La exitosa carrera de la estrella de “Grease” en la industria del entretenimiento tuvo un gran impacto en la vida de su hija Chloe Lattanzi. La actriz y cantante Olivia Newton-John murió a los 73 años en su casa del sur de California el pasado 8 de agosto por la mañana, rodeada de familiares y amigos, tras una larga batalla contra el cáncer de mama.
Chloe Lattanzi, de 36 años, es la única hija que tuvo Newton-John, producto de su matrimonio con el actor Matt Lattanzi, a quien conoció en 1979 mientras filmaba “Xanadu”.
La querida artista australiana, además de luchar contra una enfermedad por 30 años, ayudó a su hija a salir de sus adicciones, así lo contó la propia Chloe en diversas entrevistas.
En 2013, la modelo y cantante reveló que la fama de su madre le había “afectado” y también admitió que de niña le fue “difícil pasar mucho tiempo sola” por las ausencias de su madre. Sin embargo, le atribuyó el mérito de haberla ayudado a superar sus demonios personales, como su lucha contra el abuso de sustancias, la dismorfia corporal y la anorexia.
Tras su muerte, Chloe compartió varias publicaciones en honor a su madre.
Unos días previos a su partida, la hija subió a su cuenta de Instagram una imagen de ambas abrazadas y sonriendo: “Adoro a esta mujer. Mi madre. Mi mejor amiga”, escribió Lattanzi.
El lunes, luego de que trascendiera la muerte de la intérprete de éxitos como “You’re the One that I Want” y “Physical”, Lattanzi hizo un nuevo posteo en el que compartió varias fotos personales con su madre.
“Eres mi luz. Mi lugar seguro. Mi corazón. Ha sido un honor y sigue siendo un honor ser tu bebé y mejor amiga. Eres un ángel en la tierra y todos los que te han tocado han sido bendecidos. Te quiero para siempre, mi dadora de vida, mi maestra, mi mamá”, escribió Chloe junto a un fragmento de la canción que grabó junto a Newton-John, “Window In The Wall”.
La actriz fue diagnosticada con cáncer de mama en 1992 y consiguió mantener el tumor en remisión hasta 2017, cuando los médicos encontraron que se había extendido a otras partes de su cuerpo. La ganadora de cuatro Grammy contó que su cáncer de mama había hecho metástasis y se había extendido a su espalda, lo que la obligó a cancelar actuaciones.
En 2019, la hija de la actriz confesó al programa “60 Minutes” que había aprendido a ser más fuerte y a lidiar con sus propios problemas de salud para acompañar a su madre. “Mi batalla fue contra las adicciones. Tengo que mantenerme sobria el resto de mi vida y eso es una lucha y requiere trabajo. Todos tenemos cosas que resolver”, comentó en ese entonces.
Un año antes, aseguró que su mamá la sacó del borde de la muerte en una columna escrita por ella misma para la revista Woman’s Day. “Ambas luchamos: yo con la adicción, la ansiedad y la anorexia, y mamá con la sensación de impotencia durante mis horas más oscuras”, escribió.
Chloe nació en medio de la fama de su madre. Lo que, aseguró, suscitó muchos de sus problemas emocionales.
En 2012, la hija de la actriz mezcló alcohol con medicamentos recetados, y como resultado ingresó en un centro de rehabilitación durante siete meses.
También tuvo sus problemas de dismorfia corporal y anorexia, y en un momento dado admitió que sólo pesaba 37 kilos. En una entrevista con el tabloide Daily Mail en 2013, confesó que había abusado de la cocaína, el alcohol y los antidepresivos durante años antes de entrar en rehabilitación.
“La fama te desordena por completo. No culpo a mi madre de mis problemas, pero nunca querría ser famosa ni criar a mi propio hijo en torno al culto a la celebridad. Arruina vidas”, dijo entonces.
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