Este lunes 22 de agosto Raúl Araiza reapareció tras más de un mes fuera de la pantalla de Hoy. Pese a que se había especulado que el conductor se había tomado unas vacaciones para descansar alejado de las cámaras, como sí lo hicieron algunos de sus compañeros, al tiempo salió a la luz la verdadera razón de su ausencia.
En la emisión, el actor de La desalmada se sinceró con sus compañeros y su público y confirmó lo que había sido un rumor: se internó por varias semanas en una clínica de rehablitación para recibir un “reforzamiento” en su lucha contra las adicciones.
Y es que El negro Araiza ingresó por voluntad propia al centro de apoyo tras sentirse vulnerado en su estado de ánimo, y ante el riesgo de recaer en el consumo de alcohol u otras sustancias, el hijo de la actriz Norma Herrera prefirió ingresar a la clínica para reflexionar y darse un respiro ante la ola de emociones negativas que comenzó a experimentar.
Araiza destapó que en terapia cayó en cuenta de que un catalizador importante que habría dado inicio a sus adicciones, fue la ausencia de su padre, el fallecido actor y director Raúl Araiza, de quien dice haber recibido “poco amor”.
“El vacío que yo tenía, ¿qué fue lo que me metí desesperado a buscar? Es ausencia, es abandono, abandono de padre, y como lo decían adentro, la fantasía de todo adicto, de lo que sea, es buscar el reconocimiento del padre, ese padre que no me aplaudió, no me besó lo suficiente, me dio amor como él podía, mi padre fue un hombre sin amor, no sabía darlo él”.
Ahora, luego de incluso haberse realizado un nuevo tatuaje con el fin de enmarcar este nuevo comienzo en su vida, Araiza habló de “lo peor” que le sucedió durante su estancia al interior de la clínica ubicada en Ciudad de México.
El presentador recalcó que no acudió por haber recaído en el consumo del alcohol, sino porque esa amenaza estaba latente en su vida, por ello decidió pedir ayuda en el lugar donde, al estar en contacto con profesionales, se enfrentó a dolorosas palabras:
“Se sabía que hace 10 años me había ido a rehabilitación, pero dejé de hacer lo que tenía que hacer; es decir, seguir con mi terapia, seguir con los grupos, estar con gente con la que iba a recordar de dónde vengo, quién soy. Uno lo abandona y, en el caso mío y sin tanto choro con ustedes, fue soberbia y deshonestidad conmigo mismo”, reveló en un encuentro con los medios.
Y es que esas palabras lo hicieron confrontarse consigo mismo, especialmente cuando le señalaron que se escudaba en “muchos personajes” creados por él mismo.
“Creo que eso es mi defecto más grande: la deshonestidad conmigo. Eso va acumulando muchas cosas y emocionalmente cada vez iba peor. Yo pongo mis mejores caras y me decían en la clínica: ‘pones muchos personajes pero, ¿cuántos haces con tal de no enseñar al verdadero Raúl?’ Eso me dolió mucho, pero es una búsqueda que debo hacer”, reconoció el actor.
Respecto a que haya sufrido un bajón emocional derivado de sus rupturas amorosas, el presentador lo descartó, pues sus “heridas emocionales” fueron generadas desde hace tiempo atrás, incluso cuando el artista no se había casado por primera vez.
“No quito peso ninguna de las dos relaciones que he tenido porque son maravillosas, ¡pero imagínate! No voy a estar mal emocionalmente por dos relaciones. Eso lo traigo de antes; ni siquiera estaba casado, ni siquiera existían mis hijas, es un tema de abandono del padre en una regresión de mi niño interno”, explicó.
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