En los tres meses que los ganadores de La academia 20 años se mantuvieron recluidos al interior de las instalaciones de TV Azteca, experimentaron mucha presión y se sometieron a clases intensivas de expresión artística y vocal. Aunado a las polémicas propias de un reality show y a la repentina exposición pública, los alumnos están viendo cristalizado su sueño de proyectarse como nuevas figuras del canto en México y Latinoamérica.
Cesia, Andrés y Mar -primero, segundo y tercer lugar de La academia, conversaron con Infobae México sobre su paso por el popular programa, que en esta ocasión explotó principalmente en TikTok, haciéndolo llegar a generaciones más jóvenes.
“Superó mis expectativas porque todo fue más intenso de lo que se ve, sobre todo para los académicos que lo estamos viviendo todo el día, despertándonos en la mañana para tener acondicionamiento físico, todo el día cantando, todos los días por tres meses. Es tan intenso, pero una experiencia linda que te deja un aprendizaje hermoso como cantante y persona”, contó Cesia, la hondureña de 23 años que se alzó con el gran primer lugar.
Para Andrés, único mexicano en coronarse, es reconfortante saber que los últimos meses pudo conectarse con el público, que ya finalizado el show, le ha expresado su admiración: “Es un shock salir y darte cuenta del apoyo de toda la gente, no sólo del país y de nuestras ciudades de cada uno, sino de todo México. La gente nos tiene cariño y lo notamos en la calle cuando nos piden una foto o nos dicen cosas bonitas, nos reciben de una manera muy especial y estamos muy agradecidos y emocionados”.
La ecuatoriana Mar Rendón, por su parte, explicó que para poder “meterse en el papel de la canción” hay que afinar el rol de intérprete, más allá del de cantante. Para ello tuvo que mentalizarse y construir un personaje para entonar ciertas canciones “desde el alma y corazón”.
“Los maestros nos dieron clases de cómo poder interpretar, pero también nosotros creábamos un personaje en la cabeza, una historia, y así poderlo sentir. Por ejemplo Beyonce es ‘Sasha Fierce’, eso como que engaña al cerebro, de todo eso se trata, de tomarlo de una manera inteligente”, explica. Y para Andrés, cantar “con verdad” es un ejercicio para el cual es necesario enfocarse y desprenderse de inseguridades.
“Hasta en los ojos se nota y sí nos dábamos cuenta en los lunes de revisión, cómo la mirada parecía perdida y ahí se nota que estábamos desconectados. Y otras veces que ni estabas pensando en lo vocal, y salía muy bien porque estabas en donde tenías que estar en la canción”, recordó el sonorense.
“Es muy difícil cuando show tras show recibes críticas y uno intenta entender, pero no lo logras, tienes que escuchar y aprender, lo hicimos, pero realmente lograrlo es una cosa muy distinta. Muchas veces está en tu trabajo interno, de sentarte un ratito, analizar qué traes internamente para así poder cantar con verdad para poder transmitir algo en el escenario porque si no haces eso nunca vas a avanzar”, añadió.
Y es que además de la presión por lograr un performance que impacte a los críticos y provocar el aplauso del público, sobre el escenario se pueden vivir experiencias sobrenaturales, como le pasó a Cesia Sáenz, quien sintió “mucha paz” al conectarse con su espiritualidad:
“En Por amor fue muy especial, tuve una conexión interna con Dios. Desde antes yo oré, nunca lo había hecho y ahí yo descubrí que en realidad eso sí llega, sí toca. Y fue la presentación que más disfruté y no tanto por el nivel vocal, sino porque en serio se la canté a Él y sentí una paz al terminar de cantarla que ni siquiera me iba a importar si recibía malas críticas, ni si ganaba o no”, confesó la joven, quien durante su estancia en La academia recibió las palabras de apoyo de Xiomara Castro, presidenta de Honduras, que le aseguró que su voz “merece ser escuchada por todo el mundo”.
Cesia busca convertirse en la “Beyoncé latina”, y sus esfuerzos irán enfocados a experimentar con la salsa, su género favorito, el cual, aunque muchas veces presenta temas tristes, su ritmo es de alegría. “Cuando hacemos música contamos nuestra historia. La salsa es así porque cuenta cosas muy tristes para bailarlas, es porque todo eso hay que saberlo sobrellevar, hay que divertirnos, superarlo de esa manera”.
“Me gusta mucho la salsa, no sabía que podía bailar y cantar salsa y aquí lo viene a descubrir, me encantaría poder combinarla con géneros urbanos, R&B, unas cosas bien locas. Espero que Sony me dé la oportunidad porque le dieron la entrada a una mujer muy loca y muy hiperactiva”, contó entre risas ante el estreno de su primer sencillo Me rehúso, cover de Danny Ocean.
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