Aunque muchas personas a Anna Ciocchetti por ser la única hija del músico de jazz Franco Ciocchetti (italiano) y de Valentina Millán, su trayectoria como actriz en diversos formatos y cadenas televisivas ha marcado una importante técnica de como hacer villanas en grandes telenovelas y obras de teatro, sin embargo, en sus planes de vida las cosas no eran así y fue otra importante colega quien marcó su destino para siempre.
Previo a debutar en 1989 dentro de la telenovela Mi segunda madre, la histrionisa buscaba la manera de entrar a una importante escuela de teatro donde pudiera formar profesionalmente sus ganas por ser parte del mundo de la actuación, pero a más de dos años de intentos no lo logró. De esa manera, la oportunidad para adicionar en una apuesta del primer actor Humberto Zurita y la fallecida y querida actriz Christian Bach se hizo realidad al no solo participar, sino también quedarse y conquistar al popular dúo de televisión.
“Después del Soñar Navegante audiciono, porque en dos semanas yo regrese a ser bailarina a mi fila, a mi coro, y entonces se abrieron audiciones para entrar a Dulce Caridad, fue con Humberto Zurita y Christian Bach, audicioné, me quedé y ella me decía ‘Anna tienes que hacer televisión’ y yo ‘Bueno , pero primero tendré que estudiar’ porque yo seguía en la universidad”, empezó a relatar en el programa El Minuto Que Cambió Mi Destino.
En la misma entrevista con el presentador de Sale El Sol, Gustavo Adolfo Infante, la actriz detalló más sobre la oportunidad que la fallecida intérprete le dio al principio de su carrera, pues fue así como logró acceder a Televisa y estar en un grupo selecto donde un reconocido maestro forjó por completo su destino, algo que jamás le dejará de agradecer a Bach.
“Gracias a Humberto comencé a escuchar sobre Héctor Mendoza… Ella me hace una cita en Televisa para que yo conociera a la gente ahí y tal y lo que hacen es ponerme en un grupo especial, que no era del CEA sino como satélite a ello, donde él iba a estar a cargo de las clases de actuación. El maestro con el que yo quería estudiar y con quien pensé que no podría ya que lo intenté afuera, pero fue así como se dio la oportunidad”, agregó.
Christian Bach Bach se convirtió en su “ángel de la guarda”, pues para esa década era casi imposible entrar a la televisora de San Ángel debido al éxito nacional e internacional que comenzaban a cobrar sus producciones de estilo rosa, pues el cine nacional había perdido fuerza, las apuestas escénicas eran consideradas para grupos selectos y de poco acceso para el resto de los mexicanos y el CEA era la escuela estrella de cualquier artista que busca fama.
“Ella fue quien cambió por completo mi destino. Absolutamente, yo le tengo una gran gratitud a Christian donde quiera que esté, mi reina gracias. Debe de estar -en el cielo- produciendo y creando cosas maravillosas en el lugar donde esté . Pero pues así fue, después Mendoza salió de Televisa, pero se quedó con este grupo especial y me conservó a mí como alumna”, expresó.
Anna Ciocchetti también confesó que cuando terminó de grabar la novela A Flor de Piel, en donde compartía pantalla con el también actor José Luis Franco, comenzaron a salir, pero el amor era tanto que decidieron iniciar una vida juntos y a los seis meses se casaron. Tuvieron rápidamente un hijo pero las cosas no funcionaron atravesando un doloroso divorcio y convirtiéndose en madre soltera en una época donde el tema era mal visto.
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