sucediendo o no, Teller se lleva de este trabajo una relación muy especial con uno de los hombres más importante de la industria.
Le cuelga el teléfono a Tom Cruise y casi golpea a un director
¿Quién tiene las agallas para colgar una llamada con Tom Cruise? Miles Teller... pero por una buena razón. Hablando sobre su amistad con el ícono de la película de acción. el actor contó que suelen tener largas conversaciones telefónicas.
“Cuando empezamos a ponernos en marcha y a medida que desarrollábamos una relación personal fuera de del rodaje, Tom me dijo: ‘Miles, llámame si necesitas algo’, y lo decía en serio”, dijo el actor. “Muchas veces en mi vida o carrera he llamado a Tom para pedirle consejo, y él responde siempre”. Pero a veces, esos llamadas se convierten en largas conversaciones sobre la industria del cine, ya que Teller dice que a Cruise “le encanta tanto hacer películas” que podría tenerlo al teléfono durante horas y horas.
Teller bromeó: “Yo estoy como, ‘Tom, te amo, hombre. Me tengo que ir’”.
Josh Trank estuvo a cargo de “Los 4 Fantásticos”. La película en sí es menos entretenida que las historias detrás de escena, con el entonces director novato luchando contra el estudio en todo momento para hacer la película que quería de la manera que quería.
Meller interpretó el papel de Reed Richards, también conocido como Mr. Fantastic, en la película. Si bien Teller no tuvo ningún problema para encarnar al personaje, luchó con las demandas del estudio de cambiar el tono de la película y el comportamiento supuestamente errático de Trank durante la filmación. Las cosas se pusieron tan mal que Teller y Trank casi se pelean físicamente en el set de su película. Ambos se acercaron y se desafiaron mutuamente para comenzar a lanzar golpes.
Por su parte, Teller ha sido cuidadosamente reservado al hacer referencia a su dinámica con Trank. “Creo que es una relación bastante personal”, dijo el actor a Newsweek, y agregó: “La gente con la que hiciste la película sabe lo que pasó, y eso está bien para mí”.
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