Eran los años noventa y un adolescente a quien hoy se le conoce como Harold Saxon llegaba a su casa luego de un día de clases. Cuando se dio cuenta que en la radio sonaba una canción en vivo de su grupo favorito, aventó todo y fue a buscar un casette para grabarla porque hasta entonces no había tenido la oportunidad de verla en un concierto.
La banda eran los ingleses Orchestral Manoeuvres in the Dark (OMD) y la canción Tesla Girls, uno de sus grandes éxitos. Lo que Harold no sabía entonces era que no solo él sino muchos otros adolescentes y un poco mayores también seguían puntualmente a la agrupación, pero tuvieron que esperar hasta la segunda década del Siglo XXI para poder verlos en un evento masivo en tierra azteca (aunque en los 90 se habían presentado en Tijuana en un evento pequeño en el Iguanas).
Ese momento llegó el 15 de octubre de 2011, cuando OMD se presentó en el festival Corona Capital en la Ciudad de México, tanto Harold como Paco Almazán, otro admirador, recuerdan la emoción que sintieron, pero lo que más los dejó satisfechos fue el entusiasmo que también mostraron el vocalista Andy McCluskey y Paul Humphreys, sintetista principal.
“Ni siquiera era de las principales bandas, no estaban en el escenario central y les tocó presentarse en la tarde, el sol les pegaba de frente y había muy poca gente, pero cuando empezaron a tocar se empezó a juntar público porque muchos conocían las canciones pero nunca las habían escuchado en vivo y mucho menos los conocían por su nombre que aparte es muy raro. Creo que ni ellos tenían idea entonces de la cantidad de fans que había en México”, aseguró Paco.
Paco, quien vive en el estado de Veracruz, recuerda que en esa ocasión, y posteriormente en otras dos, no le importó viajar cuatro horas para poder ver a la banda, lejos de quejarse, asegura que la emoción de ese concierto fue “indescriptible”.
Harold, quien sin saberlo se encontraba a unos metros de Paco, comentó que ese día, Andy McCluskey tuvo una revelación porque no sabía lo famosos que eran en el país, hizo repentinamente una pausa vio hacia el público y con tono de asombro dijo: “‘¿Me pueden decir por qué diablos no venimos hace 30 años?’, estaba atónito, no creía que hubiera tantas personas y que se supieran sus canciones”.
Incluso, en algunos videos de YouTube se puede apreciar la sorpresa de McCluskey cuando el público canta las letras de las canciones e incluso lo aclama.
Harold Saxon y Paco no sólo repetirían la experiencia en 2013 y 2017, sino que posteriormente, con motivo de los 40 años de OMD, organizaron un homenaje junto con otros admiradores con los que proyectaron videos, escucharon música y bebieron mezcal.
La referencia oculta a México
A pesar de nunca haberse presentado en tierra azteca, en 1985 OMD lanzó el video de la canción So In Love (Tan enamorado) en el que había una sorpresa para su creciente base de fans mexicanos.
Aunque filmado en España, el video incluía elementos mexicanos, principalmente alusivos a la festividad del Día de Muertos. Al inicio, con la aparición de calaveras de azúcar, tradicionales de esas fechas, empieza la conexión hacia una especie de viaje místico.
A lo largo del video aparecen más calaveras, paisajes desérticos propios de las carreteras mexicanas, cruces de palma, papel picado y hacia el final lo que parece ser una festividad religiosa. Sin embargo, todas estas referencias sobre México pasaron desapercibidas en su época.
En una entrevista de 2017 en la revista TimeOut con motivo de una nueva visita a México y el lanzamiento del disco The Punishment of Luxury (El castigo de la riqueza), Andy McCluskey confirmó que en el video existían referencias a la festividad.
“En realidad llevo 35 años fascinado por el Día de los Muertos. Los cultos religiosos me interesan tanto como la guerra, lo cual es raro porque soy ateo. Me gusta mucho el concepto del Día de los Muertos: su arte, la conexión que tiene la familia con sus ancestros, así que en el video tratamos de reflejar esas imágenes. En realidad la canción no habla sobre esa festividad, simplemente tomamos prestadas las imágenes porque creemos que son muy poderosas”, respondió McCluskey a la publicación.
La portada del sencillo también hace alusión a la celebración.
Más que culposo, un gusto egoísta
El del grupo británico OMD es un caso extraño: nacidos en la segunda mitad de los setenta, su música no solo ha resistido el paso del tiempo sino que también se considera vigente, con una base de seguidores sólida que crece en la medida que su música trasciende.
Sus fundadores, Andy McCluskey y Paul Humphreys, quienes se hacen acompañar de Martin Cooper y Stuart Kershaw ya rebasan los 60 años pero su entrega no deja de emocionar al público sin importar la edad. Más aún cuando entonan éxitos como Enola Gay, Electricity y Dreaming, entre otros.
Y por otro lado, al menos en México, existe un amplio público que no los conoce por su nombre, pero sí a sus canciones que escucharon en las radios universitarias, las estaciones del Metro de la Ciudad de México, en algún bar, fiesta o en todo caso la icónica If You Leave, de la también ochentera película Pretty in Pink (La chica de rosa).
Para Paco el fenómeno OMD en México se puede explicar con su presentación en el Corona Capital en 2011, ya que sus melodías remiten a una época de inocencia, además de que sus canciones tratan sobre temas diferentes como la tecnología y abordan las emociones desde una perspectiva distinta sin dejar de lado su vertiente experimental.
Jose María Melendrez, un oftalmólogo que vive en la ciudad de Guadalajara, en Jalisco, también es admirador de la banda desde la década de los noventa, la única vez que la pudo ver en vivo fue cuando se presentaron en el festival Mute, en 2015, en el conurbado municipio de Tlaquepaque.
“Me recuerdan cosas de la prepa, de mis amigos, de mis novias. Muchos de esos grupos eran underground, nadie los conocía, eran cosas raras para aquí pero eran normales y famosas en otros países. Me gusta la voz del vocalista y que sigue cantando igual que en los ochenta”, comentó.
Al igual que Harold y Paco, José María conserva en la memoria la emoción su primer concierto en el que impresión inicial fue “sí son reales, de verdad existen” para después pasar a un estado “¡Chingón!”.
Pero más allá de la nostalgia ochentera, algunos seguidores de la banda prefieren tenerlos como un icono y es por eso que ni Harold ni Paco han convivido con Andy o Paul en algún Meet&Greet, pues no les gustaría ser inoportunos con comentarios que pudieran molestarlos o pidiendo una foto después del cansancio que puede representar un show en vivo.
Y por otro lado, como dice Harold, “es una banda que tiene un lugar especial para mí, es como mi banda que no todo el mundo la va a conocer porque es mía y no la quiero compartir”.
Aunque si tuviera la oportunidad, le gustaría platicar con OMD sobre sintetizadores y el equipo que ha utilizado a lo largo de su larga carrera musical que inició oficialmente en Liverpool en 1978.
La última vez que la banda se presentó en México fue en el año 2019 en Guadalajara como parte de la cartelera del Corona Capital. En 20221, su disco Souvenir estuvo nominado al Grammy como mejor álbum histórico.
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