Carlos Sarriá, más conocido en TikTok como Charlie, falleció a los 20 años a causa de un cáncer. La noche del 22 de agosto su familia compartió la noticia. Sabiendo que faltaba poco para su muerte, el español dejó preparado un último mensaje para subir a la red social en la que acumulaba 3,2 millones de seguidores: “Gracias por todo, me hicieron muy feliz”.
El joven de Alicante se creó una cuenta en TikTok para narrar su día a día de cómo era vivir con cáncer. Charlie padecía sarcoma de Ewing, un tipo raro de cáncer que se produce en los huesos y que le fue diagnosticado en 2018. Tras varias recaídas y ganar la primera lucha contra la enfermedad, en el mes de mayo le detectaron un tumor con metástasis en la cabeza.
Sarriá hablaba del cáncer a través de la red social, incluso en algunas oportunidades bromeaba sobre su enfermedad. Se definía como “un chico normal, pero con cáncer”.
“No tengo vergüenza en contar lo que me pasa. Así que decidí exponerme para combatir la desinformación y las falsedades que hay en torno a la muerte”, confesó el propio Charlie en una entrevista de este mismo año en el medio Yasss. Poco a poco, el joven se convirtió en una persona muy querida en TikTok, donde hoy muchos usuarios le dedican homenajes.
Hace unas semanas, Charlie compartió su vuelta al hospital en TikTok: “Adivinen dónde estoy otra vez”, escribió mostrando la habitación del centro médico. Durante todo este proceso, contó con el apoyo de su familia, sus amigos y su pareja, Nerea.
El pasado 8 de agosto, el influencer subió una penúltima actualización, en la que actualizó a sus millones de seguidores acerca de su estado de salud y explicó que le habían colocado morfina para hacer frente a los fuertes dolores que tenía en los último días. Desde aquel momento, ni Nerea ni Charlie compartieron más contenido.
Tras su muerte, su novia le dedicó un hermoso mensaje de despedida que acompañó con su primera foto juntos. “Esta fue nuestra primera foto. Me iba a trabajar y antes de que se cerraran las puertas del tren pensé ‘madre mía este chico no me va a volver a escribir en la vida’”, relató Nerea. “Se cerraron las puertas y ya tenía un mensaje. Respiré. Madre mía es que estaba pilladísima pero no lo quería admitir. Yo siempre yendo de chica dura. En menos de un mes ya estábamos saliendo y cuando hicimos un mes de relación ya le estaba presentando a mi familia”.
“Con Carlos todo era tan fácil que ni lo pensaba, simplemente me dejaba llevar porque aunque éramos totalmente desconocidos sentía que llevaba toda la vida con él. Los dos nos sentíamos así. Cuando no llevábamos ni 6 meses el cáncer atacó de nuevo, también la pandemia y la verdad es que fueron unos meses muy duros ya que físicamente no podía apoyarlo. Mucha gente me llama valiente por no haber huido y yo pienso ‘¿esta gente nunca ha sabido lo que es amar?’ Una pena. Por desgracia la muerte siempre ha sido un pensamiento muy presente en nuestra relación y tenía claro que eso era lo único que nos iba a separar. Por desgracia ha tenido que ser demasiado pronto pero no puedo estar más agradecida de que la vida te pusiera en mi camino”, continúo la joven en su mensaje en Instagram. “Recuerdo aquella conversación en el sofá de casa de mi madre antes de llevarte a urgencias de madrugada, en la que me prometías que lucharías hasta el final por mi y así lo hiciste. Hasta el último momento. Gracias por enseñarme lo que es el amor, ojalá otros tengan la suerte de tener una quinta parte de lo que nosotros tuvimos. Gracias por no juzgarme nunca, por quedarte y confiar en mi. Gracias por no cerrarte y dejarme formar parte de tu camino. Simplemente gracias.Te voy a echar mucho de menos”.
En su perfil de TikTok, la familia publicó un video de despedida que grabó Charlie con la canción de Bad Bunny “Un verano sin ti”, en el que dedica a sus seguidores su último mensaje: “Adiós hijos de puta, nos vemos en la otra vida”.
En el video ya que fue visto por más de 20 millones de personas, Charlie resume la filosofía que lo acompañó durante su enfermedad. “Vive y deja vivir”, dice en un momento de la grabación “Yo estoy bien como estoy. No tengo nada que pedir. Aunque tenga lo que tengo, yo me considero una persona feliz y estoy agradecido. No pido mucho”.
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