Pedro Infante fue uno de los artistas que se entregó por completo a sus admiradores, a quienes siempre agradeció por el apoyo; no obstante, en una ocasión el actor llegó a los golpes con uno de sus fans, a quien se le hizo interesante jalarle el cabello.
A lo largo de su trayectoria artística, Pedro Infante buscaba siempre ser cercano a sus fanáticos, por ello es que en muchas ocasiones aceptaba hacer firmas de autógrafos en los momentos menos esperados, asistía a diferentes centros nocturnos para interpretar alguno de sus éxitos como sorpresa al público u organizaba eventos benéficos.
No obstante, en una ocasión, el Ídolo de Guamúchil se enfrentó a una situación en la que no supo cómo reaccionar por miedo al daño que le pudieran ocasionar, golpeó a uno de sus fans en la cara, dejándole un ojo morado y, por esto, surgió una gran polémica.
Fue durante uno de sus tres visitas a Venezuela, en 1956, que el sinaloense estaba dando autógrafos a su público, cuando un joven se acercó a él, con la misma intención inicial de sólo obtener la firma del cantante, pero, le habría surgido curiosidad por el cabello de Infante.
Para ese entonces, Pedro había sufrido su segundo accidente aéreo, el cual casi le provoca la muerte. Debido a la gravedad del impacto, al Ídolo le tuvieron que poner una placa de titanio en la cabeza, la cual le cubría parte del cerebro que, según Lupita Torrentera, le había quedado al aire luego del choque. Por tanto, se rumoró que el actor tuvo que usar un peluquín durante sus últimos años de vida.
El uso de esta peluca era uno de los más grandes rumores, motivo por el que el fan le preguntó a Infante si su cabello era verdadero y procedió a jalarlo con brusquedad, lo que molestó inmediatamente al intérprete de Amorcito Corazón y reaccionó con el golpe.
El puño de Pedro llegó al ojo de su fan y, a los pocos minutos, le provocó una severa hinchazón y moretón en la cara.
Ya que no estaban solos, el público reaccionó y este incidente comenzó a circular rápidamente, hasta llegar a todo Latinoamérica, causando una gran polémica. Algunos apuntaban a que el Ídolo Inmortal había golpeado a un niño, lo que era inaceptable para su público.
No obstante, cuando llegó a Perú en 1957, el periodista Luis Jaraba Sanz cuestionó a Infante acerca de este acontecimiento y relató cómo sucedió todo, para aclarar que se sintió atacada e, inclusive, temió por su salud.
Y es que, a causa del accidente que sufrió en la avioneta, médicos le advirtieron al protagonista de Nosotros los pobres que no podía permitir que le tocaran la cabeza en lo absoluto, pues esto podía significar su fin si es que la placa que tenía tocaba su cerebro.
Golpeó a su fan, quien no era un niño, sino que parecía ser de la misma edad que el sinaloense. “Le pegué, sí, pero no a un chiquillo. Le calculo treinta (...) le solté un revés”, dijo el actor en lo que habría sido su última entrevista.
Recordó que su fan estuvo por un buen tiempo tirando se su cabello y, debido a que no soportaba que cualquier persona tocara su cabeza, menos si no conocían los riesgos que significaban para él esto, fue que soltó el golpe.
Pedro Infante en ese momento también aseguró que no usaba bisoñé para cubrir el lugar donde estaba la placa, sino que se peinaba el cabello de forma que no fuera evidente la cicatriz. También se dijo orgulloso del ojo morado que dejó, pues para él esa era la única respuesta que debía dar ante tal ataque.
SEGUIR LEYENDO: